Boca Juniors se portó mal. Eso es lo que no tiene discusión. ¿Está exagerando Conmebol con el equipo argentino? Esa es otra discusión.
¿Qué hizo esta vez? Incumplir las obligaciones, especificadas en el reglamento, relativas a la atención de prensa. ¿Cuándo falló? El pasado 5 de abril. ¿Contra quién? Pues nada menos que en Colombia, donde enfrentó a Deportivo Cali y perdió 2-0, por la fase de grupos de la Copa Libertadores.
Resulta que los equipos están obligados a presentar futbolistas en la conferencia de prensa posterior antes y después del partido y a Boca le pareció que no cumpliría y ya. No se presentó nadie. Se presume la molestia de la derrota, pero no hay excepciones en el reglamento que sirvan de excusa.
Por eso Conmebol le impuso una doble multa: 15.000 dólares en total, que se distribuyen en 10.000 por la ausencia de un jugador en la conferencia post partido (solo estuvo Battaglia) y 5.000 por no conceder entrevistas en el campo de juego. Sí, muy duro perder contra uno de los coleros de la iga Beplay, pero igual la norma está para cumplirse.
La duda en Argentina ahora es si Conmebol no está un poco empeñada en hacerle daño a Boca, después de las sanciones del año pasado, que cobijaron a seis jugadores por el escándalo de los octavos de final contra Atlético Mineiro en la pasada edición de Copa Liberadores, cuando los brasileños avanzaron por penaltis.
Vale recordar que el colombiano Sebastián Villa y Cristian Pavón recibieron seis fechas e castigo cada uno; Marcos Rojo, cinco; Carlos Izquierdoz, cuatro; Diego Pulpito González, tres, y Javier García, dos. Raúl Cascini y Chelo Delgado, los dos hombres del Consejo que tienen una prohibición de dos años para asistir a competencias de Conmebol. La multa entonces fue de 235 mil dólares.
Así que puede ser que alguien sospeche, pero la realidad es que el reglamento hay que respetarlo, independientemente del estado de ánimo de los futbolistas. A pagar Boca, nada que hacer.
Fuente: Futbolred