¿Faltan garantías? El 37 % de los contratos laborales son verbales

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Si bien el mercado laboral ha salido a flote lentamente tras la pandemia, una de las mayores preocupaciones de los expertos es que los empleos que se creen sean formales y de calidad. En el último reporte de mercado laboral publicado por el Departamento Nacional de Estadística (Dane), se evidenció que para septiembre de este año el país contaba con 21,7 millones de ocupados, pero apenas poco más de la mitad tiene vinculación laboral formal, y de estos solo 63% cuenta con contratos por escrito.

Según los criterios del Dane, los ocupados son personas que trabajaron por lo menos una hora remunerada en la semana de referencia en que se realizó la Gran Encuesta Integrada de Hogares (GEIH), personas que no trabajaron en esa semana pero tienen un trabajo, y también trabajadores sin remuneración que laboraron en la semana de referencia por lo menos una hora.

(Vea: Un mercado laboral más flexible, clave para mayor competitividad).

Sin embargo, según el reporte de perspectivas del mercado laboral desde el Registro Estadístico de Relaciones Laborales (Relab), presentado esta semana, solo el 52,9% de los trabajadores tiene una vinculación formal, para septiembre se tiene registro de 9,31 millones de relaciones laborales dependientes, aquellas en que el trabajador está vinculado mediante un contrato de trabajo con una compañía, y 2,18 millones de puestos de trabajo independientes (prestación de servicios).

PRECARIZACIÓN LABORAL

Un elemento que señalan los expertos es que dentro del mercado persiste un fenómeno de “precarización laboral” en varias dimensiones. Y la naturaleza de los contratos es una muestra de ello.

Así lo señala un documento elaborado por Luis Jorge Garay Salamanca y Jorge Enrique Espitia, investigadores del Centro de Pensamiento de Política Fiscal de la Universidad Nacional. En este revisan la situación de los trabajadores en el país y según el documento, entre los 11,5 millones de trabajadores que tienen algún tipo de contrato, el 37% tiene contrato verbal y el otro 63% escrito.

“De los ocupados que no tienen contrato, el 86% son trabajadores por cuenta propia. De igual manera, del total de ocupados, tan sólo el 34% dice estar cotizando a un fondo de pensiones, y del total de quienes tienen contrato el 63% cotiza a pensiones”, señalan los investigadores.

Así, entonces, según cálculos de Garay y Espitia a partir de la GEIH del Dane y los Microdatos del mercado laboral que publica la entidad estadística, “cerca de un 70% de los ocupados en el país no cuenta con las debidas garantías prestacionales”, pues el 41% de los ocupados son trabajadores por cuenta propia en condiciones de informalidad, otro 7% tampoco cuenta con contrato laboral y además, otro 20% de los ocupados labora bajo contrato verbal.

(Vea: ‘Startups’ han creado 2.403 trabajos formales en el 2021).

Faltan por ser recuperados cerca de 500.000 empleos, y la precaridad laboral se profundizó con la pandemia. Todavía falta mucho por recuperar, pero tenemos casi la mitad de los empleos en condiciones informales”, mencionó Espitia, quien aseguró que otras posibles olas de contagio podría poner otro compás de espera a la recuperación de los empleos.

Además, los investigadores destacan que esta situación se agrava aún más con el deterioro en los ingresos laborales de las personas ocupadas. Para ello, con base en los micro datos se revisó la evolución de los ingresos para los años 2019, 2020 y 2021: prepandemia, pandemia y transición pospandemia respectivamente.

Según el documento del Observatorio, el ingreso laboral promedio de los ocupados en agosto de 2020 se redujo en un 18,2% respecto al mes de diciembre de 2019.

Aunque para el mes de agosto de 2021 el dicho ingreso promedio había ascendido 20,9% respecto al del mismo mes del año 2020, el ingreso laboral promedio de agosto de 2021 aún se encontraba un 1,1% por debajo del respectivo al mes de diciembre de 2019”, menciona el análisis.

Ahora bien, en lo que va corrido del presente año 2021, la recuperación de los ingresos laborales promedio, según los dos académicos, “ha sido relativamente más favorable o bien para quienes se encuentran en los niveles bajos de ingreso”, pues los ciudadanos en situación de pobreza, han visto un aumento del 6,6%, pero señalan que sigue siendo insuficiente en la medida en que se había reducido en un 9,2% entre diciembre de 2019 y agosto de 2020, o bien para los de mayores ingresos (con uno del 5%).

Entre tanto, los ingresos de la clase media tan sólo han crecido un 0,8% y un 1,1% en el caso de ocupado en situación de vulnerabilidad.
Situación pospandemia

Cabe aclarar, sin embargo, que las cifras de vinculación formal que presenta el Dane muestran una recuperación importante frente a los datos de hace un año, pero aún no llegan a los de prepandemia.

En el caso de los trabajadores dependientes, se dio un aumento en 740.472 con relación al mismo mes, lo que implica un crecimiento de 8,6%, pero frente a 2019 la diferencia es de 240.804 trabajadores, un 5,5% por debajo de los datos de hace dos años.

En el caso de los independientes, en comparación con lo presentado 12 meses atrás, representa un incremento de 99.657 personas vinculadas por medio de este tipo de relación laboral, 4,8% más que en 2020, pero si se comparan con los datos precovid sigue estando 5,4% por debajo, pues en septiembre de 2019 había 18.905 personas más trabajando con esta modalidad.

(Vea: Disminuye la población económicamente inactiva en el país).

LA MEJORA EN EL TIEMPO

La recuperación del mercado laboral es uno de los síntomas más claros de la reactivación de la economía, y en los últimos meses la tasa de desempleo ha ido reduciéndose. En septiembre, último mes de referencia, se ubicó en 12,1%, lo que representó

una reducción de 3,7 puntos porcentuales comparado con el mismo mes del 2020.
En ese mes, la cifra total de desempleados en el país fue de 2,9 millones de personas, de los cuales aproximadamente la mitad (1,58 millones) se ubican en las principales 13 ciudades y áreas metropolitanas del país, las más golpeadas por los cierres y cuarentenas.

LAURA LUCÍA BECERRA ELEJALDE
Periodista Portafolio

Fuente: Portafolio