La Organización de Estados Americanos (OEA) demandó el viernes la liberación de 167 opositores al gobierno del presidente Daniel Ortega en Nicaragua, a los que calificó de “presos políticos”, en medio de la reanudación de juicios contra acusados de conspiración en la nación centroamericana.
El consejo permanente de la OEA exigió en una sesión virtual la excarcelación de los presos, muchos de ellos aprehendidos tras las masivas protestas en 2018 pidiendo la renuncia de Ortega, pues considera que sus vidas corren peligro, según una resolución del consejo permanente del organismo respaldada por 27 países.
Además, condenó la muerte en prisión del exguerrillero y general en retiro Hugo Torres, visto como un héroe de la revolución sandinista que derrocó por la vía armada a la dictadura de la familia Somoza en 1979, cuya muerte fue divulgada la semana pasada.
“Estamos profundamente consternados por la muerte del ciudadano nicaragüense Hugo Torres, quien era preso político”, señala el documento sobre el excompañero de armas de Ortega pero que se convirtiera en uno de sus críticos y quien estaba preso en una cárcel en Managua desde junio del año pasado.
La OEA se pronuncia nuevamente sobre la situación en Nicaragua en momentos en que el Gobierno ha reanudado juicios contra opositores a los que acusa de traición a la patria, lavado de dinero y otros delitos contra la seguridad nacional.
Hasta ahora, el gobierno nicaragüense ha declarado culpables a 19 personas, entre ellos algunos que aspiraron a enfrentar a Ortega en los comicios presidenciales de noviembre del año pasado, pero la lista de personas a juicio es de decenas.
El representante de Nicaragua en la OEA, Arturo Macfields, rechazó el pronunciamiento del organismo y dijo que “la peor cárcel del mundo es Guantánamo, donde hay especialistas estadounidenses en torturas”.
Ortega se reeligió en noviembre para un cuarto mandato consecutivo, en unas elecciones sin rivales pues llevó a la cárcel a sus posibles oponentes. Los comicios no fueron reconocidos por la comunidad internacional.
Fuente: La Republica