El Barça confirmó los pronósticos. Cuando en la segunda jornada de la Champions perdió en Lisboa contra el Benfica, la historia ya lo ponía fuera. Sólo el 8 por ciento de los equipos que habían caído en las dos primeras jornadas, había pasado a los octavos de final de la Champions. Su eliminación confirmó su decadencia. Hacía 21 años, desde la temporada 2000-01, que no quedaba fuera de Europa. Entonces, estaba a las órdenes de Lorenzo Serra Ferrer y cayó en un grupo en el que también estaban el Milán,el Leeds y el Besiktas. Un descalabro que confirmó la mala planificación del equipo después de la fuga de Figo al Real Madrid. Desde aquella lejana temporada 2000-01, y exceptuando las temporadas en las que el Barça jugó la UEFA, siempre pasó la primera fase, hasta el punto de ser campeón en 2006, 2009, 2011 y 2015. Sólo cayó en octavos en 2007 y la temporada pasada.
Más allá de la mancha en la imagen del club, la eliminación supone también un profundo agujero económico. El Barça tenía presupuestados 20,2 millones de euros en su libro de cuentas de la temporada 2021-22: 9,6 por llegar a octavos y 10,6 por llegar a cuartos. Por caer a la Europa League, la UEFA apenas le da 500.000 euros. Para equilibrar algo sus cuentas, el club necesita que el primer equipo llegue como sea a la final de la Europa League del Sánchez Pizjuán. El finalista se embolsará 10,9 millones de euros y, el campeón, 14,9 millones además de tener plaza en la Champions League de la temporada 2022-23 y jugar la Supercopa de Europa. Ganar la Europa League, pues, no será una mera cuestión de imagen. También de supervivencia económica. Es fácil pensar que Joan Laporta se lo hará llegar a sus jugadores.
Fuente: AS
