El candidato que lidera las encuestas a la presidencia de Colombia, Gustavo Petro, hace un llamado a los aliados ideológicos de América Latina y el mundo para que se unan a él y formen un nuevo bloque que aleje la economía de los combustibles fósiles.
(Las propuestas económicas de Gustavo Petro).
El petróleo y el carbón actualmente representan casi la mitad de las exportaciones de Colombia, pero Petro dice que, si se convierte en presidente este año, presionará para comenzar a alejarse gradualmente de estas industrias a favor de una economía impulsada por el turismo y basada en el conocimiento.
Si Colombia detiene inmediatamente la exploración de petróleo, pero continúa produciendo crudo en las operaciones existentes, tendría 12 años para gestionar la transición, dijo en una entrevista desde Bogotá.
El senador Petro, de 61 años, dijo que su visión implica una “gran coalición de fuerzas que pudieran hablar mucho más fuerte en el contexto mundial de cara a la lucha contra el cambio climático, y de poder pasar en América Latina a economías descarbonizadas, productivas y basadas en el conocimiento”.
El político dijo que espera que dicha alianza incluya al presidente electo de Chile, Gabriel Boric, y al brasileño Luiz Inacio Lula da Silva.
(Petro propone que los más ricos de Colombia paguen más impuestos).
Pudiera no incluir al presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, quien dijo que favorece las industrias extractivas.
Petro dijo que recientemente habló con el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, sobre su propuesta.
Si bien una alianza global de este tipo no sería un concepto nuevo (los líderes mundiales se han estado reuniendo durante años para tratar de reducir la dependencia de los combustibles fósiles), es inusual que un país en desarrollo que depende en gran medida de las exportaciones de energía este tan entusiasmado con sacrificar su mayor fuente de divisas.
“El mercado ha tomado de forma desfavorable estos anuncios, dada la relevancia del petróleo tanto en el PIB como en las cuentas externas”, dijo el Banco de Bogotá en una nota.
El auge de las políticas ambientales implica decisiones difíciles en una región cuyas economías dependen del petróleo y la minería.
Petro argumenta que Colombia puede eliminar gradualmente la producción de combustibles fósiles sin poner en peligro la lucha contra la pobreza y la desnutrición infantil.
Atraer turistas para experimentar la belleza natural de Colombia ofrece la mejor oportunidad para reemplazar los ingresos petroleros perdidos, pero dijo que para que esto suceda, el país necesita paz.
NEGOCIACIONES DE PAZ
Cinco años después de que las Farc entregaran sus armas, el campo sigue invadido por grupos armados ilegales.
Petro dijo que una rápida negociación con los grupos disidentes de las Farc que dieron la espalda al proceso de paz y la guerrilla conocida como ELN, podría desmantelar estas organizaciones.
(Sin petróleo, economía se contraería 3,3 %: ¿qué tan viable es?).
El propio Petro fue miembro de la guerrilla de izquierda conocida como M-19, pero se alejó de ello hace más de tres décadas.
Si gana, sería el primer izquierdista en gobernar Colombia, aunque dice que “izquierda” y “derecha” son ahora términos obsoletos del siglo XX.
La nueva línea de fractura esta entre “la política de la vida, que defiende el medioambiente, y la política de la muerte”, que aboga por modelos económicos basados en la extracción de combustibles fósiles, según su visión.
Como ejemplo de una economía exitosa de la que Colombia podría aprender, Petro citó a Corea del Sur, que se hizo rica sin muchos recursos naturales.
PESO MÁS DÉBIL
Una encuesta publicada el mes pasado mostró a Petro a la cabeza con un 25% de las intenciones de voto, más del doble de apoyo de su rival más cercano, el candidato independiente Rodolfo Hernández, que tenía un 11%.
Los colombianos votan en mayo para la presidencia, con una posible segunda vuelta en junio. Las elecciones para el Congreso están previstas para marzo.
Las propuestas ambientalistas de Petro representarían un cambio radical para uno de los mayores exportadores de carbón del mundo, donde está aumentando la deforestación de la Amazonia por parte de los ganaderos.
Pero dado que es poco probable que obtenga una mayoría en el Congreso, si gana, puede que le resulte difícil avanzar en su agenda económica.
Gracias al solido desempeño de Petro en las encuestas, los activos colombianos se negocian con una prima de riesgo significativa y los inversionistas permanecerán cautelosos hasta que eso cambie, dijeron los economistas de Barclays Alejandro Arreaza y Juan Prada en un informe publicado esta semana.
El peso se ha debilitado un 13% en el último año, el peor desempeño en los mercados emergentes después de la lira turca y el peso argentino.
Petro dijo que no puede ser considerado responsable de los movimientos del mercado que han ocurrido cuando el aún no está en el cargo. En cuanto a la política fiscal, tiene una visión conservadora y ortodoxa sobre algunos temas y una visión menos convencional sobre otros.
Como alcalde de Bogotá desde 2012 a 2015, redujo la deuda y ahora dice que Colombia necesita reducir su déficit fiscal.
Para ello, propone gravar las “tierras fértiles y baldías” y establecer un aumento “sustancial” de la tasa sobre los dividendos.
TASAS DE INTERÉS
El candidato también instó al banco central de Colombia a no subir más las tasas de interés, incluso si la Reserva Federal de Estados Unidos comienza a endurecer la política monetaria.
“Si las tasas de interés suben en Colombia, la recuperación económica se acaba”, dijo Petro.
“Si se suben (las tasas), disminuye la capacidad de inversión productiva en el país porque se desplaza hacia la captación de otro tipo de inversiones, más de tipo especulativo y financiero que de tipo productivo”.
El banco central de Colombia ha elevado las tasas de interés en 1,25 puntos porcentuales desde septiembre hasta un 3% en un intento por controlar la inflación, que se disparó por encima del rango meta.
Los economistas esperan más aumentos este año.
Después de abandonar la guerrilla por la política democrática, Petro ganó prominencia como uno de los críticos más efectivos en el Senado de Álvaro Uribe, quien fuera presidente de 2002 a 2010.
Como alcalde de Bogotá de 2012 a 2015, Petro impulsó los subsidios al agua y las tarifas más bajas de autobús para los pobres.
En las últimas elecciones de hace cuatro años llego a la segunda vuelta, pero perdió ante el actual presidente, Iván Duque. Desde entonces, ha sido miembro del Senado.
BLOOMBERG
Fuente: Portafolio