La Nación proyecta un paquete de ocho obras claves con las que buscará darle mayor cobertura y eficiencia al abastecimiento de gasolina, diésel y jet fuel en el territorio nacional.
(En 2021, se aprobaron $9,6 billones en regalías en sector minero).
El número de iniciativas que hacen parte de un numero mayor de desarrollos que contiene el Plan Indicativo de Abastecimiento de Combustibles Líquidos (PIACL), documento en consulta y que preparó la Unidad de Planeación Minero Energética (Upme), pretende darle mayor confiabilidad en el suministro de los energéticos.
“Por tratarse de un servicio público, y en aras de garantizar el suministro de los combustibles líquidos que habilitan las actividades económicas públicas y privadas, es necesario que exista una orientación explícita para que las decisiones de inversión tomadas por los agentes conduzcan hacia la optimización del sistema de abastecimiento”, resalta el contenido del documento.
En el listado de obras clave, están siete de ampliación para el transporte de combustibles. Comienza con el poliducto Galán – Lizama a 42.000 barriles día; y le siguen Galán – Salgar a 115.000 barriles día, Salgar – Mansilla a 20.000 barriles días, Sebastopol – Medellín – Cartago a 92.000 barriles día, Odeca a 35.000 barriles día, Salgar – Gualanday, y Cartagena – Baranoa a 31.000 barriles día.
(Sector minero proyecta un crecimiento de 10% en el año).
Así mismo, el lapso de tiempo para la entrada en operación, luego de la ampliación del listado de poliductos está entre finales de 2023 y el 2025.
La principal razón por la que el PIACL trazó la ampliación de los siete poliductos estratégicos radica en que las refinerías de Cartagena y Barrancabermeja, con sus respectivos aumentos en la capacidad instalada para incrementar la producción de gasolina, diésel y jet fuel, necesitan distribuir en el mayor tiempo posible y con más volumen los combustibles líquidos que procesan los dos complejos.
Las importaciones de crudo a la refinería de Cartagena, también hacen parte de la cuenta del PIACL para procesar combustibles.
“Para cumplir con los volúmenes necesarios para atender la demanda y con los estándares de calidad (…), es necesario importar producto e internarlo, puesto que la mayor parte de la demanda está concentrada en el centro del país”, resalta el documento.
El PIACL subraya que a partir de la información histórica sobre fallas en los componentes del sistema de transporte, se estimaron los volúmenes de combustible que deben ser abastecidos ante una falla en el suministro, en promedio, de acuerdo con la demanda proyectada para el periodo 2026 – 2045.
Para Cenit, filial de Ecopetrol en el segmento de transporte de hidrocarburos, y que maneja más del 95% del negocio en el territorio nacional, el plan es crecer en la red de poliductos, en puertos y en los centros de almacenamiento.
“Tenemos estructurada una estrategia de inversiones para poder desarrollar estos proyectos. La intención es aumentar la capacidad de transporte de combustibles en 100.000 barriles por día al 2030”, dijo Héctor Manosalva, presidente de Cenit.
Además de las siete obras para ampliar la capacidad de transporte de los combustibles líquidos, también se suman los proyectos para el aumento en el volumen de capacidad de almacenamiento.
“Con el fin de diseñar soluciones integrales que incorporen los distintos medios de transporte disponibles y aquellos que se encuentran en desarrollo, la combinación entre infraestructura de transporte y de almacenamiento clasificado como estratégico, responde a las necesidades de confiabilidad”, señala el documento del PIACL.
“Solo tenemos cinco días de remanentes y la intención con los sistemas es llevar el almacenamiento a 25 días”, recalcó Manosalva.
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Fuente: Portafolio