Cuando los colombianos envían dinero desde el exterior, su prioridad es ayudar a sus familiares y amigos. Estos recursos que ayudan a incrementar el consumo de los hogares, pero al mismo tiempo les brinda seguridad, aumenta la inversión y fortalece y preserva el derecho sobre los legados familiares, son razones por las que los connacionales envían dinero al país, según un informe del Banco de la República.
En ese mismo sentido, Camilo Herrera, presidente de Raddar, le dijo a El NUEVO SIGLO que, aunque no es claro en que gastan los colombianos el dinero de las remesas, en su mayoría, de acuerdo con cifras de años anteriores, “muchas personas que viven fuera del país le mandan a sus padres y a su familia dinero que tiende a usarse más como dinero corriente que de inversión. Es un apoyo a la familia, sobre todo durante el año 2020 se notó de una manera muy profunda, aunque seguramente habrá plata que se vaya a inversión y compra de activos como carro o vivienda”.
Por otra parte, Herrera agrego que, “en este momento del 100% del gasto de los hogares las remesas cubren cerca del 3,4%, y eso viene creciendo de manera importante en el tiempo, en torno a la dinámica de los datos registrados por el Banco de la Republica”.
Crecimiento
De acuerdo con el Emisor, en 2021 el flujo de remesas recibidas por los hogares colombianos alcanzó un nivel de US$8.597 millones, con un aumento anual de 24,4% que no se registraba desde el primer cuatrienio de la década del 2000, cuando su crecimiento promedio anual fue de 24%.
Cabe señalar que, desde 2015 hasta marzo de 2020, los ingresos de remesas venían creciendo anualmente alrededor del 11%, ritmo de aumento interrumpido en marzo y abril de 2020 por la pandemia. La tasa de crecimiento del flujo remesas de 2021, superior a la registrada por el PIB y por los ingresos corrientes externos explica su mayor relevancia macroeconómica. En el último año, las remesas representaron el 2,7% del PIB en dólares y el 12,6% de los ingresos
De acuerdo con el documento, se puede concluir que la llegada de remesas al país crece a medida que la emigración de colombianos aumenta y cuando sus ingresos mejoran. Según el Banco de la República, esto se debe al crecimiento económico de los países donde los emigrantes se concentran. Aunque menos contundente, el estudio también evidencia el aumento temporal de las remesas en periodos de depreciación cambiaria. Estos factores contribuyen a explicar el crecimiento reciente de estos ingresos.
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Soporte
Sin duda la emigración internacional ha sido un fenómeno recurrente en Colombia desde los años sesenta. Las estadísticas publicadas por las Naciones Unidas revelan que nuestro país registra un nuevo episodio de migración internacional de sus residentes en la última década.
El número de connacionales que salen al exterior, se elevó de 2,5 millones en 2010 a 3,02 millones en 2020, y en 2021 su flujo habría sido de 279.831 colombianos. El destino de los emigrantes colombianos en los últimos años corresponde en mayor proporción a los Estados Unidos (27%), España (14,9%), Chile (5,7%) y nuevos destinos como Australia y Canadá, mientras que se han reducido los destinos tradicionales como Venezuela, Ecuador y Panamá.
Por otra parte, en cuanto a las regiones de Colombia que más han tenido crecimiento en la llagada de remesas, se resalta el departamento de Cundinamarca (incluye Bogotá). Los ingresos del exterior recibidos por este concepto totalizaron US$374,3 millones con un incremento de 17,4% anual, según las cifras publicadas por el Banco de la República. Las remesas con destino a la región presentaron montos superiores a los observados antes de la pandemia.
De otro lado, de acuerdo con el informe el incremento de las remesas en 2021 estuvo asociado a las ayudas ofrecidas a los hogares durante la pandemia en los países donde residen los emigrantes. Dichas ayudas y el aumento de los salarios permitieron elevar el ingreso disponible de los hogares, al tiempo que reducían el gasto debido a las restricciones de movilidad, esto creó las condiciones propicias para el crecimiento de los envíos de remesas a sus familias en Colombia.
De la misma manera, el deterioro de las condiciones económicas de los hogares colombianos y la acelerada depreciación de la tasa de cambio del peso frente al dólar y el euro ocurridos entre 2020 y 2021 fueron otro estímulo para el mayor envío de remesas hacia el país.
Por otra parte, como resultado del crecimiento de las remesas registrado entre 2015 y 2021, la participación de las mismas en el PIB anual expresado en dólares ha ganado importancia en los últimos años. Mientras en el año 2014 este indicador fue de 1,1% del PIB, en 2021 se estima en 2,7%.
Crecimiento
De igual manera, ha crecido su relevancia como fuente de ingresos para los hogares colombianos; el monto de remesas expresado en pesos como proporción del ingreso disponible de los hogares se elevó de 2,8% a 3,4% entre 2019 y 2021. Una tendencia similar mostró la participación de las remesas en el gasto de consumo final de los hogares al pasar del 3,2% en 2019 a 3,8% en 2021. También es mayor la magnitud de las remesas recibidas en relación con los ingresos externos corrientes de la balanza de pagos de Colombia, de 10,4% a 12,6% entre 2019 y 2021, respectivamente. Adicionalmente, estos ingresos externos han beneficiado a un mayor número de receptores; el 26% de su incremento anual, US$ 1,688 m, se explica por los envíos a nuevos beneficiarios.
La ayuda de las plataformas digitales
De acuerdo con el Banco de la República, el crecimiento de las remesas desde 2020 se ha caracterizado por un mayor uso de mecanismos de transferencia internacional de divisas a través de plataformas en internet (canales digitales) lo que permitió superar las restricciones a la movilidad impuestas durante la pandemia del Covid-19. En 2021, se estimó que las remesas recibidas por canales digitales alcanzaron el 21% del total frente a 12% en 2019, lo cual se ha acompañado de una mayor proporción de remesas que son recibidas en Colombia directamente en cuentas de ahorro o corrientes; en 2021 esta proporción alcanzó el 46,4% del total mientras que en 2019 era de 31,5%.
La competencia de las plataformas de envío de divisas por canales digitales que ofrecen comisiones más bajas que los canales tradicionales (bancos y empresas intermediarias de remesas) ha presionado a la baja sus costos de envío. A su vez, su recepción en cuentas de ahorro ha permitido que los beneficiarios aumenten sus posibilidades de acceso a crédito bancario.
Fuente: El Nuevo Siglo
