Es evidente que el comercio está en una buena fase de recuperación a nivel mundial. La demanda de productos desde y hacia Colombia está dejando cifras positivas. Según los datos de importación registrados ante la Dian en agosto de 2021, se alcanzó una cifra de US$5.348,5 millones y esto significó un incremento de 49,8% con relación al mismo mes de 2020.
(América Latina terminará 2021 con aumento en las exportaciones).
Asimismo, se destacó que, para agosto de este año, las importaciones de manufacturas participaron con 76,4% de su valor total, seguido por productos agropecuarios, alimentos y bebidas con 15%; combustibles y productos de las industrias extractivas con 8,5% y otros sectores 0,1%.
Ante este panorama de repunte, es importante analizar las necesidades de las empresas en materia de importaciones en Colombia para que superar los desafíos desde la inspección de la mercancía, en la cadena global de suministro no sea tan complejo. Desde Bureau Veritas, se han presentado unas recomendaciones para las organizaciones en esta materia.
Desde el mercado internacional actual, es normal encontrar que para un mismo proyecto se adquieran equipos de diferentes fabricantes en distintas partes del mundo, asimismo, existe cierto nivel de complejidad relacionado con la cadena de suministro de estos equipos y/o bienes desde los proceso de inspección y control de mercancía.
(Los productos que más importó Colombia durante septiembre).
En esa medida, según Nora Lozano Gerente Comercial de Bureau Veritas, “los servicios de aseguramiento requieren un análisis detallado y cuantificado de las causas y efectos a lo largo de sus etapas de fabricación y suministro, desde la solicitud del pedido hasta la entrega del mismo, y como la verificación en tiempo real se vuelve indispensable para saber, por ejemplo, el estado y recepción de la mercancía. He aquí la importancia de la tecnología con la implementación de drones y gafas inteligentes, ya que permite a través de hologramas ver el estado del producto y el manejo que el equipo le da a la mercancía en su proceso y traslado”.
Ya que las compañías que adquieren bienes -generalmente- se encuentran en una ubicación o un número limitado de ubicaciones geográficas, el costo de la realización de la actividad de aseguramiento podría resultarles muy elevado. Al igual, si su elección es esperar la llegada de los materiales y equipos adquiridos, su proyecto podría verse expuesto a demoras en la finalización o una re-planificación del mismo con el elevado costo que pueda llevar asociado.
Lozano, agregó que los compradores se enfrentan a nuevos desafíos y limitaciones en su cadena de suministro y entre los más destacados están:
– Los centros de decisión de compras se encuentran a una gran distancia de los proveedores.
– Existencia de regulaciones locales específicas, además de las normativas de la industria a nivel global.
– Las diferencias culturales e idiomáticas en la comunicación.
– A pesar de que los proveedores puedan gozar de una buena reputación en su mercado de origen y estén certificados contra normas o estándares internacionales, la gestión de riesgos de los proveedores ha adquirido una importancia vital para los compradores.
• Los plazos de entrega son -cada vez- más cortos, lo que hace que sea fundamental la entrega de productos o servicios a su debido tiempo, atendiendo a los parámetros de calidad establecidos.
Resulta vital destacar que, gran parte del éxito en las compañías depende de un buen funcionamiento en la cadena de suministro desde los procesos de inspección y control de mercancía, pues es elemento crucial en cualquier negocio en un proceso de importación. Las mejoras en la cadena de suministro, además de ahorrar un gran porcentaje de dinero a las organizaciones, incrementarán los mismos ingresos.
Desde este componente, los retos dentro de la cadena de suministro apuntan de manera directa a la tecnología, ya que se debe a la competencia directa y a la continua evolución del comercio o mercado. Por ejemplo, los clientes conocen mejor las tecnologías digitales, por lo que sus exigencias son mayores en cuanto a la disponibilidad de productos, y el plazo entre el pedido y la recepción.
“Entre las recomendaciones para las empresas que deseen enfrentar un proceso exitoso en estos momentos se encuentra realizar una verificación exhaustiva de los proveedores y materiales antes de realizar pagos sin que esto suponga generar traslados a los países de origen, la ejecución de actividades como inspección del contenedor en el caso de carga contenerizada, verificación de cantidades, inspección de empaques y embalaje, identificación de marcas y nombre de fabricante, verificación de productos industriales basado en las especificaciones requeridas por el cliente y/o estándares nacionales o internacionales aplicables, revisión de documentos técnicos, verificación de pruebas de aceptación de productos o materiales aprobación de protocolos y emisión de certificados son procesos que se pueden hacer de manera directa a través la tecnología”, aseveró Lozano de Bureau Veritas.
Precisamente esta es una de las apuestas de esta compañía experta en términos de inspección y vigilancia, aseguran que la tecnología está cambiando la forma en que las compañías gestionan la cadena de suministro. El Internet de las Cosas, uno de las herramientas que está transformando el mundo, puede permitir que los directivos vean y entiendan lo que sucede a pie de fábrica en tiempo real.
De allí se desprende que sea necesario cosas como que los servicios que se ofrecen estén directamente vinculados a las necesidades de los clientes y del mercado en general; aunque exista un capital humano técnicamente especializado hay que cumplir con la terea de ofrecer una propuesta de valor durante el aseguramiento en la cadena de suministro.
Para entender este aspecto, se podría tener la capacidad que los sensores de localización en contenedores muestren en tiempo real la ubicación de sus bienes.
Las inspecciones remotas y en tiempo real, hoy en día juegan un rol elemental donde los compradores podrán evidenciar el estado de sus productos, sus condiciones y -de esa manera- generar una intervención por parte de quien compra como de quien vende. Por último, se debe trabajar en un sistema en donde el resultado de la información repose y sea consultada durante un tiempo establecido.
De esta manera, se robustecerán los procesos de importación y fortalecimiento económicos que están atravesando las compañías en la actualidad. A pesar de los grandes desafíos, se deben tomar por un lado positivo, ya se trata de un contexto por la buena demanda de consumo Todas estas recomendaciones permiten que las empresas no solo comprendan la dimensión de lo que implica la realización de los procesos de importación y vigilancia de los mismos.
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Fuente: Portafolio