Las actuales tensiones entre Rusia, Ucrania y la Otan escalaron un peldaño más de agresión con las recientes operaciones de bombardeos y evacuaciones de civiles que se registran al este, en la fronteriza región de Donbás, entre separatistas prorusos y las fuerzas militares de Kiev, en conflicto desde 2014.
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Este aumento de los combates se produce al término de una semana donde Moscú aseguró la retirada paulatina de sus tropas de la frontera, afirmaciones que desestiman desde Kiev y la Otan.
“El actual desarrollo de las acontecimientos, impregna una atmósfera de desconfianza que lejos está de anunciar una desescalada en las tensiones, como se ha señalado por algunos Gobiernos o medios de comunicación”, dijo Janiel Melamed, posdoctor en Seguridad Internacional.
De hecho, estos recientes bombardeos han aumentado los temores en Occidente de que Rusia busque “un pretexto” para invadir a la exrepública soviética.
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“Hay que mantener la atención en el desarrollo de las tensiones en la región del Donbás (…) Quizás se está gestando el que muchos consideran el pretexto que necesita Rusia para actuar militarmente”, complementó Melamed, también profesor en la Universidad del Norte.
EL MERCADO, ATENTO
El mercado bursátil se ha mantenido atento a los acontecimientos en esta región del mundo, prueba de ello, la escalada de los precios de los energéticos.
Loomis Sayles, filial de Natixis Investment Managers, analiza los riesgos de un incremento del conflicto y sus consecuencias para el mercado.
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El primer escenario, un conflicto congelado, prevé que no sucedan eventos graves que rompan el status quo, sin mayor temor para los mercados. En caso de una invasión parcial, EE.UU. aplicaría sanciones a Rusia y también se vería un repunte parcial del dólar y los bonos del Tesoro.
En caso de una invasión total, los mercados tendrían una fuerte reacción al riesgo y elevaría precios de la energía, aluminio, titanio y uranio. Asímismo, la Fed podría retrasar el alza de sus tasas de interés.
ROBERTO CASAS LUGO
Fuente: Portafolio