Con procesos de contrataciones públicas eficientes se podrían reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, lo cual podría ser hasta el 15%. Así lo señaló un nuevo reporte conjunto del Foro Económico Mundial y el Boston Consulting Group.
(Países que están en riesgo de desaparecer por el cambio climático).
El informe, titulado “Licitaciones públicas ecológicas: catalizando la economía net-zero”, señala que los gobiernos de todo el mundo gastan actualmente US$11 billones en licitaciones cada año, lo que hace que la transición a la contratación pública con foco ecológico sea crucial para alcanzar las emisiones netas cero.
Hasta noviembre de 2021, 92 países, que en conjunto representan alrededor del 85 % de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, se comprometieron a cumplir los objetivos de emisiones netas cero. El nuevo análisis indica que prácticas más ecológicas de contratación pública pueden reducir significativamente las emisiones de CO2 en las cadenas de suministro y las operaciones gubernamentales.
El 75% del total de las emisiones asociadas a las licitaciones provienen de las actividades de seis industrias: defensa y seguridad, transporte, servicios de gestión de residuos, construcción, productos industriales y servicios públicos.
(Efecto invernadero en la contienda electoral).
La inversión privada y los nuevos empleos generados por contraciones públicas más ecológicas, en conjunto, impulsarán el PIB mundial en alrededor de US$6 billones hasta 2050, una proporción significativa del PIB total de la economía verde de US$70 billones.
“Las discusiones globales sobre la meta hacia las emisiones netas cero se centran muchas veces en el sector privado; pero el sector público tiene mucho que contribuir en este aspecto. Los gobiernos no sólo pueden contribuir con leyes y primas a las empresas, sino también revisando sus licitaciones públicas”, explica Ángel Martínez, managing director y partner de BCG en Chile.
El reporte encuentra que aproximadamente el 40% de todas las emisiones relacionadas con las licitaciones se pueden reducir a menos de US$15 por tonelada de emisiones de CO2, aunque esta cantidad varía según la industria. Por otra parte, las compras públicas más ecológicas deberían aumentar los costos para los gobiernos entre un 3 % y un 6 % como máximo.
“El camino hacia las emisiones netas cero requiere de la colaboración entre gobiernos y empresas. Este informe de BCG y el Foro Económico Mundial muestra que la transición a licitaciones verdes no debería ser percibida como una carga de costos para las industrias y el sector público, sino como algo que genera un crecimiento económico sostenible a largo plazo”, concluye Martínez.
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Fuente: Portafolio