Pese a un menor déficit fiscal, persisten retos con el nivel de deuda

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De la mano con las nueva perspectiva de crecimiento para 2021 en 9,7% que actualizó la semana el Ministerio de Hacienda, también se redujo la meta de déficit fiscal de este año, a 7,6%. Este dato, un punto porcentual por debajo del estimado que presentó el Gobierno en julio en el Marco Fiscal de Mediano Plazo (MFMP), es otra de las buenas noticias con que cierra el año la economía, y los expertos consideran que si bien es un avance importante, aún queda un largo camino.

(Meta de déficit fiscal de 2021 se reduce a 7,6% del PIB). 

“Es una buena cifra, pero seguimos lejos de la meta. Un menor déficit fiscal implica reconocer que el ritmo de crecimiento fue más fuerte de lo que se había pensado originalmente, la cifra de 8,6% del Marco Fiscal había sido construida con un estimativo de crecimiento por debajo del 8%, y ya el Gobierno reconoció que podemos crecer muy por encima”, indicó Wilson Tovar, gerente de investigaciones económicas de Acciones y Valores.

Tovar aseguró que si bien el esfuerzo en adelante pareciera a ser menor, los niveles de deuda en términos de PIB “siguen siendo un gran dolor de cabeza”, y añadió que “el camino para volver a un grado de inversión todavía es desafiante y todo dependerá del nuevo gobierno”, pues si bien la administración actual ha hecho esfuerzos importantes al aprobar una nueva reforma tributaria, el mercado está a la expectativa de ver el compromiso del nuevo Gobierno con esas metas.

El Ministerio de Hacienda destacó, que este pronóstico no solo es el resultado la nueva proyección de crecimiento como resultado de la dinámica positiva que ha mostrado la economía en los últimos meses, sino también a las cifras de recaudo por parte de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (Dian), que ya supera en alrededor de $9,1 billones la meta para este año.

(Colombia buscaría menor plazo en sus bonos para cubrir déficit fiscal). 

Junto a la reducción en la estimación del déficit fiscal para 2021 el Ministerio también anunció que se redujo la proyección en los niveles de deuda pública, y que en 2021 se ubicaría tres puntos porcentuales del PIB por debajo de la estimación realizada en el MFMP, situándola en 62,1%.

Una postura similar a la de Tovar la tiene Munir Jalil, director de investigaciones económicas para la región andina de BTG Pactual, quien señaló que “es una muy buena noticia que tengamos menos déficit, pero sin lugar a duda aún es alto. Es un paso en la dirección correcta, pero la idea es que siga cayendo para comenzar a mostrar esa disposición que tiene el gobierno a una consolidación fiscal”.

De acuerdo con el economista, si bien todavía falta un camino importante por recorrer, y las calificadoras internacionales estarán atenta a ello para revisar el grado de inversión de la economía colombiana, “lo más rápido que podríamos escuchar noticias de alguna agencia es en alrededor de cinco años. Comenzamos bien con esa ruta hacia el grado de inversión, pero nos falta mucho”, aseguró.

Desde el Centro de Pensamiento de Política Fiscal de la Universidad Nacional, el investigador Jorge Enrique Espitia explicó que, “el déficit se cierra porque hay un buen recaudo, que en buena medida se debe a que por un lado el crecimiento de la economía ha sido favorable para todo el tema de los impuestos, y la reactivación del consumo de los hogares y de las empresas ha aumentado el impuesto del IVA, mientras que el precio del petróleo ha contribuido a mejorar los ingresos del gobierno”. Sumado a ello, según Espitia, no ha habido un aumento del gasto público de forma considerable.

El investigador aclaró que, si bien entre las implicaciones del cierre del déficit está la el hecho de que se va a disminuir un poco la deuda pública, “todavía nos falta mucho, pues los niveles de presión fiscal son de los más bajos de América Latina, para bajar la deuda pública hay que cerrar el déficit fiscal, pero lo ideal es cerrarlo”.

(Exministros de Hacienda y economistas dan su ‘fórmula’ de tributaria). 

Por otro lado, el docente destacó como el gobierno logró hacer una especie de renegociación de la deuda, al poderla colocar a más largo plazo, y como eso reduce el pago de intereses, pero aseveró que “con la deuda todavía tenemos dificultades por su nivel frente al PIB”.

LA REGLA FISCAL 

Con la reforma tributaria o Ley de Inversión Social aprobada hace un par de meses, el Gobierno también volvió a instaurar el mecanismo de regla fiscal para 2022 y, de acuerdo con los expertos, esta guía o “presión” adicional también ayudará a la consolidación fiscal del país.

Para Jalil, esta nueva regla que entra en funcionamiento “permite mayor flexibilidad ante estas situaciones extraordinarias. Al estar en pie, poniéndonos un tope de deuda de alrededor del 71%, lo cierto es que todavía estamos lejos, pero nos da suficiente espacio sobre todo para que no haya problemas con el Gobierno Nacional en término de que vengan recortes bruscos”, aseguró.

De acuerdo con Tovar, por otro lado, la regla fiscal “tenía un gran problema antes, y es que las metas no eran tan concretas”. El analista aseguró que ahora “la regla fiscal tiene ya un norte, en el sentido en que tenemos que promover un nivel e deuda como porcentaje del PIB, esa es una verdadera regla, y así funcionan las de muchos países y eso es lo que venían pidiendo las calificadoras”. Sin embargo, no dejó de lado un elemento de incertidumbre, la pandemia, si se considera que hay ya confinamientos en otros países, y no sabemos cómo nos va a golpear la variante ómicron.

Finalmente, Espitia destacó como es muy factible que esta administración tenga un cierre cercano a la regla pero el ajuste fundamental le tocará al próximo mandato, “por lo que lo más seguro es que se requiera de otra reforma tributaria”, dijo.

LA POSICIÓN DEL COMITÉ CONSULTIVO 

Tras la actualización de la proyección del déficit, el Comité Consultivo de Regla Fiscal destacó como “la mejora en las condiciones macroeconómicas se haya traducido en un fortalecimiento de la posición fiscal del país”, y como el ajuste requerido en el mediano plazo para consolidar las finanzas públicas tiene un punto de inicio sustancialmente más favorable, y que la mejora en las proyecciones deberá traducirse también en mejores proyecciones fiscales para 2022.

A pesar de ello, el Comité reconoció que se siguen requiriendo esfuerzos adicionales dado el nivel elevado del déficit.

LAURA LUCÍA BECERRA ELEJALDE

Fuente: Portafolio