Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se han reportado más de 3.500 casos de viruela del mono en 42 países, siendo Reino Unido, España y Portugal los más afectados. El 23 de junio, el Instituto Nacional de Salud confirmó los primeros tres casos de la enfermedad en Colombia.
(Recomendaciones para evitar contagiarse de la viruela del mono).
Lo cierto es que los primeros registros que hay de la enfermedad son de 1958, en una población de monos asiáticos que eran usados para investigaciones sobre la vacuna del polio. El primer caso descrito en humanos fue en 1970, en la República Democrática del Congo.
(La viruela del mono no es por ahora una emergencia sanitaria: OMS).
Entonces, ¿por qué después de 50 años nos encontramos con el primer brote de gran magnitud?
Pesquisa Javeriana habló con tres expertos para aclarar las principales dudas sobre esta enfermedad.
De acuerdo con Carlos Enrique Trillos, epidemiólogo de la Universidad del Rosario, se trata de “un virus del género Orthopoxvirus, que contiene ADN, no ARN, para su replicación e infecta tanto a los animales como a humanos”.
María Fernanda Gutiérrez, viróloga y profesora del Departamento de Microbiología de la Pontificia Universidad Javeriana (PUJ), aclara que el virus del covid y el de la viruela del mono se comportan de forma diferente.
“La principal diferencia es que el ácido nucleico del covid es el ARN. En cambio, el de la viruela del mono es ADN (…) el covid hace muchas mutaciones, tal como lo vimos con las variantes. Por el contrario, la viruela del mono no muta, es estable, así que uno puede seguir fácilmente el virus y saber de dónde vino y cómo llegó”, señaló Gutiérrez.
De hecho, la prueba molecular del covid, la PCR, es más complicada porque se tiene que convertir el ARN en ADN, y luego amplificarlo. En cambio, la viruela del mono es ADN, por lo que se amplifica directamente y resulta más sencilla.
Sobre los síntomas, John Mario González, inmunólogo de la Universidad de los Andes, afirma que la viruela del mono es una enfermedad cutánea. “El síntoma principal es la aparición de un brote que empieza como una pequeña lesión, luego se genera una ampolla y se le forma un ombligo que se retrae y se convierte en costra. Además de eso, este virus también produce fiebre, inflamación de los ganglios a nivel cervical, malestar general y algunos síntomas respiratorios”, dijo.
Según Gutiérrez, el contagio de la enfermedad se da a través del contacto estrecho, “donde exista roce de piel con piel o haya presencia de fluidos y demás secreciones, como la saliva, el flujo vaginal, el semen o las partículas de los estornudos”.
Por lo que, para González, si alguna persona se contagia, y aunque depende de la evaluación médica, se debe aislar de dos a cuatro semanas, “toca esperar hasta que no haya lesiones frescas y estén secas las costras, porque es a partir de ese momento que se deja de transmitir”.
En cuanto a la letalidad de la enfermedad, González mantiene que la viruela del mono
no es necesariamente mortal. Sin embargo, “si alguien inmunodeficiente se
contagia y no se cuida, podría tener complicaciones”.
Eso sí, Trillos deja claro que, para detener la propagación del virus, “la clave es reducir al máximo la exposición (…) Con las conductas de riesgo o contacto estrecho con casos, se debe acudir al médico y notificarlo. En casos probables o confirmados es necesario el aislamiento y manejo médico”.
PORTAFOLIO
Fuente: Portafolio