“Tuve 95 % de probabilidad de quedar parapléjico”: Bernal

Comparte la información


El ciclista Zipaquireño Egan Bernal, a través de sus redes sociales, envió un sentido mensaje de agradecimiento a Dios y al cuerpo médico que lo atendió tras sufrir un fuerte accidente, en la vía de Gachacipá, Cundinamarca.

Después de haber tenido un 95 % de probabilidad de haber quedado parapléjico y casi perder la vida haciendo lo que más me gusta hacer, hoy quiero agradecer a Dios, a la Clínica Universidad la Sabana, a todos sus especialistas por hacer lo imposible, a mi familia, Mafe Motas y a todos ustedes por sus deseos. Sigo en UCI a espera de más cirugías, pero confiando en Dios todo va a salir bien”. dijo Bernal. 

El aparatoso accidente se presentó mientras el deportista entrenaba que se encontraba junto con su equipo, el Ineos, en la modalidad contrarreloj cuando de repende chocó contra un bus intermunicipal estacionado.


  • Relacionado: Egan Bernal será sometido a dos nuevas cirugías

Su equipo reaccionó de manera inmediata y llevó a Bernal en ambulancia a la Clínica Universidad la Sabana de Bogotá, donde le han practicado varias cirugías de alta complejidad por lesiones como fracturas en la columna, costillas y en la pierna derecha, además de una perforación en un pulmón. 

El joven de apenas 24 años se debatió entre la vida y la muerte y  recibió el apoyo y solidaridad de millones de colombianos que en cada reporte se angustiaba por su estado de salud.

La clínica de La Sabana informó en el último reporte que Bernal debe ser sometido a dos cirugías más.

“Egan continúa con el plan de rehabilitación, no ha presentado signos de infección, asimismo, tiene buen ánimo y gracias a su mejoría se retiró el medicamento vasopresor. Además de comunicar su buen estado de salud, informamos que en este momento el paciente se encuentra en un periodo de regeneración o terciario del trauma. Por tal motivo, mañana tendrá dos cirugías, que son procedimientos secundarios que no revisten riesgo para su vida”, dice el último parte médico de la Clínica Universidad de la Sabana.



Fuente: El Nuevo Siglo