Luis Díaz es el tema. Felizmente. Sus partidazos en Liverpool, su fantástica adaptación, su aporte a un equipo que busca cuatro títulos en esta temporada, son noticia diaria.
Muchos destacan que su progresión fue ideal desde cuando empezó su historia en el Barranquilla FC, que fue ideal el aterrizaje en un equipo experto en formación como Porto y que eso se ve reflejado en su natural ingreso a un equipo como Liverpool, que lo fichó como una realidad más que como una promesa.
Lo curioso es que muchos recuerdan ahora que el camino nunca fue sencillo y que Díaz tuvo que pasar por un rechazo para llegar a donde está hoy.
Se trata nada menos que de River Plate de Argentina, cuyo técnico, Marcelo Gallardo, se fijó en él una vez se confirmó la salida de Gonzalo ‘Pity’ Martínez.
Según el diario Olé, los contactos se hicieron pero los números no daban: “Antonio Char, que fuera el presidente de Junior hasta 2020, quería diez millones de dólares por la totalidad del pase de Díaz, una cifra imposible para la tesorería de Núñez en ese entonces. Aunque también había otro número: 6.000.000 por el 60 por viento de la ficha. La oferta final de River fue de u$s 5.000.000 por el 70 por ciento. ¿Qué pasó? Desde Colombia le bajaron el pulgar…”, contó la fuente.
“Si se suman los valores de todas las incorporaciones que llegaron a principios del 2019, el total da 8.930.000 dólares, casi tres palos más de lo que hubiese salido Luis Díaz. Claro, por esa suma, River abrochó a cuatro jugadores: incorporó a Suárez (3 palos); la opción de compra ejecutada un tiempo después por Carrascal (2.500.000 de dólares); Angileri (2.230.000) y Robert Rojas (1.200.000)”. ¿Hizo buen negocio?
Díaz vio esa puerta cerrada pero Porto se percató y puso sobre la mesa 7,2 millones de euros que convencieron a Junior. Se fue a Portugal, una liga ideal para el aterrizaje en Europa y se formó de la manera que lo necesitaba un equipo como Liverpool, que pagó en enero 45 millones de euros por él (más 15 en variables), negocio más que redondo para el club que sí corrió el riesgo.
Fuente: Futbolred