Con excepción de las recesiones de 1999 y 2020, la economía colombiana se ha caracterizado por mantener un crecimiento constante y estable a lo largo de las últimas décadas.
A diferencia de otras naciones de Latinoamérica, Colombia jamás ha padecido una hiperinflación y, de hecho, el promedio de este indicador entre los años 70 y los 90 fue 25%, aproximadamente. Después de la Constitución de 1991, cuando el Banco de la República recibió el mandato de velar por la capacidad adquisitiva del peso, comenzó un proceso de desinflación que se aceleró en 1999,con la peor recesión económica de la historia del país hasta ese momento.
Dicho hito negativo lo quebró la llegada de la pandemia, en marzo de 2020, que obligó al Gobierno Nacional y a las autoridades locales a decretar cuarentenas y toques de queda que literalmente apagaron la economía y llevaron a una contracción de 6,8% en el PIB.
Algunos analistas han asimilado o llamado a ese comportamiento del país a lo largo de varias décadas al “nadadito de un perro”, ya que aunque hemos estado lejos del crecimiento de los asiáticos, sí nos hemos diferenciado del desempeño volátil de economías como la Argentina y de otras de la región.
Ahora se confirma, sin embargo, que la economía colombiana registró un rebote de 10,2% el año pasado, constituyéndose en el mayor crecimiento alcanzado por el país en décadas, aunque después de la peor recesión de la historia que disparó la pobreza y el desempleo.
Fuente: La Republica