Uno de los efectos que más viene preocupando al Gobierno, los analistas y economistas, pero, sobre todo, al bolsillo de los colombianos, es la inflación de los últimos meses. Mientras que en octubre la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) cerró con una variación anual de 4,58%, según la última encuesta de analistas del Banco de la República realizada en noviembre, se espera que cierre el año en 4,83%.
Si bien son varios los rubros que han llevado al alza a la inflación, los alimentos, que tienen un peso importante en la canasta, han tenido uno de los efectos más fuertes en el incremento de los precios y se espera que este sábado, que el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) publique las cifras de noviembre, los alimentos continúen generando este efecto.
(Vea: Inflación, elecciones y tasas, retos de 2022 según Corficolombiana).
De hecho, de esa variación de 4,58% para el mes de octubre, los alimentos contribuyeron con 2,17 puntos porcentuales, casi la mitad de la variación registrada.
“Los alimentos han reaccionado con una marcada presión alcista en los diferentes rubros, incluyendo aceites (38%), cárnicos (25%), frutas (22%) y legumbres (12%), siendo los más afectados. Con esto la inflación anual de alimentos alcanza los dos dígitos llegando al 13,7% en octubre, acelerándose de forma significativa frente al aumento de 4,8% anotado en 2020”, explicó Carolina Monzón, gerente de análisis económico de Itaú Colombia.
De acuerdo con Monzón, entre las razones que se anotan para el alza de los precios en alimentos se tienen las interrupciones de transporte en el segundo trimestre, el aumento del costo de los insumos, y la variabilidad climática han sido los principales jalonadores de este rubro, sumado al incremento en los precios de las materias primas agrícolas en el entorno internacional.
Así mismo, Juan Pablo Espinosa, director de Investigaciones económicas, sectoriales y de mercado de Bancolombia, destacó como “en lo corrido del año, la división de gasto asociada a los alimentos y bebidas no alcohólicas ha contribuido en más de 2 puntos porcentuales (pps) en la variación total observada del IPC. Esto le ha permitido ubicarse como la canasta de mayor aporte o contribución en el año”.
(Vea: Banco de la República mantiene meta de inflación en 3 % para 2022).
Además de los problemas asociados con el abastecimiento de este año y el encarecimiento de las materias primas, Espinosa se refirió también a al alza en los precios de las proteínas, en particular en la carne de res y carne de aves, ante la menor oferta local y el incremento en el valor de los concentrados y como, por consecuencia de esto, la comida por fuera del hogar, asociada a la división de restaurantes y hoteles, también se ha visto impactada, de hecho, en lo corrido del año, ha contribuido a la variación total en 65 puntos básicos (pb).
OTROS RUBROS
Además de los alimentos, los demás sectores han tenido comportamientos que han incidido de formas distintas en la inflación.
De acuerdo con María Paula Castañeda, economista de BBVA Research, se han observado comportamientos mixtos y que “se han visto influenciados por algunas políticas del gobierno”. Según la economista, algunas divisiones han sido afectadas por los días sin IVA, como vestuario, muebles, electrodomésticos, entre otras, por lo que han mostrado “importantes reducciones, que se normalizaran en el 2022 pero han impulsado a la baja la inflación este año”.
Las proteínas, en particular la carne de res y carne de aves, han registrado alzas en sus precios.
Adicionalmente Castañeda destacó que “algunos descuentos en las matrículas de educación superior en las instituciones públicas han llevado a la división de educación a registrar presiones a la baja. Sin embargo, en el resto de rubros de observa un comportamiento alcista que refleja cada vez más la devaluación del tipo de cambio y los incrementos globales en los precios de las materias primas”.
(Vea: Aliste el bolsillo: precios de restaurantes subirían 27 % en 2022).
Camilo Pérez, gerente de investigaciones económicas del Banco de Bogotá, se refirió también a los servicios regulados, que han tenido variaciones relativamente altas. “Acá viene todo el tema de transporte y gasolina. El choque de la pandemia generó un efecto muy fuerte a la baja el año pasado, que este año se revierte y por eso vemos inflaciones altas. Esto debería durar unos meses más, pero ya deberíamos estar viendo una normalización en la tendencia”, dijo.
EXPECTATIVAS
Para el dato de noviembre, desde el grupo de investigaciones económicas del Banco de Bogotá, se espera una variación mensual de 0,35%, y para el dato anual quedaría en 5,10%. En el caso de BBVA Research, la expectativa está que la inflación tenga una variación mensual sea de 0,21% en noviembre y con esto se ubicaría en términos anuales en 4,95%, mientras que para el cierre de año BBVA espera que se ubique en 4,9%.
(Vea: Analistas consultados por Banrep prevén inflación de 4,84 % para 2021).
Bancolombia proyecta que para noviembre se incorpore una variación mensual de 0,09%, y para el cierre del año se fijará en 4,8%, mientras que Itaú estima que la inflación aumente 0,17% intermensual, lo que llevará a la medida anual al 4,9%.
PORTAFOLIO
Fuente: Portafolio
