EJEMPLO del nuevo tipo de democracia que pretenden, donde la representativa y la participativa trabajan mancomunadamente en temas de envergadura, centenares de ciudadanos europeos expusieron sus preocupaciones y recomendaciones para el futuro de Europa, logrando que varias de ellas fueran aprobadas y, por tanto, serán debatidas por la ‘troika de mando’ del Viejo Continente (Parlamento, Comisión y Consejo Europeo).
Reunidos el fin de semana en Maastrich (Países Bajos), no menos de 200 ciudadanos en compañía de sus representantes en el Parlamento realizaron el cuarto y último panel sobre la problemática regional, centrado en Inmigración y la Unión Europea en el exterior con miras a la Conferencia sobre el Futuro de Europa (CofoE) que tendrá lugar el mes próximo.
De esta forma, las recomendaciones más importantes fueron que se aplique una política migratoria común en todos los Estados miembros (desde la acogida hasta el reparto justo y rápido de los que solicitan asilo) y también que se reduzca la dependencia de las importaciones de petróleo y gas y la de productos estratégicos.
La representación ciudadana llegó a esta cita que, como la calificó el eurodiputado belga Guy Verhofstadt es “un nuevo tipo de democracia” ya que “la democracia representativa y la participativa van juntas”, con 150 orientaciones sobre estas materias que habían sido propuestas en las citas anteriores, una en Estrasburgo y otra online.
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El que fuera primer ministro belga señaló que “esto no es como otras experiencias en Irlanda o Alemania en las que preguntamos a los ciudadanos qué piensan y luego los políticos hacen lo que quieren”, sino que se trata realmente de dar voz a los ciudadanos para acoger sus recomendaciones sobre sus preocupaciones, pero también “sobre sus expectativas sobre el futuro de la Unión Europea”.
Tras resaltar que estos paneles han sido “una experiencia única” y que, por primera vez tuvo el carácter “transnacional”, por lo que se ha podido vislumbrar una verdadera línea para el futuro.
En la cita de este fin de semana, las decenas de propuestas “pasaron el embudo” y tras debatirse un paquete de 46, finalmente se aprobaron 40. Entre las que no pasaron el filtro de la votación final estuvo una de las que más debate suscitó durante el fin de semana, la creación de las Fuerzas Armadas Conjuntas de la UE, que preveía una integración gradual y la posterior conversión de las fuerzas armadas nacionales. Esta recomendación suscitó el 68,2% de los votos no alcanzando, así, el 70% de apoyo necesario para ser aprobada.
Sin embargo, sí tuvo el apoyo necesario la recomendación de que un posible ejército común europeo se utilice predominantemente con fines de autodefensa y de que se excluya cualquier tipo de acción militar agresiva.
Las 40 recomendaciones que han tenido apoyo de los ciudadanos, serán llevadas al pleno de la Conferencia, que se celebrará en marzo. Existe el compromiso de las tres instituciones que han promovido esta Conferencia -Parlamento Europeo, Comisión y Consejo – de que serán atendidas a la hora de legislar y construir el proyecto común europeo.
En materia de inmigración, los ciudadanos tienen claro, y así se lo recomiendan a la UE, que es necesaria una política migratoria conjunta colectiva “basada en el principio de solidaridad” y que se debe atender “el problema de los refugiados” aplicando las prácticas que han demostrado tener éxito.
Más poder para Frontex
De la misma forma, piden que la UE participe activamente en el desarrollo económico de los países que no pertenecen a la UE y en los que existe un elevado flujo migratorio y que se amplíe la legislación para asignar más poder e independencia a Frontex de modo que pueda intervenir en todos los Estados para garantizar la Protección de las fronteras exteriores de la UE.
Sobre la distribución de los solicitantes de asilo de la UE, quieren que se sustituya el sistema de Dublín por un tratado jurídicamente vinculante que garantice “una distribución justa, equilibrada y proporcionada”. Demandan, asimismo, que las solicitudes de asilo sean tramitadas a un ritmo más rápido y que los refugiados sean reubicados dentro de la UE de forma “eficiente” y que se refuerce el mandato de la Agencia de Asilo de la UE para coordinar y gestionar la distribución de los solicitantes de asilo dentro de los Estados miembros de la UE con el fin de lograr una distribución justa.
Que se establezca un reglamento obligatorio uniforme para todos los países sobre las instalaciones de acogida y el alojamiento a las personas migrantes o que éstas asistan de forma obligatoria a cursos de lengua e integración son otros de los temas que los participantes en el panel consideran que la UE debería controlar, así como que haya centros de asilo específicos para menores no acompañados en todos los Estados miembros.
Productos y energía
En cuanto a la autonomía de la UE, los ciudadanos de la Unión creen que las instituciones deben dar más apoyo financiero para que los productos estratégicos de fabricación europea, como los productos agrícolas, los semiconductores, los productos médicos y las tecnologías digitales, sigan estando disponibles y se reduzca la dependencia de fuera de Europa.
De la misma forma, piden reducir la dependencia de las importaciones de petróleo y gas apoyando el transporte público y los proyectos de eficiencia energética, una red de transporte ferroviario de mercancías de alta velocidad o el aprovisionamiento de energía limpia y renovable.
De las 46 recomendaciones vistas este domingo la que más apoyo recibió (91,9%) fue la que reclama unas normas medioambientales más estrictas para la exportación de residuos dentro y fuera de la UE y que se incentive más a los países para que reciclen sus propios residuos y los utilicen para producir energía. Los ciudadanos han pedido también que los países estudien juntos el uso de la energía nuclear y su papel en la transición que Europa necesita lograr hacia la energía verde.
Una UE más cercana
Lo relacionado con la difusión del conocimiento sobre la UE también es un tema que preocupa a los ciudadanos, como evidencia que otra de las recomendaciones más ampliamente apoyadas haya sido la de que la UE “debe estar más cerca de los ciudadanos”.
Quieren que se refuercen los vínculos con la sociedad, las instituciones locales, las escuelas y los municipios con el objetivo de mejorar la transparencia. Para la mayoría de los ciudadanos la información actual de la UE no es “suficientemente accesible” y “no llega” por lo que han propuesto un cambio que permita una visión clara del papel y de las acciones de la UE.
Como habían adelantado algunos de los participantes durante los debates celebrados el fin de semana, el panel ha concluido recomendando también a la UE que asigne un presupuesto específico para desarrollar programas educativos sobre el funcionamiento de la UE y sus valores y que se proponga a los Estados Miembros que lo deseen que los integren en sus programas escolares.
“Se podría hacer un curso específico sobre la UE y su funcionamiento a los estudiantes que deseen estudiar en otro país europeo a través del programa Erasmus de modo que los estudiantes que eligieran este curso tendrían prioridad en la asignación de dichos programas Erasmus”, recoge la resolución aprobada.
De la misma forma, valoran positivamente la experiencia de iniciativas como la CoFoE y piden una mayor participación de los ciudadanos en la política con actos similares a esta Conferencia sobre el Futuro de Europa, que “deberían organizarse a nivel nacional, local y europeo”.
Por último, también recomiendan que la UE mejore su estrategia de medios de comunicación, reforzando su visibilidad en las redes sociales e incluso mediante la promoción de una plataforma europea de medios sociales accesible.
Fuente: El Nuevo Siglo
