Real Madrid sigue con camino libre en España, terreno abonado, de cara a lo que será el remate de La Liga. Sin mucha distancia desde el marcador, pero si en el juego y el picante que le imprime el estilo de Ancelotti. Triunfo por la mínima diferencia contra Granada.
Partido con algunas variantes, pues Ancelotti le dio entrada a Camavinga en la mitad de la cancha, jugando con un falso nueve que terminaba siendo Isco o Asensio, o en su defecto, el mismo Rodrygo, que ocupó el lugar de la derecha en ataque. Mientras tanto, el colombiano Luis Suárez estuvo acompañado en el ataque por parte de Collado.
El papel del colombiano fue de intentar llegar desde atrás, sirviendo de pivot para surtir a su compañero, que tuvo una clara en el primer tiempo, pero entró a rematar la esférica débilmente, quedando en manos de Courtois. En el caso de la casa blanca, Asensio e Isco fueron los más incisivos, tratando de vulnerar el pórtico de Luís Maximiano.
El inicio del segundo tiempo fue un monologo por parte del Real Madrid, que ganó y creció en posesión. Las opciones llegaron de a poco, teniendo en cuenta que el Granada empezó, de a poco, a quedar sometido en su campo, ante la presión alta y la propuesta ultraofensiva. Muchas opciones y poca definición, además de las intervenciones vitales por parte de Maximiano.
Desde el mismo Asensio, Isco, Modric y Alaba, que empezó a ganar metros para poder generar más opciones, pero el arco no se abría en un partido donde la visita ya empezaba, de a poco, la forma de cerrar el cero y firmar el empate.
En el juego aéreo, por combinación y en remate de media distancia, de todos los jugadores, fueron los intentos de la casa blanca, que no se encontraban en el terreno. Fue hasta el minuto 74 que el Real Madrid encontró esa opción, un remate desde fuera del área de Marco Asensio, fortísimo, esquinado e imposible para Maximiano, que apenas vio cómo terminó en el fondo del arco.
Con el resultado, el Real Madrid llegó a 53 unidades, sacándole seis unidades de diferencia al Sevilla.
Fuente: Futbolred
