Algunas de las últimas encuestas que se han hecho en el país para evaluar la favorabilidad y desfavorabilidad de los mandatarios arrojaron que la popularidad de varios de los alcaldes de las ciudades principales ha venido en picada hasta de seis puntos porcentuales, entre ellas la de Claudia López.
Además del desgaste natural que viven todos los gobiernos después de dos años de mandato tras la toma de decisiones difíciles, en el caso específico de Claudia López ¿A qué se debe su descenso en las encuestas?
Para responder a esta pregunta EL NUEVO SIGLO habló con dos de los concejales más antagónicos del actual Concejo de Bogotá, Carlos Carrillo (Polo Democrático Alternativo) y Julián Rodríguez Sastoque (Alianza Verde), así como con el analista político y ex secretario de Gobierno, Héctor Riveros. Son varias las lecturas; la seguridad, sin duda, la que más facturas de cobro ha pasado. Comencemos por ahí.
Seguridad, un dolor de cabeza
Si hay un problema de Bogotá que ha sido un verdadero dolor de cabeza ha sido la inseguridad. A comienzos de esta semana la Cámara de Comercio de Bogotá presentó los resultados de la Encuesta de Percepción y Victimización de Bogotá (EPV), la cual determinó que el 88% de los encuestados se sienten inseguros y aumentó, en 5 puntos porcentuales, el número de ciudadanos que han sido víctimas de algún delito, pasando del 15% en el 2019 al 20% en el 2021.
Y un par de días atrás “Bogotá Cómo Vamos” señaló que determinó fundamentalmente lo mismo: solo el 4% de los bogotanos se sienten seguros. Este, refirió el concejal Julián Rodríguez Sastoque, puede estar siendo el flanco que más ha debilitado la imagen de la mandataria distrital.
“En efecto, temas como la seguridad siguen siendo el dolor de cabeza de los ciudadanos y de la Administración. Uno no puede negarlo y uno no puede decir que esta es una cuestión meramente de percepción. Han mejorado los indicadores en los últimos seis meses, sin duda, pero evidentemente, con relación a años anteriores, la situación es distinta y la pandemia misma ha generado que los factores de inseguridad tiendan a complicarse. Entonces yo sí creo que este es el tema principal que más podría estarle costando a la Administración distrital en temas de imagen”, precisó el concejal verde.
A este respecto, el analista Héctor Riveros indicó a EL NUEVO SIGLO que es claro que la pandemia lo afectó todo y es un denominador común, pero “sin duda el problema más importante es el de la percepción de inseguridad tan alta. Eso se refleja mucho en la desfavorabilidad de la Alcaldesa”, advirtió el analista, quien no obstante agregó que también hay un problema de comunicación de la mandataria, “pues ella estaba acostumbrada a tener un lenguaje de oposición y le ha costado trabajo tener empatía y conexión con los ciudadanos”.
Y por último refirió que hay un problema más genérico y es que los gobiernos suelen identificarse con alguna bandera, que es la que el ciudadano termina evaluando, y esta Alcaldía no tiene eso. “Enrique Peñalosa tenía como bandera los temas de espacio público, infraestructura y transporte y la gente así lo calificó pero aquí, ¿cuál es esa bandera? Por ejemplo decir que es cuidadora es algo difícil de explicar y que no incluye a todos los sectores poblacionales. Bogotá cuidadora para los estratos altos es completamente ajeno”, finalizó.
Promesas incumplidas
Punto aparte, otro de los hechos que refirió el concejal Carrillo, que ha incidido en la caída de popularidad de la alcaldesa López, se debe a los “recurrentes incumplimientos a sus promesas de campaña”.
De acuerdo con el concejal, Claudia López ganó con un margen muy pequeño, cabalgando en un discurso que la diferenció del candidato Carlos Fernando Galán, pero cuando llegó al gobierno sus promesas de campaña y su forma de gobernar cambiaron. “En campaña era ‘con Claudia de una’ y gobernando es ‘con Claudia de malas’”.
“No iba a hacer Transmilenio por la 68, pero ‘de malas’. No iba a hacer Transmilenio por la Carrera Séptima: ‘De malas, mi hermano’. Usted dijo que no iba a extender el Pico y Placa: ‘De malas’. Evidentemente esto implicará un desgaste. Y algo particular para el caso de Bogotá es que ella, por querer quedar bien con todo el mundo, está quedando mal con todos a pesar de ser una gran comunicadora”, añadió a este medio el concejal Carrillo.
A este respecto añadió que uno de los temas en los que este viraje ha sido más claro fue con relación a la Policía. “Ella dijo que sería la cabeza de la policía y que temblarían los criminales y cuando llega a gobernar, un día ataca a la policía alineándose con los sectores mas progresistas y al día siguiente lo que hace es atacar a los manifestantes, tildarlos de vándalos. La palabra para definir el gobierno de Claudia López es errática. Y ella está deambulando entre la izquierda, la derecha, el centro, la centro derecha, la centro izquierda, los extremos y la xenofobia”, puntualizó el concejal.
Circunstancias extremas e inadvertidas
Otra de las lecturas que consideró el concejal Rodríguez Sastoque fue el de la llegada del covid y el estallido social del año pasado, pero también reconoció que ha habido errores más de forma que han pasado su factura de cobro.
“Sin duda alguna que el alcalde de Cali, de Medellín, que la alcaldesa de Bogotá y de las principales capitales de Colombia tengan una caída tan notable en su popularidad, así como los mandatarios regionales, responde a un montón de sucesos y de desgracias que hemos tenido que vivir en estos dos años, lamentables, y que no estaban previstos por ellos ni en sus planes de Gobierno, ni en las ciudades que se imaginaron gobernar. Todo ha sido contratiempos tales como la pandemia, las protestas y las crisis económicas y sociales que se derivaron de estas mismas. Esto sin duda va a traducirse en poca favorabilidad”, comenzó por referir a EL NUEVO SIGLO el concejal de la Alianza Verde Julián Rodríguez Sastoque.
No obstante, y más allá de todas estas coyunturas exógenas que han golpeado a todo el mundo, de acuerdo con el concejal Rodríguez Sastoque también ha pasado su factura de cobro una serie de errores propios que, vale referirlo, “han sido más de forma”.
“Te voy a poner un ejemplo: yo sé que la medida del Pico y Placa Extendido está funcionando y está dando buenos resultados en la ciudad, pero que la alcaldesa cometiera la ligereza de decir: “pues vendan su carro”, eso evidentemente es un error de forma que va a traducirse en su favorabilidad. Entonces creo que eso está más asociado a errores de forma de las administraciones en medio de una situación tan compleja de dos años sumamente difíciles y retadores que no estaban proyectados por ningún gobernante una vez tomaron posesión de sus cargos”, añadió el concejal verde, quien puntualizó que “a nosotros nos eligió una ciudad muy distinta a la que nos tocó gobernar. Esa es una realidad innegable”.
Participación política
Por último, otro de los aspectos que ha llamado a las críticas en los últimos días ha sido el de una posible participación en política por parte de la Alcaldesa. A este respecto, la lectura del concejal Rodríguez Sastoque es clara: que tenga algún tipo de cuestionamientos la posición de si la alcaldesa participa o no en política “eso no se traduce en favorabilidad o desfavorabilidad. Creo que eso hace parte de las discusiones cotidianas de política del país”.
Por el contrario, el concejal Carrillo fue enfático al afirmar que “la campaña al Senado de Angélica Lozano le está pasando una cuenta de cobro”.
“Aunque no haya una prohibición taxativa en la ley, es clarísimo que la esposa de la mujer más poderosa del país no debería estar aspirando a un cargo público en estas condiciones. Es nepotismo. Es primer grado de afinidad civil y hay un conflicto de intereses. ¿Si hubiera sido la esposa de Enrique Peñalosa te imaginas todas las voces de críticas y reproches? ¿Qué diría el país si la primera dama, Lina Moreno, se lanzara al Senado? La participación de Angélica en el gobierno de Bogotá sin duda está pasando una cuenta de cobro”, finalizó diciendo el concejal Carrillo.
Fuente: El Nuevo Siglo