Dicen que las separaciones que sanan bien permiten alegrarse, con el tiempo, de la felicidad del otro. Pero en el caso de José Pékerman, nuevo entrenador de la Selección de Venezuela, lo que se ha generado en Colombia es una gran preocupación
El argentino estuvo al mando de la selección nacional durante seis años, una etapa marcada por los éxitos y por los secretos de un triste adiós.
Dirigió a la tricolor en 78 partidos dirigidos, con un balance de 42 victorias, 20 empates, 16 derrotas, con 124 goles anotados y 59 goles recibidos. Su huella en los dos Mundiales a los que logró clasificar, con un balance de 9 partidos dirigidos, 6 victorias, 1 empate, 2 derrotas, 18 goles anotados y 7 recibidos, es imborrable. Y muchos de los jugadores que hoy luchan por la clasificación a la tercera Copa Mundo, en Catar 2022, saben lo que es trabajar a su lado.
¿Y por qué la preocupación? ¡Por eso! Por el pleno conocimiento que tiene del equipo de Reinaldo Rueda y por un detalle estadístico que no invita a la ilusión: cuando Pékerman enfrentó a Colombia salió victorioso y, curiosamente, con Reinaldo Rueda sentado en el banquillo.
El golpe del querido DT argentino ocurrió en las Eliminatorias a Alemania 2006 y el triunfo 1-0 en territorio argentino prácticamente firmó la clasificación del equipo de Pékerman. Ese 30 de marzo de 2005, un gol de Hernán Crespo sentenció el 1-0, duelo en el que Fabián Vargas vio la tarjeta roja. Sí, el DT de Colombia era Rueda.
Pékerman solo conoce la victoria enfrentando a Colombia y da la casualidad que, con el anuncio de su llegada a Venezuela, ha puesto en el calendario una nueva cita: el 29 de marzo, en suelo venezolano, en la última fecha de las Eliminatorias a Catar 2022.
Ha dicho que su corazón se quedó en Colombia después del cariño que recibió de la gente, no así de la dirigencia, en esos seis felices años. Pero negocios son negocios y ahora su camiseta es vinotinto. Los antecedentes y los secretos que solo él conocen son un arma. Alguien terminará con el corazón roto.
Fuente: Futbolred