El mes de enero estaba marcado en rojo en el calendario de Marko Dmitrovic. Desde que su fichaje por el Sevilla se cerró, el serbio sabía que a comienzos de 2022 su competidor en la portería, Bono, se marcharía a la Copa de África con Marruecos, por lo que se le abría una gran oportunidad de hacerse con la titularidad en el puesto. Sin embargo, un positivo por COVID ha sido definitivo.
El Cádiz-Sevilla del 3 de enero fue el último partido de Bono antes de marcharse a la concentración de su selección, una marcha que retrasó para poder jugar dicho encuentro. Tres días después, el Sevilla visitaba al Zaragoza en la Copa del Rey, duelo que Dmitrovic hubiera disputado aún con Bono en Sevilla porque estaba siendo el elegido en la competición. El 9 de enero, Dmitrovic volvía a ser titular en Liga dos meses y medio después y completaba una actuación solvente en el triunfo sobre el Getafe, dejando además su marco a cero.
Pero ahí se torció todo. Duda hasta última hora en el derbi copero ante el Betis, Dmitrovic no estuvo disponible por el positivo mencionado anteriormente ni en el encuentro que se suspendió ni en la reanudación al día siguiente. Y su ausencia fue determinante para los intereses del Sevilla. También se perdió la siguiente jornada de Liga, en la que los de Lopetegui empataron en su visita a Mestalla y regresó justo antes del parón en el 2-2 contra el Celta.
Marruecos fue eliminada este domingo por Egipto y a Bono, además de a Munir y a En Nesyri, se les espera en Sevilla en breve. Y todo indica que será el africano el elegido para partir en el once que volverá a la competición el sábado ante Osasuna si no hay ninguna incidencia inesperada en los controles rutinarios a su regreso. Está por ver si Lopetegui otorga al serbio la oportunidad de ser el portero en la Europa League, puesto que las rotaciones en la Liga no han sido habituales.
Fuente: AS