La Superintendencia Nacional de Salud ordenó la toma de posesión inmediata de la EPS Emssanar, que presta sus servicios en el suroccidente del país. Esto, debido a la deteriorada situación financiera en que se encuentra la entidad y al incremento de tutelas y quejas, por su negligente atención a pacientes crónicos, diagnósticados con cáncer y VIH.
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Con esta medida, que rige inicialmente por dos meses, la Supersalud designó como agente especial a Juan Manuel Quiñones Pinzón, al tiempo que ordena la separación del gerente y de la junta directiva de esta EPS.
Cabe resaltar que Emssanar se encontraba bajo medida de vigilancia especial de la Supersalud desde hace casi dos años y medio. Sin embargo, en este lapso no logró corregir el deterioro de sus indicadores, ni mejorar su servicios asistenciales.
(Vea: EPS receptores asumen desde este martes atención de usuarios Coomeva).
Esta EPS cuenta con 1’954.587 afiliados, ubicados en los departamentos de Valle (967.946), Nariño (687.086), Putumayo (181.773) y Cauca (117.780).
De acuerdo con la Supersalud, el 92 % de esa población pertenece al régimen subsidiado, es decir usuarios del sistema en condiciones de vulnerabilidad.
“Identificamos que, por insuficiencia en su red de prestadores, la EPS ponía barreras a la atención de tratamientos de alto costo como quimioterapia y radioterapias para el cáncer y hemodiálisis, y dificultaba el acceso a los servicios y tecnologías necesarias para el manejo de pacientes con VIH”, expresó el superintendente Delegado para Entidades de Aseguramiento en Salud, Henri Philippe Capmartin.
En Valle del Cauca y Putumayo, un porcentaje de pacientes con diagnósticos de cáncer de mama quedó a la deriva, esperando sus tratamientos porque los prestadores negaron el servicio al tratarse de esta EPS.
A noviembre de 2021 se cerraron las alianzas de servicios con las IPS Cehaní ESE (Pasto), ESE Hospital Universitario del Valle Evaristo García (Cali), Oncólogos Asociados Imbanaco (Cali), Recuperar – Centro de Medicina Física y Rehabilitación (Cali). Esto por demoras en pagos.
Además, se observa que estos cuatro prestadores cuentan con saldos pendientes por $120.865 millones.
(Vea: Así quedarán distribuidos los usuarios de Coomeva a otras EPS).
DETERIORO FINANCIERO
De acuerdo con la Superintendencia, la EPS incumple los indicadores de: capital mínimo, patrimonio adecuado, nivel endeudamiento, recaudo de cartera, porcentaje de siniestralidad y rentabilidad del margen operacional, entre otros.
Entre enero y noviembre de 2021, la EPS perdió 342.180 millones de pesos, lo que revela una situación financiera crítica que compromete sus condiciones de solvencia y habilitación, y que se agrava por unos pasivos que superan los 1,3 billones de pesos.
Por otro lado, la Supersalud halló que, durante los últimos 3 años, la EPS no ha realizado ni cumplido con las capitalizaciones previstas en su propio Plan de Reorganización Institucional.
Incumple en 102.607 millones de pesos la capitalización a la que se comprometió como meta para el año 2021.
Según los reportes en poder de la Superintendencia, “la EPS aún no genera ningún mecanismo para hacer una capitalización con recursos frescos que le puedan generar un alivio financiero en materia de recursos”.
(Vea: El abecé de la liquidación de Coomeva y lo que viene para los usuarios).
TUTELAS
En la EPS Emssanar se radicaron 78.940 peticiones, quejas, reclamos y peticiones, en los últimos años. Además, empezaron a incrementar en los cuatro últimos meses de 2021. Al respecto, la Supersalud determinó que la compañía excedía los términos para resolver quejas.
El año pasado tardó, en promedio, 23 días para dar cierre a quejas que comprometían la vida de las personas y que requería un tiempo máximo de resolución de 48 horas.
Entre enero y noviembre de 2021, se interpusieron 2.463 tutelas de salud, y el principal motivo de inconformidad fue el retraso en quimioterapias y radioterapias para el cáncer.
Además de ausencia de información para cirugías de cataratas y de revascularización miocárdica, lo que afectaba el seguimiento a la gestión del riesgo.
(Vea: Cómo les fue a los colombianos con sus EPS durante 2021).
Entre los motivos de quejas de sus usuarios estaban: las demoras en asignación de citas médicas especializadas, los retrasos en la entrega de medicamentos y la falta de oportunidad en exámenes de laboratorio.
La EPS cuenta con 4 investigaciones en curso, una contra su representante legal y otras 6 contra la empresa. La mayoría de estos procesos son por el incumplimiento a las instrucciones de la Supersalud.
“El incumplimiento de todas las órdenes muestra, a las claras, que existe una conducta renuente a la atención de estas. Ello refleja la falta de esfuerzos institucionales de la EPS por mejorar su situación y cumplir con las normas del sistema de salud”, según indica la resolución.
Esta toma de posesión buscará verificar una de las dos siguientes circunstancias: si es posible situar a la EPS en condiciones de desarrollar adecuadamente su objeto social o si se pueden realizar otras operaciones que permitan lograr mejores condiciones para el pago total o parcial de sus acreencias pendientes.
PORTAFOLIO
Fuente: Portafolio