La economía de Venezuela mostró en 2021 señales de recuperación, luego de un cúmulo de años arrastrando números en rojo, en hiperinflación y con el impacto macro de la pandemia de la covid-19.
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Esta tendencia, que podría continuar en este 2022, estaría liderada, de acuerdo a analistas, por el músculo privado, el más afectado por la crisis sanitaria, sin olvidar la contribución del efecto del rebote estadístico y la dolarización de facto.
El gobernante del país, Nicolás Maduro, celebró la salida del ciclo hiperinflacionario y estimó un crecimiento del 4% de la economía en 2021, cifra que hasta el momento no ha sido confirmada por el Banco Central de Venezuela (BCV) que no publica datos macroeconómicos del producto interno bruto (PIB) desde el primer trimestre de 2019.
El Observatorio Venezolano de Finanzas situó en 6,8% el alza del PIB en 2021.
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Otras instituciones multilaterales como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) no son tan optimistas y proyectan caídas del 5% y el 3% el año anterior, respectivamente.
“Hay un debate no saldado en términos de cómo fue el crecimiento macroeconómico en 2021”, apunta José Manuel Puente, economista venezolano y profesor del Instituto de Estudios Superiores de Administración (IESA) que estima una contracción de un dígito para el año anterior.
La economía venezolana, de acuerdo a la consultora Ecoanalítica, sufrió una contracción del 80% entre 2013 y 2020. En ese mismo período, Puente estima que la caída fue de 75%.
Henkel García, director de la consultora Econométrica, coincidió con las proyecciones al alza del PIB en 2021, pero anotó que gran parte estuvo relacionado con el ‘efecto rebote’. “Crecer 4% después de decrecer un 30% en 2020 te deja aún muy por debajo del punto de referencia de 2019 (…) Sí, crecimos en 2021, quizás la cifra final sea más alta, pero con ese asterisco de compararnos con 2020”, dijo.
EL APORTE DEL SECTOR PRIVADO
Uno de los mayores beneficiados con las políticas de liberación de precios, dolarización de facto, la exoneración de aranceles y la mejora en los precios del petróleo, es el sector privado, duramente golpeado por la pandemia y la crisis económica. De acuerdo con cálculos de la Fedecámaras, el principal gremio económico, en el 2021 el sector privado creció entre 3,5% y el 4%, cifras que podrían subir este 2022.
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“El sector privado ha logrado de alguna manera aprovechar o tomar ventaja en este escenario, sin embargo no es algo que aplica a todo el sector privado. Se refiere a aquel segmento que no tiene que competir con importaciones o que soporta el mismo las importaciones: salud, tecnología, comercio, distribución e inclusive alimentos”, presidente de la firma Datanálisis.
NUEVAS MEDIDAS ECONÓMICAS
Consciente de una economía donde más del 64,3% (Ecoanalítica) de las transacciones se realizan en dólares, el régimen lanzó hace pocos días un paquete de medidas económicas que buscan incentivar el uso del bolívar y fomentar el recaudo tributario.
La primera medida es la reducción del encaje legal que pasa del 85% al 75% para expandir la base crediticia y, con ello, la segunda medida, autorizar a la banca pública y privada para utilizar hasta el 10% de sus depósitos en divisas para dar créditos en bolívares indexados a la tasa oficial que publica el BCV.
La tercera medida es la reforma a la Ley de Grandes Transacciones Financieras (IGTF) que contempla una tasa del 0% al 2% para las transacciones en bolívares; una cuota entre el 2% al 8% para la compraventa dentro del sistema bancario en divisas o criptomonedas no emitidas por el BCV y entre el 2% al 20% para transacciones que no pasen por las instituciones financieras.
Para Fedecámaras esto es “un freno” al desarrollo económico y que se “configuran en nuevos obstáculos a la iniciativa individual y al desenvolvimiento del sector productivo, especialmente para la pequeña y mediana empresa”.
“Es muy errado instrumentar un impuesto con esas magnitudes de alícuotas en un contexto en el que la economía apenas acaba de empezar a recuperarse”, afirmó José Manuel Puente.
Si bien Henkel García coincide en que esta “no es una medida sensata”, hace énfasis en que el primer objetivo del impuesto es “cambiar la conducta de la gente y que utilicen más los bolívares que el dólar”.
¿CRECE EL PIB EN 2022?
Los analistas consultados por Portafolio coinciden en que en este 2022 Venezuela también lograría un crecimiento de su economía. Henkel García, estima un alza de un dígito motivado por el surgimiento del crédito bancario; mientras Luis Vicente León lo lleva hasta el 7%, incluso el 10% en el sector privado y José Manuel Puente lo ubica en 3,8%.
“El crecimiento se va a dar pero después del desastre será imperceptible para la mayoría de los sectores. Está la duda de la calidad y la sostenibilidad”, dijo Puente.
ROBERTO CASAS LUGO
Fuente: Portafolio