Los problemas de suministro podrían durar más de lo esperado y extenderse hasta el año que viene, lo que representaría un desafío para la política del Banco Central Europeo (BCE), después de que en 2021 las restricciones de oferta restasen dos puntos porcentuales al crecimiento del PIB de la eurozona, según advirtió el Fondo Monetario Internacional (FMI).
“Estimamos que el PIB habría sido alrededor de un 2 por ciento más alto, lo que equivale al crecimiento de aproximadamente un año en tiempos normales previos a la pandemia para muchas economías europeas”, señaló en un artículo la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, junto con los economistas de la institución Oya Celasun y Alfred Kammer.
Asimismo, las restricciones de la oferta además desempeñaron un papel importante en el impulso de la inflación en la zona del euro, así como también lo tuvo la fuerte demanda.
“Estimamos que los choques de oferta pueden explicar alrededor de la mitad del aumento en la inflación de los precios de los bienes manufacturados. El resto se explica principalmente por una mayor demanda”, señalan.
- Le puede interesar:Esperan contener inflación bajando aranceles a 179 productos
De este modo, advierten de que “las interrupciones del suministro podrían durar más, posiblemente hasta 2023” y subrayan que, ante esta situación de incertidumbre, el desafío para los bancos centrales es respaldar la recuperación sin permitir que se arraigue una alta inflación.
Mantener estables las expectativas de inflación a mediano plazo a pesar de los impulsos transitorios de la inflación, incluso debido a las interrupciones del suministro y al aumento de los precios de la energía, “es clave para gestionar esta disyuntiva“, señalan.
A este respecto, anticipan que, a pesar de la rápida contracción de los mercados laborales en la zona del euro, los datos recientes y los precedentes históricos sugieren que los salarios aumentarán solo moderadamente y, por lo tanto, se espera que la inflación caiga ligeramente por debajo del objetivo del BCE una vez que la pandemia desaparezca.
“El BCE ha decidido acertadamente mantener una postura monetaria acomodaticia hasta que se cumpla su objetivo de inflación a medio plazo”, al tiempo que conserva su flexibilidad para ajustar el rumbo si la elevada inflación subyacente resulta ser más duradera de lo esperado, concluyen.
Recuperación en riesgo
Además, un conflicto en Ucrania amenazará la recuperación económica mundial tras la pandemia, advirtió el presidente de Indonesia, Joko Widodo, en la apertura de una reunión de los ministros de Finanzas y gobernadores de los Bancos Centrales del G20 en ese país.
La reunión se celebra en un formato “híbrido” debido a la pandemia de covid-19, con más de la mitad de los delegados de las 20 mayores economías del mundo participando en línea.
La reunión física se trasladó de Bali a la capital, Yakarta, ya que el país se enfrenta a una marea creciente de la variante ómicron, altamente contagiosa.
Con los países dedicados a fomentar la recuperación económica mientras siguen combatiendo la pandemia, el presidente de la mayor economía de Asia del sudeste advirtió del aumento de los riesgos geopolíticos.
“Este no es el momento de ver rivalidades y crear nuevas tensiones que puedan perjudicar la recuperación mundial, y aún menos poner en peligro la seguridad mundial, como ocurre hoy en Ucrania”, declaró el presidente indonesio Joko Widodo.
El Presidente pidió a los países del G20, entre ellos Rusia, Estados Unidos y China, “sinergia y colaboración” para ayudar con la recuperación económica.
“Todas las partes deben acabar con las rivalidades y las tensiones”, insistió.
La secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, admitió que las sanciones contra Rusia por invadir Ucrania tendrían “repercusiones globales”.
Fuente: El Nuevo Siglo