A siete meses de que el presidente Iván Duque culmine su mandato, son varios los temas de agenda económica que siguen sobre la mesa.
(Vea: Primer día sin IVA del 2022 será el próximo 11 de marzo).
Llevar a la economía a crecer 5 % en 2022, así como seguir recuperando los niveles de empleo y avanzar en la vacunación masiva son algunos de los retos que plantea.
En entrevista con Portafolio, el primer mandatario destacó el rol del sector empresarial, el cual asegura ha sido un apoyo clave para afrontar la pandemia, así como el avance en sectores claves para la producción nacional.
Ya se habla de un crecimiento económico que incluso puede superar los dos dígitos en 2021. Parte de ello viene del desplome de 2020, ¿cuál es su percepción de esa situación y cómo percibe la economía del 2022?
Lo primero que hay que destacar es el éxito del equivalente al New Deal colombiano, que es ´Compromiso por Colombia´, el cual se lanzó el 20 de julio del año 2020, y aceleró la inversión pública y consolidó los programas de apoyo económico. Es decir, esta reactivación ha tenido la aceleración de las obras públicas, de la inversión privada, y ha mantenido en el tiempo programas como el PAEF, que se extendió durante todo el 2021; como Ingreso Solidario, en los años 2020, 2021 y 2022, y la devolución del IVA, que pasó de 1 millón a 2 millones de hogares. Y por supuesto, están los incentivos sectoriales de la Ley de Emprendimiento, la Ley de Turismo y los del sector de la vivienda.
Todo eso nos permitió que en el 2020 la senda de recuperación empezara después del segundo trimestre, y a partir de ahí hasta hoy se ha mantenido constante y eficaz, no solamente dinamizando crecimiento, sino recuperando los niveles de empleo prepandémicos. Algo muy importante también es que se están incentivando nuevos sectores. Por ejemplo, la aceleración de toda la inversión en la transición energética se está sintiendo, y vamos a dejar la mayor inversión entregada de obra pública en infraestructura en la historia de nuestro país.
Con eso, el año 2021 no fue un rebote como insinúan algunos, sino una verdadera reactivación, porque crecimos mucho más de lo que muchos esperaban, y cuando se ve ese comparativo de como creció 2021 versus 2019, Colombia es uno de los países que está hoy con mayor dinamismo. La conclusión para el 2022 es que queremos seguir manteniendo esa reactivación. Mi expectativa es que crezcamos por encima del 5%, que mantengamos la vacunación masiva, y sigamos en la implementación de ese New Deal colombiano.
La reactivación ha venido reduciendo las tasas de desempleo. Sin embargo, la Misión de Empleo convocada por su gobierno presenta un panorama retador. ¿Qué recomendaciones de esa Misión piensa impulsar durante los meses que le quedan a su gobierno?
Yo tengo un gran respeto por los integrantes de la Misión de Empleo, creo que han planteado cosas interesantes y a mi modo de ver, también han planteado cosas que son muy fáciles de expresar desde la teoría económica, pero difíciles de implementar en la economía política de la realidad. Por ejemplo, sostienen que se debería eliminar la figura del salario mínimo legal mensual tal como está concebida y sugieren que haya una desregularización casi total del mercado laboral y proponen el desmonte de la contribución al sistema de compensación familiar. En ninguna de esas estoy de acuerdo, porque claramente son parte fundamental del tejido social que requiere nuestro país.
(Vea: La deuda de la Nación, en 2021, llegó hasta 61,5% del PIB).
Para mí, la tarea más importante en materia laboral es que sigamos trayendo inversión, que esa inversión genere empleos, esos empleos formalización y esa formalización cobertura en protección social para la vejez. Esa secuencia es interesante.
Sí creo que debemos ser más competitivos en la forma en que se contrata y se liquidan contratos laborales, pero Colombia le está mostrando al mundo, y además lo dice el índice que The Economist, que es el país que está liderando esa reactivación prepandémica. Ya cerramos el mes de noviembre del año pasado con una tasa de desempleo del orden de 10,9%, posiblemente diciembre será aún mejor, y eso nos pone en la perspectiva de que en el 2022 se consolide una tasa de desempleo similar a la que teníamos en momentos prepandémicos, que no es una panacea ni un objetivo, tenemos que seguirla mejorando. Una de las cosas que va a ayudar en el 2022 es que tenemos el incentivo a la contratación de jóvenes, donde todo aquel que genere un nuevo empleo contratando a un joven entre 18 y 28 años, tiene un descuento del 25%, porque eso lo asume el Estado y es el equivalente a pagar la seguridad social.
Hay que destacar el éxito del equivalente al New Deal colombiano, que fue ‘Compromiso por Colombia’, que aceleró la inversión pública y consolidó los programas de apoyo económico
La reactivación, si bien ha traído crecimiento, también ha traído presiones inflacionarias, no solo en Colombia sino en el mundo y puntualmente ha golpeado a los pobres. ¿Qué acciones específicas plantea usted que debe hacer el gobierno en los próximos meses para mitigar ese impacto en su bolsillo?
Hay tres cosas que son importantes. Los fenómenos inflacionarios que se están viendo son principalmente exógenos, derivados de los encarecimientos de las cadenas de valor logísticas y comerciales globales. Derivado a las restricciones que hay hoy en cuanto a la oferta de contenedores en el mundo, del aumento en el costo de los fletes, y por lo tanto esto se ha trasladado a distintos países.
Lo segundo, es que vemos que la inflación subió en Colombia el año pasado, es cierto, pero el crecimiento fue casi el doble que la inflación. Se ven fenómenos de países como EE. UU., donde la economía creció alrededor del 3,4% o el 3,5%, pero la inflación subió por encima del 6%. Una inflación que crezca más que el crecimiento económico debe generar luces de alerta de carácter estructural. En el caso nuestro, hemos procedido con unas políticas que nos permitan crecer con una inflación que si bien ha crecido ha tenido unas intervenciones oportunas por parte del banco central. Y tercero, me parece que hay otro elemento que hay que tener en consideración, cómo Colombia ha desarrollado políticas sociales para mantener el poder adquisitivo de las personas más vulnerables. Colombia le devuelve hoy el IVA a 2 millones de hogares. Es decir, 8 millones de personas se benefician hoy de esa devolución. Colombia tiene un Ingreso Solidario que ya va a llegar a casi 4 millones de hogares, alrededor de 12 millones de colombianos que se benefician de esa política pública, y fuera de eso, este gobierno es el gobierno que en términos reales más ha aumentado el salario mínimo.
(Vea: Nuevas proyecciones para el PIB de 2022 rondan el 4%).
Si se ven los cuatro aumentos en que nos ha tocado participar, el aumento real del salario mínimo consolidado en el gobierno nuestro es de 11,6%. Durante el gobierno Santos fue 11,3% durante ocho años, durante el gobierno Uribe fue 9,1% durante ocho años, y de ahí para atrás tenemos una situación que es totalmente distinta. Aquí, en cuatro aumentos, el aumento real ha sido de 11,6%, lo que nos permite mantener el poder adquisitivo. Y fuera de eso hemos tenido los días IVA, un mecanismo a través del cual también la clase media puede acceder a bienes y servicios que son de consumo habitual en unos precios que no terminan siendo impactados por los índices de inflación. Creo que todo eso muestra una visión integral donde Colombia quiere seguir creciendo y seguiremos tomando las medidas de política monetaria que se requieran.
No obstante, hago una observación. Hay que tener mucho cuidado en que se tomen medidas anti inflacionarias endógenas cuando el fenómeno es exógeno, porque pueden llevar a quitarle dinamismo al tamaño del crecimiento económico.
¿Teme que se desacelere el crecimiento por esas medidas que está tomando el Banco de la República?
Yo creo mucho en la independencia del Banco de la República y en la solvencia técnica de los codirectores y la junta. Pero no es un tema que piense solo por el caso de Colombia, lo pienso en el contexto latinoamericano y en el contexto hemisférico. Tomar decisiones de aumentos de tasas de interés para controlar la inflación derivada de un fenómeno exógeno, si no se hace con el equilibrio de entender esa situación, puede llevar a restarle dinamismo al crecimiento. Por eso lo más importante ahora es seguir manteniendo algo que en Colombia es muy favorable, cuando se ve la tasa de interés versus la inflación, nosotros estamos teniendo tasas negativas reales, y eso permite que se siga dando un gran porcentaje de inversión, de adquisición de vivienda y de actividad comercial.
Yo creo que esos discursos que son réplicas modernizadas del discurso chavista tienen que ser rechazados en las urnas por el bien de Colombia
¿Qué planes tiene para el día sin IVA en este año?
El día sin IVA nos ha ayudado a contener la inflación, a liquidar inventarios, y a dinamizar el comercio. En los últimos dos años hemos concentrado los días sin IVA a finales o a mitad del año. Este año tendremos el primer día sin IVA en los primeros días de marzo, será el viernes 11 de marzo.
Los empresarios de todos los tamaños han sido protagonistas de la reactivación, ¿qué les espera en los últimos meses de gobierno?
Este ha sido el gobierno más pro empresa que haya tenido Colombia. Este fue el gobierno que permitió el descuento del 100% del IVA sobre los bienes de capital, que llevó a descontar el 50% del ICA, que promovió el régimen simple, que bajó las tasas nominales de renta, que aún hoy son menores en tasas nominales de renta frente a lo que teníamos en agosto de 2018. Con todo y el apoyo que hemos recibido del sector privado para aumentar el recaudo de cara a enfrentar la reactivación económica después del Covid-19. Y este además ha sido el gobierno que ha impulsado una nueva Ley de Turismo, una nueva Ley de Emprendimiento, una nueva metodología de compras públicas y le ha dado un tratamiento estratégico a sectores que son definitivos para generar crecimiento, como es el caso de la infraestructura o la vivienda.
(Vea: El PIB de Colombia crecería 4 % en el 2022, según Credicorp Capital).
Yo, personalmente creo que hemos logrado sacar este país en equipo, sector público y sector privado, los empresarios requieren que el liderazgo nacional no sea vergonzante frente a ellos. Que sea activo, los respalde, estimule y reconozca, que la empresa tiene un sentido social. Los discursos antiempresariales, los discursos estigmatizantes, los discursos demonizadores del sector privado, son los discursos que no le convienen a Colombia.
mayor será la capacidad instalada de renovables no convencionales con la que espera cerrar el gobierno: 2.800 megavatios (MWh) si se compara con la que se tenía en 2018, al inicio de la administración de Duque, cuando solo se tenían 28 MWh de capacidad instalada en este tipo de energías. Además, hay 4.500 MWh para ser desarrollados por el sector privado.
Uno de los objetivos de este año en su gobierno es la vacunación masiva. En medio de este cuarto pico movido por ómicron, ¿cuáles son las metas del plan de vacunación en este 2022?
Estamos muy próximos a llegar al 80% de la población con una dosis y deberíamos cerrar el semestre con cerca de 90% de la población colombiana. Estamos próximos a llegar al 60% con doble dosis, y espero llegar a ese 70% a mediados del mes de febrero, hacia el 18 y 19 de febrero, y espero que el semestre termine con un porcentaje de la población con doble dosis por encima del 80%. Algo importante es que estamos próximos a llegar a 5 millones de personas con dosis de refuerzo, que es casi el 10% de la población, y también como podemos advertirlo, eso ha ayudado a que la mortalidad colombiana por ómicron no sea tan severa en los sectores de mayor vulnerabilidad. Eso lo vemos comparativamente con otros países de América Latina, que ya habían aplicado las dosis pero no habían aplicado el refuerzo y cómo el comportamiento de la mortalidad ha sido totalmente distinto.
(Vea: Para 41 % de los colombianos su ingreso solo alcanza para sobrevivir).
Nosotros teníamos previsto llegar al 70% con la doble dosis a finales de diciembre, pero decidimos movernos con más velocidad hacia la aplicación de refuerzos, y esa aplicación nos permitió llegar a un porcentaje muy alto de la población de mayor vulnerabilidad que son los mayores de 60 y 70 años, y creo que eso nos está ayudando a contener una mayor letalidad del virus y particularmente de esa variante.
¿Planea el gobierno implementar medidas que restrinjan a los no vacunados en sus entornos laborales o públicos?
Cuando la vacunación es gratuita, cuando la vacunación es masiva, cuando la vacunación es segura, cuando la vacunación es equitativa, no vacunarse es un acto de imbecilidad, porque pone en riesgo no solo la vida de la persona, sino la vida de terceros. No hay un argumento sensato o humano para decirle no a la vacunación.
¿Cuáles serían los impactos que ve de este cuarto pico en la economía?
Nosotros pasamos los dos picos más severos en términos de mortalidad y de contagio teniendo actividad económica a plenitud, pero con las restricciones y protocolos de bioseguridad. Si se mira la severidad medida por letalidad, tuvimos un segundo y tercer pico que fueron terribles, y además, muy similares a los de muchas economías del mundo, pero logramos transitar por ellos sin que se perdiera la capacidad de respuesta de UCI, sin perder la capacidad de hacer pruebas de manera masiva, y sin tener que generar una afectación a la salud económica del país.
Cuando comenzó la pandemia, muchos populistas y demagogos decían que esto era un dilema de salud o desarrollo. Sin salud no hay desarrollo y sin desarrollo no hay mejor salud, ese dilema nunca existió y hoy nos hemos dado cuenta que el triunfo frente a esa situación tan retadora que nos ha traído la historia es armonizar la protección de la vida y la salud de las personas, con la protección de la vida y la salud de la economía, las dos de la mano. Y hoy Colombia ha demostrado que tiene la capacidad no solamente de enfrentar estas variables, sino que lo hace con una reactivación económica sin precedentes.
(Vea: ‘Esperamos que el crecimiento en 2021 llegue al 10 %’: Duque).
Cuando tuvimos un ciclo recesivo en el año 99, que la economía decreció a -4,5%, en el año 2000 la economía colombiana creció el 2,5%, en el 2001 el 1,5%, y en 2022 el 2%. Acá nosotros tenemos un decrecimiento del -6,8% en 2020, un crecimiento cercano al 10% en el 2021, y estaremos previstos para crecer en 2022 por encima del 5%. Esa es la muestra de cómo Colombia ha logrado compaginar la protección de la vida y la salud con generar oportunidades de crecimiento.
Colombia perdió su grado de inversión ante dos calificadoras de riesgo. Luego de este 2021, ¿qué mensaje les da a los inversionistas frente a esta situación?
Yo me he pronunciado al respecto, me parece que fue un acto injusto, inexplicable, casi sin fundamento, y la prueba de ello es que los mercados nos siguen tratando como un país grado de inversión. De hecho, en las últimas emisiones de bonos internacionales y bonos locales hemos logrado colocaciones de gran profundidad, es decir, de largo plazo. Y las hemos logrado con tasas de interés inclusive por debajo de lo que estábamos pagando cuando teníamos el grado de inversión.
Fuera de eso, hicimos la reforma fiscal más profunda de este siglo, con un recaudo proyectado anual del 1,8% del PIB, y una gran reforma social, que además de generar protección genera un empoderamiento con capacidad productiva de la población, lo que también estimula el crecimiento económico. Entonces, a mí me parece paradójico que Colombia antes de la pandemia era ponderado como un país grado de inversión para dos de las tres calificadoras, y que además abogaban por unas reformas, se hacen las reformas, se recupera el crecimiento, se recupera el mercado laboral, hay estabilidad institucional, y deciden es rebajarle la calificación crediticia a Colombia.
Afortunadamente, una calificadora como Standard & Poor’s ha mantenido el grado de inversión en Colombia porque ha sabido percibir esa fortaleza económica, institucional y social.
(Vea: Economía colombiana sigue creciendo más de lo previsto, según la Ocde).
¿Con qué logros termina el gobierno con la política de transformación energética y de reducción de emisiones?
La transición energética es incontrovertible, este ha sido el gobierno de la revolución energética en Colombia, y lo pongo a la luz de tres grandes indicadores. El primero, cuando empezó nuestro gobierno teníamos 28 megavatios (MWh) de capacidad instalada de renovables no convencionales y vamos a cerrar 2022 con cerca de 2.800 MWh de capacidad instalada en Colombia, 100 veces más de lo que teníamos en agosto de 2018, y tenemos 4.500 MWh para ser desarrollados por el sector privado en los próximos años, eso es una revolución. Lo segundo, Colombia lanzó la ruta del hidrógeno verde, hidrógeno que se deriva de esas energías renovables no convencionales, y vamos a tener el primer electrolizador de prueba en Colombia en el próximo mes de febrero. Un electrolizador de Ecopetrol, que por supuesto también tiene para destacarse que es hoy la mayor generadora en renovables no convencionales en el país.
Un tercer tema es que hemos llevado hoy energía a sectores de la población que no tenían ningún acceso a electricidad. Vamos a cerrar nuestro gobierno cerrando 50% de la brecha de acceso a electrificación, y lo estamos haciendo con energías renovables no convencionales. Y algo que no puedo dejar de destacar es que en este gobierno ya superamos un millón de nuevos usuarios de gas en nuestro país. Les hemos llevado esa solución a su hogar y eso también mejora su calidad de vida.
(Vea: Los proyectos no mineros con IED que se destacan en Colombia).
En lo que tiene que ver con la carbononeutralidad, Colombia acaba de aprobar prácticamente de manera unánime en el Congreso la Ley de acción climática, que se podría considerar la constitución climática de Colombia, donde definimos que seremos un país carbono neutral al 2050, que vamos a reducir 51% nuestras emisiones de gases efecto invernadero para el año 2030 y que todo esto viene respaldado por esa transición energética donde vamos a dejar una matriz de más de 90% de ella en renovables, tenemos una política de economía circular en funcionamiento, vamos a dejar sembrados 180 millones de árboles en agosto de este año, tenemos la mayor reducción de la tasa de deforestación en un periodo gubernamental, y vamos a cerrar nuestro gobierno con 30% del territorio colombiano declarado como área protegida anticipándonos ocho años a la meta global del 2030.
Una de sus propuestas al inicio de su gobierno era destrabar proyectos de infraestructura. ¿Cuáles serán los próximos proyectos que se van a entregar en el frente de infraestructura?
Nosotros nos pusimos una meta, que este fuera el gobierno que más obras de infraestructura entregara en la historia de Colombia y lo vamos a cumplir, vamos a entregar 20 de 29 proyectos de Cuarta Generación (4G) y vamos a dejar 15 proyectos de Quinta Generación (5G) adjudicados para su desarrollo. Entre esos están la navegabilidad del Río Magdalena, el Canal del Dique, entre otros. Está también la Alo Sur, Accesos Norte, solo por mencionar algunos. Algo para tener en cuenta es que en doble calzada, segunda calzada y terceros carriles, este Gobierno le va a entregar a Colombia lo mismo en kilómetros que se hizo en los últimos 25 años de concesiones viales de nuestro país. Eso demuestra el talante y el empuje de este sector. Y fuera de eso, hemos dinamizado la inversión en vías terciarias como nunca antes.
Hechos recientes tanto en las ciudades en algunos departamentos de Colombia han elevado la preocupación por la seguridad nacional, en ciudades como Bogotá y departamentos como Arauca, ¿cuál es el plan de acción para este año para abordar ese deterioro?
La seguridad tiene hechos y tiene percepción. Cuando vemos los hechos podemos darnos cuenta que la tasa de homicidios agregada en nuestro periodo presidencial nos deja como el periodo con la menor tasa en casi cuarenta años; cuando vemos de manera agregada las tasas de secuestro, terminaremos nuestro gobierno con la mejor cifra desde que se llevan esos indicadores. Y fuera de eso hemos venido golpeando a las estructuras del crimen organizado, ‘Los Caparros’ y ‘Los Pelusos’ han dejado de existir en nuestro gobierno, la cadena de mando del ‘Clan del Golfo’ quedó totalmente destruida, hemos asestado golpes contra las disidencias, y hemos visto cómo salen de circulación símbolos del mal.
Y en lo que tiene que ver con el ELN no solo hemos logrado por primera vez extraditar a miembros del ELN por narcotráfico, sino que hemos golpeado cabecillas de tanta importancia para ellos como ‘Fabián’ o ‘Uriel’, y que demuestran que en este gobierno se le han dado al ELN los golpes más duros en cuanto a sus líneas de mando.
(Vea: De cuánto fue el aumento real del mínimo tras la inflación de 5,62 %).
Tenemos retos, claro, y el mayor reto viene derivado del narcotráfico. El narcotráfico es el combustible de estos grupos armados ilegales, y por eso no podemos dejar de utilizar ninguna herramienta necesaria para que sea desmontado, incluyendo radicación, sustitución, desarrollo alternativo, y aspersión con precisión.
Las elecciones siempre traen incertidumbre. Desde el punto de vista económico, ¿qué mensaje les envía a los colombianos en los próximos meses?
Yo siempre recuerdo como Hugo Chávez usaba un discurso que él llamaba la ‘Venezuela Humana’, y en ese discurso se empezaba a entrever lo que sería la debacle de ese país. Hoy tenemos que ser muy claros en que las políticas que abogan por acabar con sectores son torpes y generan un alto riesgo para la estabilidad de Colombia. Acabar con el sector de hidrocarburos es un suicidio, porque lo que hay que buscar no es acabarlo, sino los equilibrios de ese sector con otro. Las políticas de expropiación de tierras le restan dinamismo al campo; las políticas que abogan por desmontar los sistemas prestacionales con participación privada también ahuyentan la inversión y le generan un impacto a la inversión integrada de los inversionistas institucionales, que son quienes compran deuda pública y quienes invierten también en productos de renta fija para la construcción de obras de infraestructura.
Los discursos amenazantes contra la minería y los discursos amenazantes generan toda la preocupación, y además, están llenos de demagogia porque lo que buscan es alebrestar corazones, generar ordo y fractura y después no tienen la capacidad de responderle al país. Entonces yo creo que esos discursos que son réplicas modernizadas del discurso chavista tienen que ser rechazados en las urnas por el bien de Colombia.
En sus últimos meses de gobierno, ¿los colombianos van a verlo concentrado en qué áreas?
Se lo pongo de este tamaño, nosotros le queremos dejar a Colombia unos legados en equidad, pero en equidad que detone crecimiento. El 7 de agosto del año 2022, podré mirar a los ciudadanos a los ojos y decirles: este fue el gobierno de la vivienda, más de 800.000 hogares se convirtieron en propietarios, las mayores ventas de la historia y las mayores iniciaciones de proyectos de vivienda en la historia de Colombia en un periodo presidencial. El 7 de agosto podré mirar a los ojos a los compatriotas y les podré decir: le entregamos 20 de 29, proyectos de cuarta generación y 15 proyectos de quinta generación están licitados y adjudicados para seguir impulsando el crecimiento.
(Vea: Sectores con más empresas en la Ley de Insolvencia colombiana).
El 7 de agosto podré mirar a los ojos a los compatriotas y decirles: les dejé la educación universitaria pública gratuita para los estratos 1, 2 y 3; y podré mirar también, a mis compatriotas y decirles: dejé el mayor programa de cobertura social, que ha sido Ingreso Solidario en la historia de nuestro país. Para que los colombianos se hagan una idea, el 7 de agosto, cuando se mire cuál es el gobierno que más ha invertido en lo social en Colombia, será este. Nuestro Gobierno. Con una evidencia incontrovertible, más del 50% de todos los giros de programas sociales que se han hecho en Colombia, desde que existen, los habrá hecho este gobierno.
Entonces, ¿qué espero para este año? Que Colombia crezca por encima del 5%, que se consoliden estos programas sociales y, una cosa muy importante, que el sector privado siga dinamizando la generación de empleo y que podamos decir que gracias al incentivo del 25% este fue el gobierno que más empleo juvenil generó en Colombia en los últimos 30 años.
PORTAFOLIO
Fuente: Portafolio