La última prueba para Rafael Santos Borré, antes de integrarse a lo que será la convocatoria de Reinaldo Rueda. El colombiano se mostró participativo y con iniciativa, pero no fue suficiente para evitar la caída del Eintracht Frankfurt contra el Arminia Bielefeld.
Rafael Santos Borré fue inicialista con el Frankfurt, que entró sin la concentración necesaria y dejó espacios en la zona de atrás, los cuales fueron aprovechados por el Arminia, abriendo el marcador al minuto cinco, en los pies de Patrick Wimmer. En adelante, los locales se hicieron con la posesión, sin mayor riesgo.
El papel del colombiano fue combativo, ubicado como centro delantero, pero con la necesidad de salir de su zona para empezar a armar los espacios necesarios, buscando lograr el empate. Pese a esto, la visita empezó a generar peligro, con las pocas que le quedaron. Una jugada para enmarcar antecedió al segundo tanto, donde una rabona y la combinación de pases dejó a Schopf para rematar con el pecho.
Borré encontró dos oportunidades, tratando de descontar el marcador, pero el portero Ortega le negó los gritos de gol, siendo las más claras en la primera parte.
El segundo tiempo arrancó con la intención del Frankfurt de acortar distancias, pero la definición y el último toque en el arco rival no estuvieron de su lado, fallando varias opciones claras. Además, sumándole el tiempo que les quedaba para lograr el empate, no les permitió la tranquilidad necesaria para anotar.
Sobre el final del partido, tuvo la más clara. Mano a mano con el portero, intentando definir a un costado, pero el portero del Arminia la sacó de una manera excepcional, haciendo uso de sus piernas y enviándola al tiro de esquina.
En todo el partido, los movimientos del colombiano fueron más de un mediapunta, retrasándose y estando durante grandes pasajes del partido muy lejano del área. En total, tuvo cuatro remates, de los cuales tres fueron al arco, además, con un 73% de precisión en los pases.
Fuente: Futbolred