El Clermont le hace un favor al PSG tras sorprender al Marsella

El fútbol francés sigue siendo un reino en el que el PSG no tiene rival y en el que cada jornada hay una sorpresa en la parte alta de la clasificación. La derrota de los parisinos contra el Nantes no ha tenido consecuencia alguna, pues el Marsella cayó derrotado hoy por 0-2 ante el modesto Clermont, un equipo del sur de Francia fundado en 1990 para intentar aficionar a la ciudad al fútbol y quitarle protagonismo al rugby y que no gasta un solo euro en fichajes. Los de Gastien, ahogados por la extremada igualdad por la lucha por el descenso, consiguieron la victoria más importante de su historia contra un Marsella que apenas tuvo reacción al tempranero tanto de Mohamed Bayo y al testarazo de Allevinah en el tramo final.

Aunque el Marsella comenzó el partido predispuesto, mandando, sobre todo, en la posesión de balón, el Clermont se adelantó en el marcador de forma sorprendente nada más comenzar la contienda. Mohamed Bayo, un delantero que pide a gritos dar el salto a un equipo importante de la Ligue 1, encontró la escuadra de la portería de Pau López en una buena transición iniciada por Houtondji, central de los visitantes, y fabricada por Zedanka, que asistió al guineano con un buen pase de la muerte.

Este Marsella es tan bonito de ver algunas veces como desconcertante. Los de Sampaoli realizaron un primer tiempo espeso, incapaz de desarbolar el buen repliegue del Clermont, que replegó en 4-5-1 muy cerca del área y todavía más tras el gol de Bayo. La única ocasión que se registró por parte de los locales fue un disparo de Payet en la frontal del área que repelió, con alguna que otra complicación, Ouparine Djoco.

En la reanudación, las prisas corrieron en contra del Marsella, que quiso marcar el 2-1 antes que empatar el encuentro. Sampaoli dio entrada a Dieng para intentar ganar profundidad y, aunque con el delantero se vieron las mejores ocasiones locales, sobre todo una de Rongier en la frontal que acabó con una gran parada de Djoco, el Clermont se llevó el gato al agua de forma sorprendente en el tramo final.

A diferencia de Sampaoli, que acabó el partido con Gerson, centrocampista, de lateral izquierdo, los cambios de Gastien sí que surtieron efecto. La entrada de Allevinah fue trascendental, ya que el extremo remató de cabeza un córner botado por Berthomier, que también había entrado en la segunda parte, para poner la guinda al pastel en el Vélodrome. Fue, sin duda, la victoria más importante de la historia del Clermont, equipo fundado en 1990 que no gasta un solo euro en fichajes y que está disputando la primera temporada de su historia en la Ligue 1.