El Gobierno dio a conocer, a través del Departamento Nacional de Planeación (DNP), el avance que hasta el momento lleva el Plan Nacional de Desarrollo. Según los datos entregados por la directora del DNP, Alejandra Botero, a la fecha el proyecto insignia para el país se ha desarrollado en un 70%.
De acuerdo con la funcionaria, 10 sectores de gobierno están por encima del 75% de cumplimiento en los compromisos del Plan Nacional de Desarrollo. Los otros 14 sectores se encuentran entre el 50% y 74% de avance.
“Para el Gobierno del presidente Iván Duque es muy importante dejarles a los colombianos el Plan Nacional de Desarrollo con el mayor indicador de cumplimiento porque eso refleja el compromiso y trabajo en equipo para ejecutar a lo largo del cuatrienio las políticas públicas. Lo anterior ha permitido cumplir con nuestros objetivos de tener un país con mayor equidad, emprendimiento y legalidad, que son los pilares de este Pacto por Colombia”, indicó Botero Barco.
A poco más de seis meses de finalizar el gobierno, aún queda por cumplir un 30% de los proyectos ambicionados por el gobierno Duque al inicio de su cuatrienio. Eso quiere decir que le queda un 12,5% de tiempo para ir por ese restante.
Sin embargo, esta no es una medición que se pueda hacer cualitativamente o la ligera. Para ver otra perspectiva sobre la gestión del Gobierno con el PND, EL NUEVO SIGLO habló con Luis Fernando Mejía, exdirector de Planeación Nacional y actual director ejecutivo de Fedesarrollo, para entender si esta cifra develada por el gobierno central es positiva, o si por el contrario refleja una falta de ejecución e incumplimiento de los lineamientos proyectados.
Parámetros
Para Mejía, no hay parámetro estandarizado que determine si este avance es bueno o malo. “Lo primero es, tal vez que, infortunadamente no hay una comparación del cumplimiento del Plan Nacional de Desarrollo con ese corte, que entiendo es de diciembre del año pasado, que Planeación dice que es de 70%”, dijo el director de Fedesarrollo.
Frente a planes de desarrollo anteriores, explicó el economista que la única forma de hacer una comparación viable es con respecto a la cifra de cumplimiento de otros gobiernos y cada uno de sus respectivos planes de desarrollo: “no le puedo contestar la pregunta exacta de qué tan bueno es este avance, porque no existe un marco de referencia. Sin embargo, sí le puedo decir cuál ha sido el cumplimiento de los planes nacionales de desarrollo anteriores al final del cuatrienio, que es un poco como entrega cada Gobierno. Sí es ese cumplimiento, y cuando usted hace el análisis de los planes de desarrollo en el siglo 21, estamos arrancando con el Plan Nacional de Desarrollo de Álvaro Uribe en su primer Gobierno y el promedio de los últimos cuatro planes de desarrollo anteriores. De allí que el cumplimiento al final de ese Gobierno y al final del cuatrienio, ha sido del 81%”, reveló Mejía.
En ese orden de ideas, es necesario revisar, de todos los objetivos propuestos, cuáles son los más relevantes y en qué porcentajes se han cumplido. Ante ello, el director de Fedesarrollo sostiene que “hay que entender parte de las dinámicas al interior de ese cumplimiento; cuando usted revisa qué es lo que va más retrasado en términos de incumplimiento, son dos grandes segmentos, estrategias o pilares. El primero es la consistencia macro que tenía un cumplimiento del 66%. Yo francamente dudo que haya mejoras sustanciales porque una parte importante de ese pilar de consistencia macro tiene que ver con cifras, obviamente económicas y fiscales, y sabemos naturalmente que en materia fiscal este año el Gobierno va a tener un déficit cercano al 7% en PIB. En materia de cifras económicas, y en la recuperación del empleo no ha logrado retomar niveles de prepandemia. Así que va a ser difícil que ese indicador se eleve niveles por encima del 80%”.
Le puede interesar: Grandes expectativas frente a mejoría en el PAE este año
Sin lugar a dudas, algunos puntos álgidos e importantes para el desarrollo del país se vieron afectados por el covid-19. Ante ello, Luis Fernando Mejía sostiene que “el otro pilar, que de hecho es el más atrasado, es el regional, del componente regional, que cuando se revisa el interior, pues obviamente hay una gran cantidad de métodos pero muchos de ellos relacionadas con indicadores sociales a nivel regional. Esos indicadores sociales, especialmente los que tienen que ver con pobreza y pobreza extrema, obviamente tuvieron un deterioro muy grande con la pandemia, con la pérdida de empleos y también va a ser difícil que veamos que esos indicadores sociales retornan rápidamente en los niveles prepandemia”.
Agregó que de hecho “el DANE no ha publicado la información de pobreza en el 2021, que podría ser a mediados de este año, pero no nos debería sorprender dado que el mercado laboral no se logró recuperar plenamente, puesto que los niveles de pobreza continúan siendo más altos que los que teníamos con prepandemia, es decir, en 2019. Así que ahí seguramente también se van a tener retos para cumplir con esos indicadores sociales”.
El punto de medida, dice Mejía, puede ser llegar a ese promedio de cumplimiento del 81%. “En ese sentido, cuando se ve el panorama agregado, pues yo creo que va a ser difícil, pues ojalá se cumpla. Va a ser muy difícil que este Plan Nacional de Desarrollo alcance esos indicadores promedio del 81%, aunque no se descarta porque no son los únicos indicadores que juega”, puntualizó.
Planes ambiciosos
El directivo cree que una de las razones por las cuales los planes de desarrollo no tienen nivel de cumplimiento más alto es porque se hacen sobre bases muy ambiciosas. Dice que “yo diría que realmente estos Planes de Desarrollo son muy ambiciosos en términos de número de indicadores. Revisando la lista, tenemos siempre entonces más de 500 indicadores y que son básicamente esas variables que se están midiendo para poder calcular cuál es el porcentaje de cumplimiento”.
De otro lado, el número de objetivos es desmesurado: “Cuando usted tiene obviamente tantas variables, 500 e incluso en algún momento llegaron a ser más de 1.000 en el Plan de Desarrollo de 2014, naturalmente es difícil que los 1.000 indicadores o los 500 o los 600 -en este caso tenemos 652 en el último plan- lleguen todos a un cumplimiento del 100%”.
Para finalizar, Mejía señaló que se debe segmentar mejor estas variables. “La reflexión sobre la necesidad hacia delante de priorizar realmente los indicadores más sustanciales desde el punto de vista de política económica social y bienestar para la población, tal vez empezar a medir y a seguir no solamente 652 indicadores, sino un subgrupo más pequeño, de tal vez 10 o 20 indicadores fundamentales, que permita justamente hacer un seguimiento mucho más detallado”, comentó.
Qué dice el gobierno
En su cuenta de Twitter, el ministro de Hacienda, José Manuel Restrepo, destacó que “el cumplimiento del 70% de las metas del Plan Nacional de Desarrollo que reporta el Departamento Nacional de Planeación es una buena noticia que refleja el compromiso del Gobierno por implementar las políticas públicas y las inversiones en todos los sectores para llevar progreso a las regiones”, escribió.
Fuente: El Nuevo Siglo