Acabar exploración petrolera costaría unos 4.300 millones de dólares

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La propuesta del candidato a la presidencia de la República Gustavo Petro en el sentido de suspender los contratos de exploración petrolera, si es elegido, no para de generar polémica en este sector industrial.

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Y más allá de su planteamiento, quedan preguntas como: ¿qué le significaría al país que cesara toda la exploración petrolera? y ¿un presidente de la República puede ordenar la suspensión de la exploración de bloques petroleros?

Al consultar las inquietudes con varios analistas, estos explicaron que, de suspenderse la exploración petrolera no solo se afecta a un sector, sino de paso a toda la economía del país.

“Esta industria es la principal fuente de ingresos corrientes para la nación, representando en regalías, renta, transferencias directas de Ecopetrol a la Nación, además del principal sector exportador del país y uno de los líderes en materia de inversión extranjera directa”, señaló Julio César Vera, consultor y experto en petróleo.

Así mismo, el analista recalcó que, así el Legislativo aprobara una ley permitiendo la contratación, “¿qué inversionista creería en un país donde el Gobierno se opone a asignar nuevas áreas?. Inclusive, en las existentes también caerían los recursos, ya que no habría confianza en un sector en el que se toman medidas contrarias a la lógica económica y de mercado”, dijo.

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En los últimos tres años el país ha firmado 39 contratos para la exploración y producción (E&P) de hidrocarburos que representan US$4.300 millones en inversiones (offshore, US$3.000 millones; el Proceso Permanente de Asignación de Áreas (PPAA), US$1.000 millones; Ronda Colombia 2021, US$200 millones; y pilotos de no convencionales (fracking), US$100 millones).

CAÍDA EN LA RESERVAS 

De la misma manera, otro gran interrogante tiene que ver con el futuro de la reservas de crudo, más si se tiene en cuenta que el país posee 1.816 millones de barriles para 6,3 años.

“En caso de cesar la exploración de hidrocarburos, con el ritmo actual de producción, en menos de ocho años el país agotaría sus reservas de petróleo y gas, y el país se vería enfrentado a una situación de desabastecimiento que lo llevaría a caer en un marcado desequilibrio externo traducido en una ampliación del déficit de balanza comercial, una reducción de los flujos de inversión y una depreciación acelerada del tipo de cambio”, explicó Nelson Castañeda, director ejecutivo de Campetrol.

En el mismo sentido, Francisco José Lloreda, presidente de la Asociación Colombiana de Petróleo (ACP), subrayó que detener la exploración significa que en unos años el país perdería la autosuficiencia de petróleo y gas. “Es decir que ya no produciríamos sino que tendríamos que importar, lo que termina traduciéndose en un incremento en el precio de los combustibles y servicios públicos de los colombianos”, dijo.

El líder gremial recalcó que, en el caso del gas natural, en Colombia más de 10 millones de hogares utilizan el combustible para cocinar; aproximadamente el 25% de la electricidad se genera también con el energético dependiendo la época del año; y los diferentes medios de transporte se mueven con combustibles.

Además, Castañeda y Lloreda coincidieron en señalar que, de cesar la exploración petrolera, el país dejaría de recibir recursos importantes, ya que esta industria aporta alrededor del 4% del PIB y genera un aporte fiscal al año de $26.2 billones, equivalentes al 17% de los ingresos de la Nación.

“La sostenibilidad fiscal se vería comprometida al perder un 80% de los ingresos por regalías y más del 5% de los ingresos totales de la nación. Todo lo anterior desencadenaría una contracción aproximada del 2,5% anual en el PIB real”, señaló el director de Campetrol.

Por su parte el presidente de la ACP señaló que, “además de genera alrededor del 80% del total de las regalías que van a todos los departamentos, especialmente a las regiones productoras que se quedarían sin este ingreso. Es decir, sería condenar a los colombianos a más pobreza, y al país a una situación macroeconómica, fiscal y en su balanza comercial crítica”.

Cabe recordar que, por cada $1 de producción petrolera, se generan demandas de otros sectores por $1,65. En los últimos 8 años el sector ha aportado $153 billones en ingresos.

LAURA VIVIANA LESMES
ALFONSO LÓPEZ SUÁREZ

Fuente: Portafolio