»Después de siete años creando un universo lleno de salud, bienestar y amor propio, nos vemos obligados a cesar nuestra actividad por motivos ajenos a nuestra voluntad», afirmaba el comunicado.
La ex Miss Universo es una de las víctimas de los errores administrativos de Katherine Loaiza Galeano, quien era responsable de la administración de los productos de belleza.
Paola le contó a ‘La W Radio’ cómo se sintió perjudicada, pues confió en las referencias que tenía de Katherine y en el deseo de la mujer de ayudarla con su empresa de cosméticos, que quebró en 2018.
Según Turbay, Katherine Loaiza se le acercó en medio de un dilema sobre el futuro de 24/7, ofreciéndole ayuda para lanzar una nueva línea de cosméticos exclusiva para las tiendas D1.
La mujer declaró que había llegado a un entendimiento con Loaiza, pero que no había firmado ningún papel. Paola sólo era responsable de su apariencia y de las comunicaciones, mientras que la mujer era responsable de todas las cuestiones administrativas.
«Yo invertí 300 millones de pesos. Yo ponía el derecho a usar la marca, mi imagen, todo el tema de comunicaciones, de divulgación. Ellos se deberían encargar de los temas administrativos, financieros, de toda la parte de oficina y, aparentemente ellos también iban a poner 300 millones de pesos», especificó Turbay.
Sin embargo, Paola se encontró con problemas porque, al poco tiempo de hacer la alianza porque empezó a recibir quejas de los trabajadores y proveedores por retrasos en los pagos y en la seguridad social.
Paola Turbay intentó en repetidas ocasiones llegar a un acuerdo con Katherine Loaiza, pero la mujer siempre prometía cambiar y nunca respondía a las preguntas de la modelo. Sin embargo, no pasó nada.
«Yo no estoy acostumbrada a que se le pague tarde a los empleados o a que se le incumpla con sus salarios.», dijo Paola a ‘W Radio’.
Paola Turbay se tuvo que despedir de su empresa:
Paola abandonó el proyecto, dejando la marca 24/7 Skin en manos de Loaiza, para que su reputación no se viera perjudicada, debido al desorden financiero, los retrasos en el inventario y los problemas de planificación.
Turbay pudo ingresar a la plataforma digital administrativa de la marca y se enteró que había varias irregularidades, varios de los pagos de 24/7 a proveedores y empleados de otras empresas de la propiedad de Katherine.
«Me di cuenta que ellos estaban haciendo todo para su beneficio… Como vi que habían tantas irregularidades, vi que los dineros que les generaban las ventas no los estaban siendo destinando a lo que se debía, que era pagar a los proveedores, pagarle a los empleados, pagar sus prestaciones sociales, pues entonces yo no podía quedarme y seguir patrocinando eso».
Al enterarse de esta situación Turbay intentó negociar con los abogados de Loaiza, pero fue un esfuerzo en vano.
Todavía no se han presentado cargos ante la Fiscalía, pero Paola Turbay está buscando la mejor manera de resolver la situación. Por el momento, el asunto está en manos de los abogados de la ex reina. Turbay ha declarado que no permitirá que se dañe su reputación.
Y concluyó: «También es importante para mí que mi nombre no se vea empañado, ya que nunca me he visto envuelto en un escándalo en 30 años de vida pública. No quiero malgastar mi dinero ni mi tiempo».
Fuente: Protagonista