El peso colombiano comenzó el nuevo año alcanzando un mínimo pos pandémico. Puede ser una señal de lo que vendrá antes de las elecciones presidenciales del 29 de mayo.
(El dólar siguió fortaleciéndose y estuvo cerca de los 4.100 pesos).
Si bien la moneda está infravalorada en función de factores fundamentales, es probable que las elecciones presidenciales y parlamentarias aviven las tensiones y “moderen un retorno al valor justo”, escribió Kathryn Rooney Vera, titular de investigación y estrategia de Bulltick LLC, con sede en Miami.
El peso cayó casi 16% en 2021, a pesar de un repunte de más de 50% en el precio del petróleo.
Esa debilidad se ha transformado en algo familiar en toda la región andina en el último año: monedas que se desploman cuando candidatos de izquierda suben en las encuestas y finalmente ganan las elecciones, asustando a inversionistas acostumbrados a décadas de políticas favorables al mercado.
Ni siquiera los mayores precios de los productos básicos ni las alzas a las tasas de interés pudieron salvar al peso chileno y al sol peruano el año pasado.
Tampoco es muy probable que esos factores salgan al rescate del peso colombiano en 2022.
Camilo Pérez, analista jefe del Banco de Bogotá, dijo que su escenario es de una fuerte depreciación en el primer semestre del año debido a las elecciones, agregando que el mercado vio lo que sucedió con las monedas en Perú y Chile, donde ganaron candidatos de izquierda, lo que también será el principal impulsor en Colombia.
El peso perdió hasta 0,9% a 4.105,50 por dólar el lunes, su nivel más débil desde marzo de 2020, para posteriormente terminar el día sin variación.
La moneda se volvió a debilitar el martes. JPMorgan abrió en noviembre una operación larga en soles peruanos y corta en pesos colombianos y ha mantenido la recomendación desde entonces, debido a su convicción de que los riesgos electorales aun están del todo descontados.
(Colombia, con un panorama económico ‘alentador’ para 2022).
El banco espera que el cruce entre el sol peruano y el peso colombiano avance hacia los 1.050, lo que significa que el peso podría debilitarse hacia los 4.170 por dólar.
EL FAVORITO
Gustavo Petro, exalcalde de Bogotá que se ha convertido en el favorito en las encuestas, ha hecho campaña con un programa para elevar los impuestos a los ricos, aumentar los aranceles para proteger bienes producidos localmente con gran necesidad de mano de obra, suspender nuevos contratos de exploración de petróleo para combatir el cambio climático y potencialmente aumentar el impuesto a los dividendos, que actualmente es del 10%.
Si ningún candidato obtiene la mayoría de los votos en mayo, habrá una segunda vuelta el mes siguiente.
Es probable que ni siquiera nuevas alzas en el precio del petróleo ni mayores tasas de interés eleven el peso colombiano, que el año pasado fue la cuarta moneda con más pérdidas entre sus pares de mercados emergentes.
Los bancos centrales de Chile y Perú elevaron sus tasas el año pasado y se prevé que las suban aún más en 2022, mientras que el precio del cobre, su principal exportación, se disparó.
Sin embargo, eso no les sirvió de mucho, ya que los factores políticos tuvieron más peso.
(Inflación, dólar y desempleo, los riesgos que acechan el 2022).
“El peso colombiano ha tenido escasa reacción positiva al histórico aumento de los precios de los productos básicos como resultado de las continuas olas del covid-19, las preocupaciones en torno a la inflación y las tensiones políticas”, según Rooney, desde Miami. Tampoco sirvieron de mucho las alzas de tasas.
Los encargados de política monetaria de Colombia elevaron las tasas en 125 puntos básicos en 2021 y se espera que aumenten otros 360 puntos básicos este año, según las estimaciones del mercado de swaps.
DESACOPLE DEL PETRÓLEO
El petróleo avanzó más de 50% en 2021, lo que ayudo al rublo ruso a mantenerse estable, pero hizo poco por el peso.
Como resultado, la correlación móvil de 100 días entre el rublo y el petróleo es ahora más del doble que la del peso.
El Banco de Bogotá prevé que el peso se depreciara a 4.100 por dólar para fines del primer trimestre y a 4.200 para el segundo trimestre.
La moneda podría caer a un promedio mensual de 4.400 por dólar en junio, luego de las elecciones presidenciales del 29 de mayo, según el banco.
Eso se compara con su mínimo histórico cercano a 4.238 por dólar, que se observó por última vez en marzo de 2020, en el punto álgido de la pandemia mundial.
Pérez, del Banco de Bogotá, dijo que las reacciones del mercado a las elecciones serán intensas y que es difícil precisar qué nivel alcanzara el peso dada la incertidumbre.
BLOOMBERG
Fuente: Portafolio