Carlo Ancelotti fue la primera apuesta estrella para el banquillo de la propiedad qatarí del Paris Saint-Germain en busca de conseguir la Liga de Campeones. Ganador con el Milan como jugador y como entrenador, el italiano conocía el camino al éxito y fue una de las grandes contrataciones con la entrada de Qatar al club.
En unos días y casi nueve años después, Carlo Ancelotti se volverá a ver las caras con un Paris Saint-Germain mucho más fuerte de lo que él cogió y que ‘cimentó’ como el gigante del fútbol mundial que es ahora.
En Le Parisien repasan su trayectoria en la capital de Francia y destacan la importancia de su legado, aunque su etapa fuera breve. Afirman que este ‘reformó’ el Camp des Loges. Mejoró la alimentación, se acondicionaron los campos de entrenamiento e incluso se amplió el staff con un departamento de rendimiento con la introducción del GPS para saber cuántos kilómetros recorrían los jugadores entre los que estuvieron las primeras estrellas como Ibrahimovic, Thiago Silva, Lucas Moura, Pastore, Lavezzi y hasta David Beckham, que se retiró en la capital francesa.
Los entrenos también cambiaron. Carlo marcó unas pautas y era su staff el que llevaba el día a día sobre el verde. El italiano preparaba las sesiones, se cronometraban y se entrenaba con intensidad. Para que esta no bajase, incluso tenía recogepelotas para devolver cada balón al terreno de juego.
“Carlo no participaba en los entrenamientos, salvo los miércoles antes de los partidos importantes y era por motivos tácticos”, explica Sylvain Armand,exdefensor parisino, que confiesa que eran Clement o Mauri quienes llevaban las sesiones. Igualmente, para él, esa exigencia les hubiera llevado ya al éxito. “Si el PSG hubiera retenido a Carlo, seguramente ya habría ganado la Liga de Campeones”, afirmó. Todo, cree Sylvain Armand, que se debería al cambio implementado en la cultura de trabajo que imperaba en los clubes franceses. “Cuando dice que los franceses no se esfuerzan lo suficiente esperaba una reacción por su parte. Hoy todo el mundo está de acuerdo en que tenía razón. Maxwell o Motta pasaban días enteros en el Camp des Loges y nosotros llegábamos a las 10 y nos íbamos a la 1. Estas cosas que pusieron en marcha Ancelotti y Leonardo en París se extendieron a todos los clubes de Francia”.
En esta cultura del trabajo también entró la nutrición. Carlo Ancelotti frenó el libre albedrío con la comida de los jugadores de la primera plantilla y ‘subió’ al cocinero de la academia para debutar con los mayores. Este, a partir de ese momento, cocinó para los profesionales. Bodmer recuerda que les convenció y no les obligó para mejorar estos hábitos. “Muy pronto nos acostumbramos a comer y desayunar allí”, afirma.
Del Ancelotti más disciplinado a ‘Carletto’
De Carlo Ancelotti destaca siempre su capacidad para la gestión de grupos humanos y vestuarios. El italiano sabe cuando ceder y aflojar para que sus jugadores se relajen pero sigan rindiendo. Recuerdan en Le Parisien el permiso en 2012 en plena concentración para una noche de karaoke. Este se lo permitió a cambio de que rindieran en el entreno.
Bodmer también explica y halaga como Ancelotti gestionó su paternidad desde el punto de vista profesional. Este fue padre y se quedó fuera de la convocatoria tras ausentarse en dos entrenamientos. No se lo tomó bien y, reconoce, le pidió una reunión a Ancelotti. El italiano, con mano izquierda, apaciguó sus ánimos. “Había mucha competencia y yo estaba molesto. Carlo me sonrió en su despacho y me dijo: “Siempre estas enfadado. Qué es más importante para tí, ¿ver nacer a tu hija y disfrutar con ella o un partido de Ligue 1? Nos vemos el martes” Me hizo ver que me había enfadado por nada”, asegura.
Este mismo humor lo aplicaba por igual con la directiva. En un momento complicado de la temporada, el PSG se jugaba su futuro en la Champions ante el Oporto y le llegó un aviso desde arriba. Cuenta Le Parisien que le dijeron “si pierdes, se acabó”. “Y si ganamos, ¿qué hacemos?” contestó Ancelotti con humor. Así sucedió y continuó hasta final de temporada. En esta, el PSG arrancó su dominio con el primer título de Liga, pero quedó eliminado en cuartos de final de la Champions League ante el Barcelona. Después de un 2-2 en el Parque de los Príncipes, el 1-1 en el Camp Nou les apeó de la Champions con un gol salvador de Pedro en el minuto 71 para empatar el tanto inicial de Pastore.
Cuando acabó la campaña, el Paris Saint-Germain decidió apostar por Laurent Blanc, poniendo fin así a la etapa del ahora entrenador del Real Madrid, que ya tenía una oferta del club blanco para que iniciara su primera etapa. Este, afirman, se despidió con un vídeo y dedicando unas palabras y todos y cada uno de los que le acompañaron durante aquella campaña y media. Un periodo de tiempo del que aún se nota su influencia en el conjunto de la capital francesa, que visitará como entrenador del Real Madrid el próximo martes 15 de febrero.
En 2017, el propio Carlo Ancelotti reconocía a Le Figaro, que su salida no fue la mejor. “No tuve la actitud correcta porque quería salir y el club quería que siguiera. Tuvimos unos pequeños problemas. Fue un momento difícil y la relación con Nasser se complicó, pero el tiempo arreglará todo. Hoy la relación ya es buena”, afirmó.
Fuente: AS