Un gol con 44 disparos en los últimos tres partidos, los tres sin el lesionado Benzema. No es de extrañar que Ancelotti sorprendiera alineando a Bale en la Cerámica. Una decisión controvertida para muchos opinadores, pero efectiva por lo que se vio en el campo. El galés, que no jugaba con el Madrid desde agosto (168 días), se desempeñó con soltura en el puesto de delantero centro. Una demarcación que, en realidad, es un viejo anhelo para él.
Tan de nueve puro actuó que no tocó Bale un balón hasta el minuto 19. En la primera parte, en la que el Madrid no se encontró en el campo ni tuvo la posición, se las ingenió para tener una gran ocasión: pinchó con precisión un pase de 40 metros de Casemiro y sólo una mano prodigiosa de Rulli evitó su gol. En la segunda mitad, más del equipo blanco, tuvo otras dos, ambas, igualmente con respuesta milagrosa de Rulli (una de ellas llegó a pegar el larguero). Ancelotti sentó al galés en el 73′ y ahora existe la duda razonable de cuál será el elegido si a Benzema no le da el físico para terminar (o empezar) el partido de París (Bale entra ya en la quiniela).
Ancelotti, sabio del fútbol y entrenador intuitivo, quiso aprovechar el idilio que Bale parece tener en los partidos en El Madrigal, en los que hasta ayer había marcado cinco goles en siete apariciones, incluido el de su primer partido con el Madrid, jugado ya un lejano mes de septiembre de 2013. Era otro Bale: pelo corto y físico pletórico. El Madrid acababa de batir un récord con él (el traspaso más caro de la historia, con 101 millones de euros). El galés acabó esa campaña con 22 tantos en 44 encuentros disputados.
Con Bale, Ancelotti se ha sacado un delantero centro de la manga y, a la vez, cierra el círculo. El técnico llegó a explicar, en su libro ‘Liderazgo tranquilo: ganando corazones, mentes y partidos’, cómo en su primera etapa en el Madrid Jonathan Barnett, agente del galés, llamó a Florentino diciéndole que su representado quería jugar “más por el centro”. “No puedo hacer eso ahora”, respondió Carlo. Su sucesor, Rafa Benítez, fue más laxo. Después de visitar a Bale en Cardiff (sólo se desplazó antes de tomar las riendas del equipo por él), arrancó el curso haciendo que el galés jugara de segundo punta, tras Benzema, en un 4-2-3-1. Ayer, siete años después, Bale volvió a jugar por el centro, esta vez, como nueve puro.
“¿Bale titular en París? No sé, a ver Benzema”
La pregunta a Ancelotti por la titularidad de Bale 168 días después de que jugara su último partido con el Madrid (28 en agosto) era obligada. “Ha tenido una lesión importante en septiembre, cuando había empezado a jugar. Tras eso le costó tiempo recuperar y ponerse en una buena condición. Es lo que ha pasado. Ha demostrado que está comprometido”. Este movimiento del técnico hace pensar, incluso, en una posible titularidad si finalmente Benzema no llega a recuperarse para París (aunque el técnico cuenta con el francés). “No sé, hay que esperar a ver qué pasa con Benzema. Ha tenido la oportunidad y ha cumplido, ha sido peligroso y ha podido marcar. Lo ha hecho bien”, insistió. Con respecto a Karim, el plan es que hoy empiece a probarse con el grupo y que sea mañana cuando se pruebe definitivamente en el entrenamiento de París. Solo si hay sorpresa y no está para jugar, es Bale quien apuntaría a titular…
Fuente: AS