Al menos 255 bebés de menos de un mes mueren a diario en América Latina y el Caribe, afirmó la Organización Panamericana de la Salud (OPS), que lanzó una campaña sobre el cuidado de los recién nacidos.
Siete de cada 1.000 niños no llegan a cumplir un mes de vida en la región; una tasa que va de 1,7 en Aruba y 2,3 en Cuba, a 18 en República Dominicana y 32 en Haití, informa la organización en un comunicado.
La mayoría de estos fallecimientos son por causas que se pueden prevenir, añade.
Para combatir este flagelo la OPS, a través de su Centro Latinoamericano de Perinatología (CLAP), lanzó una campaña sobre el cuidado del recién nacido durante los primeros 28 días de vida, tiempo en el que corren mayor riesgo de morir.
“El acceso universal de las madres y los recién nacidos a una atención oportuna y de calidad, así como la participación de las familias en el cuidado de los bebés son fundamentales para su supervivencia y prosperidad”, afirma el doctor Pablo Durán, asesor regional en salud perinatal de la OPS, citado en el comunicado.
Bajo el lema “28 días, tiempo para cuidar y amar”, la organización se propone incrementar las habilidades y la autoconfianza de los padres y familiares de los bebés y concienciar a profesionales de la salud sobre la importancia de las buenas prácticas para reducir la mortalidad neonatal.
Entre estas prácticas destaca el contacto piel con piel, la lactancia materna exclusiva, mantener el cordón umbilical limpio y seco y la administración de vitamina K al nacer, entre otras.
La organización compartirá cada día de febrero 28 mensajes clave y testimonios relacionados con el cuidado de los recién nacidos y lanzará una aplicación con información dirigida a padres, cuidadores y trabajadores de salud con consejos sobre la atención de los bebés.
Además la OPS, afiliada a la Organización Mundial de la Salud (OMS), pondrá a disposición de los países un documento con recomendaciones técnicas para implementar políticas que mejoren la salud de los recién nacidos en la región de las Américas.
En la región, Haití es el país que muestra una tasa de mortalidad neonatal más alta con 1 muerte por cada 41 recién nacidos, seguido de Dominica (1 de cada 42), República Dominicana (1 de cada 48), Guyana (1 de cada 50) y Bolivia (1 de cada 53). En el otro lado de la balanza, Cuba es el país con la tasa de mortalidad neonatal más baja con 1 muerte por cada 417 recién nacidos, seguido de Antigua y Barbuda (1 de cada 264), Uruguay (1 de cada 200), Chile (1 de cada 186) y Costa Rica (1 de cada 176).
Para mejorar las tasas de supervivencia neonatal es necesario aumentar el acceso a los servicios de salud y la calidad de la atención médica. En América Latina y el Caribe, se necesita un acceso más equitativo a las intervenciones que salvan vidas, y que incluyan la atención en salud para los recién nacidos de bajo peso y enfermos, como la reanimación del recién nacido, la técnica Canguro, el uso de corticosteroides y el tratamiento de la sepsis neonatal.
Los estudios sobre la región se han centrado en su costo, efectividad, disponibilidad y potencial para su utilización futura, pero no mencionan las desigualdades y el acceso entre las poblaciones vulnerables.
Fuente: El Nuevo Siglo