Antoine Griezmann volverá del parón internacional repleto de felicidad. El jugador francés sumó con la Liga de Naciones un nuevo título en su palmarés internacional en una polémica final ante España y regresará a Madrid con un chute de moral con dos hitos históricos.
El jugador del Atlético alcanzó la centena de encuentros oficiales con Francia, el noveno futbolista que lo consigue tras Thuram (142 partidos), Lloris (134), Henry (123), Desailly (116), Giroud (110), Zidane (108), Vieira (107) y Deschamps (103) y según explicó Míster Chip, Griezmann se convierte también en el primer jugador en la historia francesa que encadena 57 encuentros internacionales disputados de forma consecutiva.
Buenas sensaciones para un jugador que tiene que ir a más y para el que todo refuerzo psicológico puede ser importante en su intención de volver a ser determinante en el Atleti de Simeone. Indiscutible en el once con Francia, Griezmann ha estado jugando en una posición más retrasada, apoyando al centro del campo e intentando lanzar a Benzema y Mbappé por delante. Aunque en la final contra España tuvo poca participación con balón, dejó un detalle de máxima calidad para romper líneas en la jugada que inició el gol de Benzema y ganó argumentos tácticos en una posición que ya ha empezado a probar también el Cholo, más como mediapunta con dos delanteros por delante.
Una situación que permitiría ver a Griezmann a la vez que João Félix y Suárez sobre el campo o con Correa apareciendo en cualquiera de las dos posiciones de la delantera. Unir a otros dos delanteros junto a Griezmann pudiendo ejercer ese trabajo de segunda línea que tan bien ha estado desarrollando Lemar. El centrocampista no pudo levantar el trofeo, ya que Deschamps no le citó después de su última lesión muscular, aunque viendo su nivel de regreso contra Milan y Barcelona lo más lógico sería tenerle de vuelta en el siguiente parón internacional.
Griezmann es todo un comodín en ataque para Simeone. Contra el Barcelona sustituyó a Luis Suárez para situarse como la referencia en la punta de ataque. En Milán unos días antes había entrado al campo en busca de la remontada, por lo que se situó en una posición más retrasada para aparecer más en la generación de juego y formar un frente de ataque junto a João Félix, Lemar, Correa y Suárez. En ese encuentro llegó el primer tanto de regreso de Griezmann al club. Un punto de partida sobre el que seguir creciendo. Y su posición más cómoda es por detrás de un punta, como segundo delantero con una referencia por delante. La Liga de Naciones puede ser un punto de moral para un Griezmann que quiere volver a ser fundamental en el Atlético.
Fuente: AS