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Piqué aguanta el tipo

Me retiraré en el Barça. Lo que no aceptaré es retirarme siendo suplente”. Esa frase, pronunciada por Gerard Piqué el 24 de octubre del año pasado en una entrevista concedida a El País, retumba en cada partido ahora que ha cumplido 35 años y empieza a luchar contra el tiempo. Él, un hedonista de toda la vida, al menos en el césped, sufre ahora en el campo. Pero está aguantando el tipo y, desde luego, y dentro del ego que envuelve a cualquier futbolista, su compromiso no puede ser discutido.

Desde que llegó Xavi, Piqué ha jugado ya ha jugado 1.013 minutos sobre un total de 1.140, un 89%. Una cifra que, seguramente, pueda proyectarse a su rendimiento en el césped. Es posible que, a sus 35 años, ya le falte ese 10% que le permitía en su día pegarse excursiones al área rival, exuberante, con las piernas suficientes para llegar al área a marcar el 2-6 en el Bernabéu o siete años después, hacer exactamente lo mismo con 0-4 en aquella anecdótica jugada en la que Munir le robó la miel de los labios. Había que verlo bajar a defender aquel día jurando en arameo, pero con una sensación de superioridad absoluta sobre el resto.

14 años en el Barça

Los años pasan y Piqué cumple 14 en el Barça, una barbaridad si se pone en perspectiva. Es indiscutible. Con Umtiti en el ostracismo por múltiples razones; Lenglet sin haber dado el paso que se esperaba cuando había llegado procedente del Sevilla; y Eric aprendiendo aún el oficio, el de la Bonanova ha hecho migas en el centro de la zaga con Araújo, a quien por un momento pudo ver como un ‘enemigo’ en ese miedo que le obsesiona de perder la titularidad.

Hay que seguir con atención los movimientos de Piqué de aquí a final de temporada. Para un ganador, como él, el proceso de declive los últimos años del Barcelona ha sido duro. El año pasado detuvo la caída con un título, la Copa. Y es posible que Piqué no vaya a soportar ser suplente en el Barça. Pero le pega menos todavía irse del fútbol con un equipo perdedor por más títulos que haya ganado. De momento, el central no es izquierdo pero sigue en la lucha. Aproximadamente, como los minutos que ha jugado con Xavi, el 89% de batería.

Fuente: AS