Ayer se realizó el acto de inauguración del ‘Acuerdo de la Frontera’ en Cúcuta, con el que se dan los primeros pasos para el restablecimiento de relaciones comerciales entre Colombia y Venezuela (que se encontraban en pausa desde 2019).
Se estima que de reanudar las exportaciones el país podría recibir hasta US$6.500 millones, lo que superaría las cifras récord de 2008, época en la que Venezuela era el primer socio comercial, siendo los fertilizantes, la confitería de azúcar y los plásticos en formas primarias, algunos de los productos más beneficiados.
Pero ¿Cuándo se hará la reapertura? El hecho podría no exceder los dos meses y si o sí, estar listo antes de que finalice el año. El ministro de Comercio, Germán Umaña aseguró durante el acto de inauguración que se hará “pronto”, una vez haya condiciones diplomáticas, de seguridad y coherencia en la institucionalidad.
Hasta el momento, el reporte del jefe de cartera es que los diálogos entre autoridades diplomáticas, los Ministerios de Comercio y Transporte han sido “fructíferos y acelerados” y el objetivo, más allá del comercio será la búsqueda de un impacto social bilateral.
“Los objetivos de ustedes y nosotros son compartidos. El objetivo que estamos persiguiendo es cerrar las brechas sociales mediante el desarrollo, la creación de empleo y que la relación entre Colombia y Venezuela sea una relación virtuosa, no es solo negociación. Lo que estamos hablando es de una relación real como ya la tuvimos”, añadió Umaña.
Luis Fleischman, Profesor de sociología de Palm Beach State College coincide en que la reapertura de la frontera puede ser beneficiosa para ambos países, por ejemplo, en el sector privado, pero debe afrontarse de manera cuidadosa.
“En este momento el sector privado en Venezuela está sumamente castigado, si este acuerdo comercial con Colombia le permite levantarse un poco, le daría más poder a la sociedad civil y quizá mejoraría las condiciones. Pero si el Gobierno está pensando en normalizar relaciones tiene que tener cuidado y debe venir con ciertas condiciones para que sea positivo”, añadió Fleischman.
Durante el encuentro, precisamente, Carlos Luna, presidente del Comité Intergremial, señalo que el restablecimiento de relaciones da un mensaje importante y genera la posibilidad de reactivar la economía.
“Tiene que ser una frontera organizada, regulada, debemos avanzar rápidamente en recuperar la tradición histórica de intercambio. Desde el sector privado estamos en disposición de proponer apoyar y trabajar de la mano, tenemos que pensar en un plan de desarrollo conjunto para que las zonas fronterizas puedan cambiar con un enfoque social”, añadió Luna.
También se recalcó la importancia de formalizar el comercio entre países (que con el cierre se ha propiciado de manera informal) y por lo tanto, aportar al empleo y la igualdad.
“Es indispensable cubrir ciertos pasos y lo importante es el restablecimiento. Lo que aspiro es fortalecer las relaciones formales, porque son las que van a dar igualdad de condiciones y eso nos va a permitir competir, no queremos ventajas sino poder competir en igualdad de condiciones”, añadió Tiziana Polesel, presidente de Consecomercio.
Otro rubro clave para la reapertura de la frontera sería la garantía de movilidad, que permitiría, en primer lugar, el paso de transporte de carga por los puentes de Norte de Santander, para ello el Ministerio de Transporte ya inició su visita a las zonas fronterizas para verificar el estado actual de las vías.
“Desde nuestro Ministerio y con todas las entidades adscritas estamos comprometidos para que la reapertura de la frontera se dé en las mejores condiciones de seguridad y movilidad para los usuarios. Vamos a estar preparados para cuando se reabra el paso terrestre, con prioridad fluvial y del sistema ferroviaro”, añadió el minTransporte, Guillermo Reyes González.
Fuente: La Republica