Aunque este martes el presidente ruso Vladimir Putin afirmó que no tiene intención de reconstruir un imperio y que, por ahora, las tropas no entrarán a las reconocidas ‘repúblicas’ del este de Ucrania, la comunidad internacional no sólo evalúa fuertes sanciones al Kremlin, sino que varios países llamaron a consultas a sus embajadores en Moscú e inclusive Ucrania se plantea romper las relaciones diplomáticas.
Entre tanto, la primera sanción provino de Alemania donde el gobierno de Olaf Scholz decidió suspender la autorización del controvertido gasoducto Nord Stream 2 que une Rusia y Alemania, tras el reconocimiento por parte de Moscú de la independencia de dos repúblicas separatistas prorrusa del este de Ucrania.
“Suena técnico, pero es necesario un paso administrativo y entonces no puede haber certificación del gasoducto, y sin certificación, Nord Stream 2 no puede comenzar a operar”, dijo Scholz.
“No podemos aceptar el reconocimiento (de las regiones prorrusas) y por eso es tan importante reaccionar ahora y rápido”, dijo.
El Nord Stream 2, terminado en noviembre pero que no ha entrado en funcionamiento, es un proyecto que desde el principio provocó dudas económicas y geopolíticas.
Su puesta en funcionamiento dependía de una certificación de parte del regulador alemán para temas energéticos que estaba analizando el posible irrespeto de disposiciones de la legislación alemana y europea.
Pero ahora, el gobierno alemán ha decidido dar un paso al frente con esta suspensión, en vista de los últimos acontecimientos en la frontera entre Rusia y Ucrania.
Nord Stream 2 mide 1.230 kilómetros bajo el mar Báltico y tiene una capacidad de 55.000 millones de metros cúbicos de gas al año. Sigue el mismo recorrido que el Nord Stream 1, que funciona desde 2012.
El ducto evita el territorio ucraniano y aumentará las entregas de gas ruso a Europa en un momento en que la producción propia disminuye.
El canciller alemán advirtió de que habrá “otras sanciones” en caso de que la situación en la frontera ucraniana se agrave y confió en que la Unión Europea apruebe medidas punitivas “masivas y fuertes” contra Rusia.
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Pero pese a todo, Scholz pidió que se siga dando una oportunidad a la diplomacia para evitar una “catástrofe”.
“Es el objetivo de todos nuestros esfuerzos diplomáticos”, dijo.
Entre tanto, Putin tras un encuentro con su homólogo de Azerbaiyán, Ilham Aliyev., sostuvo que no busca reconstruir un imperio. “Habíamos previsto que habría especulaciones de este estilo, sobre el hecho de si Rusia se dispone a restaurar un imperio”-
El presidente ruso destacó que tras el desmembramiento de la URSS, Rusia ha “reconocido las nuevas realidades y trabajado muy activamente para reforzar” la cooperación con otros países exsoviéticos, citando a título de ejemplo a vecinos como Azerbaiyán y Kazajistán.
De acuerdo a éste, la situación de Ucrania es “diferente”, puesto que “su territorio está siendo utilizado por terceros países para crear amenazas contra Rusia”.
Fuente: El Nuevo Siglo
