El buen comportamiento de la industria en noviembre y diciembre, permitiría que el crecimiento de la economía en 2021 llegara hasta el 9,7%, de acuerdo con las previsiones de la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (Anif), que mantuvo en firme su perspectiva y coincide con las proyecciones del gobierno central.
La Asociación señala en su último informe sobre el Producto Interno Bruto (PIB), que otros indicadores líderes con corte a noviembre y las cifras a diciembre de empleo e inflación, apunta a que el cierre de del año pasado, cuyo resultados serán dados a conocer en los próximos días, cumplirán con las expectativas de analistas y expertos frente de crecimiento.
Para la organización, la mayoría de los sectores continúan mostrando un desempeño positivo, lo que reafirma que la economía sigue en franca senda de expansión y recuperación, superando los efectos generados por la emergencia sanitaria. De hecho, se espera que Colombia tenga uno de los mejores desempeños en materia de crecimiento, en comparación con las principales economías.
En su dinámica, al comparar a Colombia con sus pares en la región, se observa que tiene las mejores proyecciones para los años que vienen, superando a las de Chile, Perú y Brasil.
Uno de los puntos que se resaltan es acerca de la campaña de inmunización contra el virus en el país, que para Anif ha avanzado a un ritmo excepcional. En el presente, más del 65% de la población cuenta con un esquema completo de vacunación y se han aplicado más de 6 millones de dosis de refuerzo. No obstante, se presentan algunos retos en materia de inflación y empleo de cara a este nuevo año. Además, el sector externo se posiciona como un desafío particular, dados los excesos de demanda que venimos observando desde hace varios meses.
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Crecimiento económico
De otro lado, y teniendo en cuenta las recientes cifras que publicó el Dane, se confirma que el rumbo del crecimiento va en la dirección correcta, como lo reflejan las cifras del Indicador de Seguimiento a la Economía (ISE), y en que se destaca el comportamiento de los sectores de industria y comercio.
Dichos resultados reflejan una consolidación de la recuperación. El ISE presentó una expansión de 9.6% en su variación anual, lo que da como resultado un crecimiento en lo corrido del año de 9.9%. Igualmente, su crecimiento mensual, en la serie ajustada por efectos calendario y estacionales, tuvo una variación del 1.0%.
Por su parte, el comercio y el turismo interno (que impulsa los servicios de alojamiento y restaurantes) fueron el principal motor de crecimiento en ese mes, que contó con el día sin IVA, potencializando las ventas del mercado minorista especialmente en las líneas de prendas de vestir, calzado y bebidas. A eso se le suman algunos servicios como de telefonía e internet que presentaron contribuciones positivas al crecimiento.
Estas cifras ratifican lo observado en la última publicación del Producto Interno Bruto (PIB), que a tercer trimestre de 2021 presentaba un crecimiento acumulado de 10.3%. Según el informe, se espera que los resultados de diciembre cierren en esa misma línea, como consecuencia de la mayor adhesión de actividades a la reactivación económica en comparación con el 2020.
Lo anterior junto con el impulso al comercio producto de las festividades, el mayor turismo interno por las vacaciones y jornadas de descuentos y del día sin IVA. Por sector, creen que las actividades de recreación y entretenimiento, el comercio, transporte y turismo, así como la manufactura, sean los de mayor expansión a cierre de 2021. Con lo anterior, a menos de 10 días de conocer el dato real, en ANIF mantenemos nuestro pronóstico de crecimiento del PIB de 9,7% -10.1% para cierre de 2021.
Inflación
De otro lado, Anif indica respecto a la inflación, que ya en enero presenta una variación anual de 6.9%, superando las previsiones del mercado que, de acuerdo con la encuesta de expectativas de analistas del Banco de la República de enero, estaban cercanas a 6.1%. El dato, no sobra decir, se continúa alejando del rango meta del Emisor.
Tal como se venía observando a lo largo del año anterior, la división de alimentos y bebidas no alcohólicas fue la de mayor crecimiento, con una variación anual de 19.9%, contribuyendo con 3.19% a la variación total de los precios. Las subclases que más contribuyeron a la variación total del año fueron comidas en establecimientos de servicio (0.77%), carne de res y derivados (0.68%) y electricidad (0.37%). Los crecimientos en los precios de los alimentos obedecen a que muchos de los insumos son importados y han sufrido amplios incrementos en los precios producto de la crisis en las cadenas de suministro que afectan al planeta y la depreciación del peso colombiano. Por su parte, el aumento en los precios de la electricidad es explicado por la entrada en vigor de los nuevos planes tarifarios de los distribuidores que ahora incluyen un componente asociado al plan de reducción de pérdidas.
Ahora, analistas internacionales como JP Morgan proyectan que la inflación alcanzará su máximo en febrero. La explicación para ese pico de inflación va de la mano del incremento en los precios de los alimentos, acompañados por un incremento de los precios de la electricidad y los combustibles. No obstante, los cambios en los precios domésticos del combustible continúan siendo prudentes, en comparación con el aumento de los precios mundiales del petróleo.
Como respuesta a la alta inflación, el pasado 28 de enero la junta directiva del Banco de la República decidió incrementar en 100 puntos básicos su tasa de intervención, llevándola a 4%. Si bien la inflación básica (sin alimentos ni regulados) presentó una variación para el 2021 de 2.5%, preocupa el incremento de las expectativas de inflación, lo cual justificó el incremento de las tasas de interés dado el mandato constitucional del Banco de velar por el poder adquisitivo de la moneda, la decisión adoptada es muy adecuada. A pesar de lo cual, hubo llamados para que el proceso de normalización de la política monetaria debió iniciar antes, con miras a iniciar la corrección en los excesos de demanda que se reflejan en las cifras de consumo tanto público como privado.
Con todo lo anterior, la expectativa de Anif es que la inflación convergerá al rango meta durante en 2022, pero se ubicará por encima de la cota superior, en un rango de 4.7% a 5.1%. El Banco de la República seguirá ajustando su política en una economía cada vez menos necesitada de estímulo monetario, lo cual ayudará igualmente a anclar las expectativas de crecimiento en los precios.
Servicios, clave para este año
En las perspectivas de 2022 de Anif, la mayor contribución al crecimiento vendrá de la industria y el sector de los servicios. Por su parte, el comercio tendrá un papel destacado dada la reactivación de la demanda interna y la normalización del aparato productivo. De forma similar, la minería presentará una mejora en su tasa de crecimiento, debido a la mayor demanda de commodities por parte de los mercados internacionales que apenas empezaban a dinamizarse en 2021. Finalmente, la construcción también mejorará, fruto de los beneficios gubernamentales que incentivan la construcción y posterior venta de vivienda. Esperamos asimismo se reactiven las obras civiles dando un impulso adicional al sector.
Producto de esos resultados, proyectamos un crecimiento del PIB del 4,3% en el 2022. Esa cifra resulta menor a la del 2021, debido a que este año tuvo un alto crecimiento como consecuencia del efecto estadístico generado por la crisis económica que produjo la pandemia.
Ahora, de acuerdo con el informe del Latin American Consensus Economics más reciente, el promedio de los analistas para el año 2022 es un pronóstico de crecimiento del PIB del 4,3% con un valor mínimo de 2.3% y un valor máximo de 6.3%. Es decir que nuestras previsiones se encuentran alineadas con las del mercado y demás analistas.
Fuente: El Nuevo Siglo