La Bolsa de Nueva York cerró en baja el martes, ante el espectro de una recesión y ansiosa por la publicación el miércoles de un indicador de inflación en Estados Unidos así como por una primera ola de resultados corporativos al cierre de la semana.
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El Dow Jones perdió 0,62%, el tecnológico Nasdaq cayó 0,95% y el índice ampliado S&P 500 reculó 0,92%. Los índices buscaron dirección durante buena parte de la jornada, oscilando entre verde y rojo antes de optar por la bajada. Para Edward Moya, el tema dominante sigue siendo la “preocupación por el crecimiento”, mientras que los inversionistas notaron varios malos indicadores el martes.
En Estados Unidos, el índice NFIB, que mide la moral de las pequeñas empresas, se ubicó en 89,5, muy por debajo de las expectativas y el más bajo en nueve años. En Alemania, la confianza de los inversores se desplomó a niveles de 2011, según el Barómetro ZEW. El sentimiento general también se reflejó en la caída del petróleo, que perdió más de 7% y quedó por debajo de los 100 dólares.
La mayoría de las acciones del sector petrolero se vieron atrapadas en esta dinámica, como Marathon Oil (-3,10%) y Occidental Petroleum (-3,61%). Pese a la vacilación, los índices bursátiles de Nueva York se mantuvieron dentro de estrechos márgenes de pérdida, demostrando una actitud general de espera ante la publicación el miércoles del índice de precios al consumo (CPI) de junio en Estados Unidos.
Esperado ligeramente por encima del índice de mayo (8,8% contra 8,6% en el acumulado de doce meses), debería proporcionar información sobre la trayectoria de la inflación, la que la Reserva Federal (Fed, banco central) está determinada a poner freno. Wall Street también espera la primera andanada de resultados financieros de los bancos estadounidenses el jueves y viernes, que tradicionalmente marcan el inicio de la temporada de ganancias.
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En el mercado de obligaciones, las tasas volvieron a bajar el martes. El rendimiento de los bonos del Estado a 10 años se situó en 2,97%, frente a 2,99% de la víspera, por debajo de la tasa a 2 años, un fenómeno raro considerado por muchos como presagio de una recesión a mediano plazo.
AFP
Fuente: Portafolio