La cooperación internacional tiene un papel clave en la recuperación económica de América Latina y el Caribe, luego del impacto de la covid-19, y en la concepción de un nuevo contrato social entre las instituciones y la población.
(Los hitos del desarrollo económico y social de América Latina en 2021).
Ese fue uno de los puntos que remarcó la presentación del estudio ‘Perspectivas económicas de América Latina 2021’, publicado y presentado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), el Banco de Desarrollo para América Latina (CAF), la Comisión Europea y la Ocde, este miércoles.
Este documento repasa el impacto de la pandemia en la región, la más afectada del mundo, y dibuja una hoja de ruta sobre las claves que pueden usar para la recuperación.
De acuerdo con la presentación, el 70% de los latinoamericanos creen que es “esencial” una trabajo articulado entre países para atender las dinámicas globales, en este caso, la recuperación económica.
(Economía colombiana, la que más crecería en América Latina en 2022).
Asimismo, casi el 50% de los habitantes de la región comprendieron, luego de la pandemia, que es “necesaria” una mayor cooperación internacional.
Si bien se destacan estos porcentajes, vale la pena resaltar que en las economías avanzadas el 81% de las personas apoyan el multilateralismo, por lo cual, aún resta camino para lograr una mayor penetración intraregional.
Para lograrlo, el documento cita que se debe estructurar esta cooperación por medio de “alianzas enfocadas en las metas” y promoviendo esta integración como un “pilar fundamental”.
“Con un plazo y un objetivo predeterminado, las alianzas enfocadas en las metas podrían ofrecer mejores incentivos para lograr resultados de desarrollo cuantificables”, señala el documento.
Un factor clave que puede influir hacia una mayor integración en la región son los temas de exportación intraregional.
“Aunque la integración regional sigue siendo débil en la región, podría ser un motor de transformación productiva”, señaló Juan Vásquez Zamora, jefe adjunto para América Latina y el Caribe de la Ocde.
Únicamente el 13% de las exportaciones de la región se quedan dentro de su territorio, lo cual la hace tener “uno de los niveles” más bajos de comercio interno en todo el mundo, al tiempo que la participación en las ventas externas mundiales “no supera el 6% desde los años 60”, de acuerdo al informe.
REPENSAR LAS MEDIDAS
Entre otras de las recomendaciones que presenta el estudio, está “repensar” las medidas que se adoptaron en pandemia para aún más “alcanzar” a la mayor población necesitada.
Para ello, se deberían crear nuevos programas que beneficien a ciudadanos no cubiertos, aumentar la cobertura de programas existentes o aumentar los beneficios a los ya cubiertos, bien sea en monto o número de pagos.
En la presentación se destacaron la creación de programas de transferencias monetarias entre los países de la región, como un mecanismo de ayuda en la pandemia.
(Aún faltan 4,5 millones de empleos perdidos por pandemia en Latam).
Al respecto, Alejandra Botero, directora del Departamento Nacional de Planeación (DNP, repasó el avance de este programa y destacó otros como la ‘Devolución del IVA’ y el subsidio a la nómina y a los jóvenes, este último con un total de 138.588 personas beneficiadas a la fecha.
Asimismo, en el panel también participó Ana Fernanda Maiguashca, presidente del Consejo Privado de Competitividad quien resaltó que los desafíos de Colombia para avanzar en su reactivación económica, se necesitan solventar los problemas en carga regulatoria y en la provisión de bienes públicos.
Igualmente, Maiguashca resaltó que para resolver la alta informalidad, se debe reconocer las diferencias entre la economía rural y urbana.
ROBERTO CASAS LUGO
Fuente: Portafolio