En la mañana del martes 1 de junio se conoció que falleció el capo del ‘Cartel de Cali’: Gilberto Rodríguez Orejuela. El narcotraficante se encontraba pagando una condena de 30 años por dicho delito en una cárcel federal en Carolina del Norte, Estados Unidos.
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Rodríguez Orejuela tenía 83 años y estaba privado de la libertad desde el 3 de diciembre de 2004 después de ser capturado en Colombia en 1995.
Se conocía que el capo de Cali sufría de varios padecimientos. Incluso, antes de su extradición, en 2004, sufrió un infarto.
‘El Ajedrecista’, como también se le conocía, fue diagnosticado, unos años atrás, con cáncer de colon, próstata, hipertensión, gota y trastornos psiquiátricos.
Rodríguez Orejuela fue reconocido por liberar una ardua disputa con el capo de Medellín, Pablo Escobar. Después de la muerte de Escobar, ‘El Ajedrecista’ y su hermano Miguel se convirtieron en las personas más buscadas del país. En ese momento, expertos indican que movieron hasta el 80% de la producción mundial de cocaína.
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Su hermano Miguel todavía se encuentra preso en otra prisión de Carolina del Norte. Los colombianos los vieron por última vez en 2016 a través de unas pantallas que transmitieron las audiencias donde procesaron a sus familiares por lavado de activos.
A raíz de la pandemia, los abogados del capo pidieron su libertad alegando que no había sido condenado a muerte y podía morir a causa del virus en dicho lugar.
El narcotraficante era oriundo de Mariquita, Tolima. Al terminar el bachillerato se convirtió en mensajero. Después entró al mundo del crimen con una banda de secuestradores y luego de ello inició la inversión en el tráfico de drogas.
En los años 70, según Blu Radio, Rodríguez Orejuela ya acumulaba un importante capital en fondos de Nueva York y Miami. Para 1980 se convirtió en el presidente del First Interamericas Bank, una entidad financiera dedicada al lavado de los dólares que obtenían del narcotráfico.
A su vez, en el país, tenía el control del Banco de los Trabajadores.
En 1993 él y todo el Cartel de Cali fueron reconocidos por hacer parte del Proceso 8.000, que consistió en la filtración de dineros del narcotráfico a la campaña del entonces candidato Ernesto Samper Pizano.
Dos años después fueron capturados junto a su hermano y pagaron una pena de siete años en Colombia. Sin embargo, fueron liberados por una controvertida decisión judicial. No obstante, en 2004 fue recapturado y extraditado por el envío de 150 kilos de cocaína a Estados Unidos.
PORTAFOLIO
Con información de EL TIEMPO
Fuente: Portafolio