ANTE la Jurisdicción Especial de Paz, JEP, deberá volver a rendir declaración la exsenadora Piedad Córdoba sobre el magnicidio de Álvaro Gómez Hurtado y responder a las preguntas que sobre el mismo le podrán formular los familiares del dirigente político.
Así lo estableció la Sección de Ausencia de Reconocimiento de la JEP al fallar a favor de la familia Gómez Hurtado una tutela en la que solicitaban interrogar a Córdoba, quién en versión que rindió ante esa jurisdicción especial, hace un año, dio información que podría determinar quién fue el asesino del líder conservador.
En una ajustada decisión de 3 a 2, los magistrados de la mencionada sala de la JEP fallaron que deben primar los derechos de las víctimas y, en tal sentido, la familia Gómez Hurtado tenía el derecho no sólo de haber estado presente cuando Córdoba rindió la declaración, en marzo pasado, sino de formularle preguntas respecto a la versión que entregó.
En su momento, Córdoba narró a la JEP que en agosto del 2020 recibió en su residencia, en Medellín, a una pareja que dijo tener conocimiento, por tercera persona, de que en la noche del 2 de noviembre de 1995 , horas después de que fuera asesinado Álvaro Gómez Hurtado y su escolta, José Huertas, el jefe guerrillero alias el Mono Jojoy, felicitó a Julián Gallo, alias Carlos Antonio Lozada, por ese hecho.
Ello habría ocurrido en el campamento “La escalera” en el Yarí (Meta), el 2 de noviembre de 1995 y a la pareja en mención que visitó a Córdoba se lo habría contado un infiltrado de las Farc.
Con base en ello fue que Piedad Córdoba fue la primera en señalar, en septiembre de 2020, que las Farc habrían sido las autoras del crimen de Álvaro Gómez Hurtado.
Con la tutela fallada a favor de la familia Gómez Hurtado, ella podrá asistir y preguntar a Piedad Córdoba sobre los hechos de su conocimiento en torno al magnicidio, en la fecha y hora que deberá fijar la jurisdicción especial para escucharla.
Fuente: El Nuevo Siglo
