Con más de 25 años en el mercado, la Transportadora de Gas Internacional (TGI) se ha posicionado por sus soluciones midstream de hidrocarburos de baja emisión, innovaciones y buenas prácticas.
Al frente de estas operaciones ha estado su presidente Mónica Contreras Esper, quien es economista de la Universidad Externado de Colombia, con un MBA de la Universidad de los Andes y egresada del Executive Program CEO Management, Kellogs School of Management de la Universidad de Northwestern en EE.UU.
¿Qué obstáculos ha tenido que superar para haber llegado a su cargo?
Durante mi carrera he enfrentado obstáculos y momentos difíciles, sin embargo, he tenido la fortuna que de ellos han surgido oportunidades y aprendizajes. Agradezco por esas personas a quienes yo llamo mentores, que me enseñaron a ser la líder que soy hoy en día. Una de las enseñanzas más valiosas de mi experiencia profesional ha sido aprovechar los retos, como situaciones que debo superar, para lo cual ha sido indispensable prepararme y tener la determinación de salir adelante.
Puede que hayan existido muchas ocasiones en que no tuviera la respuesta o el conocimiento, sin embargo, entender que nunca estás solo y que alguien puede tener la respuesta es un acto de humildad. Así que hay que atreverse a decir no sé y pedir ayuda.
Un momento difícil siempre dejará una enseñanza, tal vez con cosas para dejar atrás, pero otras para incorporar y conservar.
¿Qué debe tener una buena empresa?
Las empresas, al igual que los seres humanos, tenemos un propósito, una razón de ser en la vida de los demás y un rol en el ecosistema. Más allá de buenas o malas, considero que aquellas empresas que logran a través de su propósito generar prosperidad colectiva, son las que marcan la diferencia y, por lo tanto, sus resultados (económicos, reputacionales, ambientales y sociales) les permiten ser sostenibles en el tiempo.
¿Cuál es su visión sobre el rol de la mujer en el mundo empresarial?
Ser mujer es una ventaja competitiva que podemos poner al servicio de la sociedad. El sector empresarial tiene gran trabajo por delante. Quienes lo conformamos debemos abrir camino a la participación de mujeres en los diferentes niveles de las organizaciones. Y para esto hay que hablar de planes de carrera y permitir que lleguen a los C-level.
Una tarea relevante es en términos de participación en Juntas Directivas, lo cual está demostrado que incrementa los resultados de las empresas en términos económicos, reputacionales e incluso en la aproximación a sus consumidores. Todas estas son palancas que no solo ayudan a las mujeres, sino que también traen resultados para la empresa. Es un buen negocio tener mujeres en su negocio.
¿Cómo lleva a cabo el balance entre vida laboral y personal?
Tengo el privilegio de contar con compañeros de fórmula en mi familia y también en la carrera laboral. Así que la clave para lograr el balance entre ambas cosas ha sido hacer equipo.
La sociedad ha estigmatizado el rol de la mujer y en ese ejercicio han sido muchas las mujeres talentosas y facultadas las que han tenido que hacer a un lado la carrera laboral para elegir una vida de familia. Yo estoy convencida que no hay que pararse desde la óptica del qué tengo que sacrificar, sino en ser conector de oportunidades.
¿Cuál es su clave para liderar una empresa como TGI?
Mi llegada a TGI tiene un reto de transformación organizacional. Esta empresa, que es líder en el transporte de gas con 56% de participación de mercado es la que conecta los polos de producción de gas natural con los centros de consumo. Y en esta tarea tiene un desafío sobresaliente en medio de un proceso de transición energética. Así que la importancia está en practicar un liderazgo transformador que traiga resultados y permita generar esa prosperidad de la cual he hablado: en lo social, en ambiental y hasta en lo económico.
En TGI, y el GEB (Grupo Energía Bogotá), trabajamos desde el propósito de mejorar vidas con energía sostenible y competitiva. Ese sólo propósito nos conecta con la idea de transformar, de prosperar y ayudar a que otros también lo hagan; usando la energía como el vehículo para lograrlo.
Sostenibilidad como uno de los mayores focos de TGI
Dentro de sus operaciones, las compañía ha puesto especial hincapié en el área de sostenibilidad, e incluso, este año logró ser reconocida “Silver Class” en el Ranking Sustainability Yearbook 2021 S&P.
Una de las iniciativas destacadas fue el lanzamiento de su hoja de Ruta por la descarbonización en la que estructuró sus operaciones desde la eficiencia operacional; la innovación, desarrollo y alianzas estratégicas y las soluciones basadas en la naturaleza.
Mónica Contreras, presidente de TGI explicó que uno de los objetivos con este enfoque será la reducción de 50% de sus emisiones GEI en 2030 y ser carbono neutral en 2050.
A nivel social, la compañía le apunta a su política de derechos humanos, que terminará de implementar este año, a la par con acciones para impulsar la diversidad y la reducción de brechas.
“Hoy en día contamos con cerca del 38% de participación de mujeres en cargos de dirección y administrativos, pero tenemos una oportunidad en roles operativos, desde los cuales se tejen oportunidades de carrera y estas posiciones han sido históricamente ocupadas sólo por hombres. Extenderemos la inclusión más allá del género a poblaciones de jóvenes, etnias y capacidades especiales”, concluyó Contreras.
Fuente: La Republica
