Las ventas minoristas en Estados Unidos repuntaron más de lo previsto en enero, mostrando un consumo aún sólido pese a la variante ómicron del covid, pero aumentado por la inflación, la más alta en cuatro décadas.
El total de ventas ascendió a US$649.800 millones el mes pasado, un alza del 3,8%, según los datos publicados el miércoles por el departamento de Comercio. Esto es mayor a lo esperado por los analistas (1,9%).
Para la Casa Blanca este repunte “no es un accidente”. El presidente Joe Biden “tomó medidas concretas para devolver a los estadounidenses al trabajo, luchar contra el covid-19 y resolver los problemas de aprovisionamiento, ayudando a nuestra economía a continuar construyendo sobre lo que ya ha sido un periodo histórico de crecimiento”, transmitió la Casa Blanca en un tuit.
“La consecuencia inmediata de estas cifras es que las previsiones de crecimiento del PIB en el primer trimestre serán revisadas al alza de manera significativa” subrayó de su lado Ian Shepherdson, economista de Pantheon Macroeconomics.
Este rebote, sin embargo, es relativo. La caída del mes de diciembre fue más fuerte de lo previsto, del 2,5% contra el 1,9% inicialmente anunciado, según una revisión también publicada el miércoles.
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Los estadounidenses hicieron compras anticipadas el fin de año por temor a la escasez y, en consecuencia, las ventas minoristas retrocedieron en diciembre con respecto a octubre y noviembre.
Con respecto a enero de 2021, la subida es del 11,4%, incluyendo un alza del 33,4% por las ventas en estaciones de servicio, y de 27% para los bares y restaurantes.
“Un retorno de las entregas de vehículos, de muebles, de electrodomésticos, que estaban con retraso desde el verano pasado a causa de la escasez de semiconductores, estimuló los gastos”, comentó en una nota Diane Swonk, jefa economista para Grant Thornton.
Según la experta, más que la fuerza o la debilidad de la demanda son sobre todo “la escasez y el ritmo al cual la gente puede obtener las cosas que quiere, lo que juega un rol más importante” en las ventas minoristas.
Las ventas fueron impulsadas en enero de 2022 por los vehículos y piezas automotrices (+5,7% con respecto a diciembre).
Los precios de vehículos usados subieron más del 40% entre enero de 2021 y el mismo mes de 2022.
Fuente: El Nuevo Siglo