No te dejes guiar por su tamaño
Cuando se habla de diamantes, usualmente se tiene la imagen de un anillo de gran tamaño, especialmente en países como Estados Unidos, donde la mayoría de los compradores buscan anillos de al menos dos quilates. Sin embargo, el tamaño del anillo no determina la belleza ni el valor sentimental de este, motivo por el que países como Japón y China eligen anillos con un peso menor promedio de 0.6 quilates.
Elige un estilo atemporal de anillo
Por lo general, las personas que se encuentran en busca de un anillo de diamantes desean sorprender a su pareja para proponerle matrimonio, lo que deja la puerta abierta para cotizar diseños en tendencia o con una cantidad de diamantes que podría aumentar considerablemente el presupuesto. Si bien se trata de un regalo especial, la recomendación de los expertos en diamantes, especialmente si tienes un presupuesto ajustado, es buscar estilos más tradicionales y clásicos, ya que un diseño exclusivo implica un precio aún más alto.
Establece un presupuesto
Como puedes ver, el presupuesto promedio que debes de contemplar para la compra de un anillo de diamantes es de $6.000 dólares; sin embargo, este precio puede verse reducido de acuerdo a tus propias necesidades. Es cierto que existen opciones que pueden sobrepasar esta cantidad, pero puedes encontrar anillos desde $600 dólares, considerando que el quilataje será bajo y el diseño elegante y sencillo.
Contempla las 4 Cs para un anillo de compromiso
Comprar un anillo de diamantes con un presupuesto limitado no quiere decir que dejarás de buscar las mejores opciones, y, para encontrarlas, es necesario contemplar las 4 Cs: Corte, color, claridad y quilataje (cut, color, clarity and carat). Según los expertos, lo ideal es otorgarle prioridad al corte y al color; el primero es el que determina la belleza del mismo y resalta su brillo, mientras que el segundo, independientemente del rango de color, mantendrá el mismo brillo que los diamantes más caros.
Busca la calidad
Optimiza tus recursos buscando anillos de diferentes rangos, especialmente aquellos del tipo SI1 y SI2, así como aquellos de grado VS1 y VS2, que representan a las inclusiones de muy ligeras a ligeras. La calidad de estos está comprobada, y su apariencia es prácticamente igual, o muy similar, a la de las graduaciones más altas; en estos casos, las diferencias son indetectables, a menos que se utilice una lupa.
Compra en línea
No siempre el lugar dicta la calidad de los anillos, pues aunque hay tiendas especializadas que gozan de un gran prestigio, la realidad es que las tiendas en línea pueden llegar a tener un precio hasta 100 veces más barato. Además de tener un precio promedio más reducido, encontrarás una variedad más amplia de diamantes; por supuesto, una tarea importante a seguir será la de verificar que el vendedor que hayas elegido esté certificado.
Prioriza el corte del anillo
El corte de un diamante tiene un impacto directo en el precio que has de pagar por un anillo, especialmente si este es de compromiso; la sugerencia para mantenerte dentro de tu presupuesto es darle preferencia a los cortes Asscher y Esmeralda. Un aspecto a resaltar del corte Asscher es que este brinda un mayor rendimiento en cuanto al costo-beneficio, ya que utilizan una mayor cantidad del diamante original en su diseño.
Compara precios
Ya sea que compres en línea o en tiendas físicas, es importante no tomar una decisión precipitada, por más irresistible que sea una ‘oferta’, pues entre tantas opciones que existen es muy posible que encuentres una que haga rendir al máximo tu presupuesto. Consulta los catálogos virtuales de las tiendas en línea (que suelen ofrecer una mayor variedad de diseños) y compara los precios en diseños similares, podrías llevarte una sorpresa y ahorrar aún más de lo que planeabas.
Pide el certificado del anillo
Aún con un presupuesto establecido, considera que si un precio es “demasiado bueno para ser verdad” es porque quizá lo sea; esto se debe a que hay algunas tiendas que ofrecen diamantes creados en laboratorio al mismo precio que los diamantes certificados. La mejor opción siempre será la de solicitar información confiable y verificable acerca de la naturaleza del diamante; esto ayudará a realizar una compra ética y con un precio justo para ti.
Selecciona el tamaño ideal
El anillo de diamantes guarda un aspecto sentimental tanto en quien lo recibe como en quien lo da, independientemente de su diseño, color o tamaño, aunque en Estados Unidos el quilataje promedio es de entre 1.08 y 1.2 quilates. Si tu presupuesto es limitado, recuerda que siempre tienes la opción de elegir diamantes pequeños de mayor calidad por un precio mucho más reducido. La única forma de que un diamante pequeño sea más costoso es si aumenta considerablemente su quilataje.
¿Cuántos quilates son los adecuados?
En Estados Unidos, se acostumbra elegir un diamante de un quilate para usar como centro, y el equivalente a dos quilates distribuidos en el resto del diseño, pero en países como Inglaterra, el quilataje no suele sobrepasar de 0.6 Los diamantes de 0.25 quilates oscilan entre $300 y $450 dólares, mientras que aquellos con un quilataje de 1.0 y 3.0 pueden llegar a tener un costo de entre $4.500 y $50.000 dólares.
Negocia el precio
No tengas miedo de negociar el precio de tu anillo de diamantes; para poder hacerlo, necesitas tener un amplio conocimiento del tipo de diamante que deseas comprar y haber comparado el precio de este en otras tiendas. Hacer esto te dará la seguridad para acercarte con el vendedor y hacer que este acceda a rebajar un porcentaje del precio, tomando en cuenta aspectos como el color, el quilataje, el corte y la claridad del diamante.
Fuente: Mundo Hispanico