La prevista apertura este sábado de dos corredores humanitarios en Mariúpol y Volnovaja, en el sureste de Ucrania, para evacuar a la población civil, anunciada por Rusia, quedó suspendida por operaciones militares de las que ambas partes se acusaron mutuamente.
Rusia acusó a los batallones nacionalistas ucranianos de impedir la evacuación de la población civil de estas dos ciudades y aseguró que de las 215.000 personas a las que se iba a permitir la salida de estas ciudades “nadie llegó a los corredores humanitarios abiertos”.
El jefe del Centro Nacional para el Control de la Defensa (NTsUO) de Rusia, Mikhail Mizintsev, indicó, según la agencia oficial TASS, que Moscú cumplió “todas las condiciones de la parte ucraniana, tanto en términos de las horas, como la ruta y la seguridad”.
Según el Ministerio de Defensa ruso, los nacionalistas y las Fuerzas Armadas de Ucrania aprovecharon la tregua humanitaria para “reagrupar unidades” en las posiciones defensivas y en todo Mariúpol, estratégica ciudad portuaria, que tiene casi 450.000 habitantes, algo que también habría observado en Volnovaja.
“Desafortunadamente, hasta el momento, tenemos información confiable de que de los 200.000 refugiados declarados de Mariúpol y 15.000 de Volnovaja, nadie ha llegado a los corredores humanitarios abiertos”, dijo el coronel general ruso.
Rusia aseguró que en las direcciones de Volnovaja y Mariúpol los corredores humanitarios “se abrieron todos los días”, pero que “los batallones nacionales reprimen categóricamente los intentos de los civiles de partir hacia Rusia”.
También las autoridades ucranianas afirmaron que las operaciones militares rusas impiden la salida de miles de civiles ucranianos para ponerse a salvo.
“Debido a que la parte rusa no respeta la tregua y continúa el bombardeo tanto de la propia Mariúpol como de sus alrededores, por motivos de seguridad, se aplaza la evacuación de la población”, escribió el Ayuntamiento en su cuenta de Telegram.
Poco después, el Ministerio de Defensa ruso informó de que las tropas rusas tomaron bajo control una base militar de las Fuerzas Armadas de Ucrania cerca de Jerson, en el sur de Ucrania y cerca de Crimea.
“Los militares rusos tomaron el control de la base militar de las fuerzas armadas de Ucrania cerca de la aldea de Radensk, región de Jerson. Los militares ucranianos abandonaron sus posiciones a toda prisa, dejando la base con equipos, armas y municiones”, dijo el ministerio.
Dijeron que en la base había tanques ucranianos T-64 y T-80, vehículos blindados de transporte de personal, vehículos de combate de infantería y vehículos Urales. También un depósito de municiones con minas, misiles guiados antitanques, morteros y proyectiles de tanques, más de 4.500 toneladas de municiones en total.
Fuente: Cablenoticias