PARA agregar mayor presión a la economía rusa, la que dijo comienza a resentirse por las sanciones impuestas por invadir a Ucrania, el presidente Joe Biden anunció que Estados Unidos cierra el espacio aéreo a los aviones rusos, durante su primer discurso sobre el estado de la Unión.
El anuncio de Biden eleva a 18 los países que ya dieron ese paso de prohibir el paso de aeronaves rusas por sus respectivos territorios en represalia por el ataque que hace seis días comenzó el Kremlin contra la nación vecina, pese a la intensa ofensiva diplomática realizada tanto por Estados Unidos como por los países europeos para evitarla.
“Esta noche anuncio que nos uniremos a nuestros aliados para cerrar el espacio aéreo estadounidense a todos los vuelos rusos, aislando aún más a Rusia y agregando una presión adicional a su economía”, informó Biden ante el pleno del Congreso donde tiene lugar este emblemático discurso que el presidente de turno realiza anualmente.
Biden insistió en que “la guerra de Putin fue premeditada premeditada y no provocada (…) Pensó que occidente y la OTAN no responderían, y pensó que podía dividirnos aquí, en casa. Putin estaba equivocado, estábamos listos”, manifestó el mandatario demócrata.
Apuntó, además, que a lo largo de la historia hay una lección que se ha podido aprender, y es que “cuando los dictadores no pagan el precio de su agresión, provocan más caos”, en alusión a las decisiones adoptadas por Putin en los últimos días y su invasión a Ucrania.
“Hace seis días, Vladimir Putin trató de sacudir los cimientos mismos del mundo libre. Pensó que podría hacer que se doblegara a sus formas amenazantes. Pero calculó mal. Pensó que podría entrar en Ucrania y el mundo se derrumbaría. En su lugar, se encontró con un muro de fuerza que nunca anticipó o imaginó”, destacó.
Así mismo alertó que el mundo está “en batalla entre democracia y autocracia”, pero se mostró seguro de que “las democracias están a la altura de las circunstancias y el mundo claramente está eligiendo el lado de la paz y la seguridad”.
Tras destacar que las sanciones que se han impuesto a Rusia comienzan a afectar su economía y prueba de ello es que su moneda, el rubro, ha perdido el 30% de su valor, el presidente Biden indicó que el único responsable de ello es Putin, “El dictador ruso que invade un país extranjero y ello tiene costos en todo el mundo”
De otra parte, resaltó que Estados Unidos y los aliados brindarán apoyo a los ucranianos “en su lucha por la libertad” que será asistencia militar, económica y humanitaria, al tiempo que resaltó la valentía del presidente Volodomir Zelenski así como de sus gobernados, ya que “desde estudiantes y profesores hasta trabajadores se convirtieron en soldados para defender la soberanía e integridad de su país”.
La ayuda de Estados Unidos a Ucrania será en los ámbitos anteriormente descritos y no militar. Eso lo dejó claro el presidente en su discurso al señalar que Estados Unidos no movilizará a sus tropas a ese territorio: “Permítanme ser claro. Nuestras fuerzas no se comprometerán y no participarán en el conflicto contra las fuerzas rusas en Ucrania”.
Por el contrario, confirmó que reforzará a la Alianza Atlántica proporcionando “fuerzas terrestres estadounidenses, escuadrones aéreos, despliegues de barcos”, incluidos Polonia, Rumania, Letonia, Lituania y Estonia con el objetivo de “defender a los aliados de la OTAN en caso de que Putin decida seguir avanzando hacia el oeste”.
Agregó que “defenderemos centímetro a centímetro el territorio de la OTAN”.
En otro acápite de su intervención, sostuvo que “El Departamento de Justicia de Estados Unidos está reuniendo un grupo de trabajo dedicado para perseguir los crímenes de los oligarcas rusos. Nos unimos a nuestros aliados europeos para encontrar y confiscar sus yates, sus apartamentos de lujo, sus jets privados”.
Y a renglón seguido, en un intento por calmar a la población norteamericana indicó: “Sé que las noticias sobre lo que está sucediendo pueden parecer alarmantes para todos los estadounidenses. Lo que quiero que sepan es que vamos a estar bien. Vamos a estar bien”.
Cerró el capítulo de la actual guerra en su discurso subrayando que “cuando se escriba la historia de esta era, la guerra de Putin contra Ucrania habrá dejado a Rusia más débil y al resto del mundo más fuerte”.
También anunció que Estados Unidos liberará 30 millones de barriles de petróleo de su reserva estratégica como parte de un esfuerzo internacional para estabilizar el mercado.
“Estados Unidos ha trabajado con otros 30 países para liberar 60 millones de barriles de petróleo de las reservas en todo el mundo. Estados Unidos liderará ese esfuerzo, liberando 30 millones de barriles de petróleo”, anunció Biden ante el Congreso en su primer discurso sobre el Estado de la Unión, y agregó que Washington está “listo para hacer más, si es necesario”.
Agenda interna
Por otro lado, el mandatario demócrata abordó una de las mayores preocupaciones para los estadounidenses: el elevado costo de vida.
Pese a una economía fuerte, la inflación bate récords nunca vistos en cuatro décadas, lo que ha desmoralizado a la población y ha llevado la popularidad de Biden, en tan solo un año de gestión a 37%, una caída de veinte puntos porcentuales de la que gozaba cuando asumió en enero de 2021.
Tras indicar que controlar la inflación “es mi principal prioridad”, anunció que adoptará un “plan mejor” que no se basa en la reducción de salarios y el empobrecimiento de los estadounidenses.
Así pues, considera que la clave está en reducir los costes y no los salarios; en fabricar más automóviles y semiconductores en Estados Unidos en vez de importarlos; y en impulsar la fabricación nacional “en lugar de depender de cadenas de suministro extranjeras”.
Tras esbozar algunos logros de gestión, como la Ley de infraestructura que tuvo el apoyo de los republicanos y la que permitirá “generar empleos, modernizar el país y la competitividad para competir con países como China”, Biden se centró en la lucha sanitaria contra la pandemia del covid-19.
“El covid-19 ya no debería controlar nuestras vidas”, sostuvo el mandatario, destacando que uno de los grandes logros en estos meses de ofensiva contra el coronavirus es que ahora el uso de una mascarilla es opcional en “la mayoría” de partes del país.
“Seguiremos luchando contra este virus como lo hacemos con otras enfermedades”, prometió, pero advirtió sobre la posibilidad de que la enfermedad mute y por eso llamó a “estar en guardia”.
Después abordó el tema del aborto, del que es defensor, y sostuvo que ese derecho está “bajo ataque como nunca antes”.
“Promover la libertad y la justicia también requiere proteger los derechos de las mujeres…Si queremos avanzar, no retroceder, debemos proteger el acceso a la atención médica, para preservar el derecho de la mujer a elegir”, afirmó.
Finalmente, el presidente Biden sostuvo que el gobierno no debería desfinanciar a la policía, como han buscado algunos demócratas progresistas, sino hacer lo contrario para proteger a las comunidades y “restaurar la confianza”.
“Todos deberíamos estar de acuerdo: la respuesta no es desfinanciar a la policía, es financiar a la policía”, dijo entre aplausos durante su discurso sobre el Estado de la Unión, abordando un tema que los republicanos rivales a menudo habían usado para acusar a los demócratas de no ser lo suficientemente fuertes en la lucha contra el crimen.
Este primer discurso sobre el estado de la Unión fue muy criticado por congresistas de la oposición republicana, quienes señalaron que no hubo novedad alguna en el mismo y que Biden se esforzó por presentar tanto una positiva gestión como ambiciosos programas, muchos de ellos sin financiación aprobada, para recuperar terreno electoral con miras a las elecciones de medio término, en noviembre, donde peligra la escasa mayoría demócrata en la Cámara y la paridad en Senado
Fuente: El Nuevo Siglo