En el Madrid están muy tranquilos con el tema Mbappé, a pesar de que Le Parisien, diario muy vinculado al PSG por su línea editorial, asegura que va a acometer una ampliación de capital de 171 millones de euros para paliar las pérdidas provocadas por la crisis derivada del COVID-19… y para intentar convencer de paso a Mbappé, aumentando su oferta económica de renovación y evitar así las continuas negativas del crack parisino para seguir en el Parque de los Príncipes. Pero fuentes consultadas por AS afirman que “Mbappé tiene una decisión tomada y el dinero es lo de menos. Ni por todo el oro del mundo renovaría con el PSG. Su decisión está tomada desde hace tiempo y nada le hará cambiar. Quiere triunfar en el Madrid y lo hará. Solo le queda esperar al 30 de junio para ver cumplido su sueño…”.
En Le Parisien especulaban con la posibilidad de aumentar la oferta de renovación que el PSG ha hecho a Mbappé para que acepte renovar su contrato, que acaba en 2022. Podrían llegar a ofrecerle más de 50 millones de euros netos por temporada, con lo que superaría a Messi (y Neymar (37), convirtiéndose en el jugador mejor pagado del mundo. Pero Kylian funciona por otros parámetros que no se basan en lo económico. Quere sentirse valorado y ganar títulos. En el PSG es el tercero en el escalafón jerárquico de la plantilla y del club, por detrás de Messi y Neymar, y por lo tanto ganar más o menos dinero no le haría más feliz sabiendo que su estatus ante Pochettino no variará. El propio técnico argentino reconoció abiertamente hace unas semanas que Messi, Di María y Neymar forman un núcleo de amistad, futbolística y personal, y que Mbappé debería adaptarse a ellos por el beneficio del grupo. Esa declaración terminó de quemar al francés, que no entiende el ninguneo al que se le ha sometido desde la llegada de Messi a París.
En realidad, sus declaraciones conciliadoras y las de su madre en la semana pasada se deben más a una estrategia para lograr que Mbappé tenga una convivencia pacífica de aquí a junio con la caliente afición parisina, sobre todo con esos ultras que en verano le abuchearon cuando el día de la presentación del equipo saltó Mbappé al terreno de juego del Parque de los Príncipes. Ese día se rompió el último vínculo emocional que le quedaba al 7 del PSG con el club que le contrató hace cuatro años. Su hoja de ruta no varía. Con o sin ampliación de capital del PSG…
Fuente: AS