Todo está listo en el hotel El Prado de Barranquilla para la conmemoración de los 50 años de la Conferencia de Ministros de Justicia de los Países Iberoamericanos (Comjib), evento que arrancó ayer con una cena de bienvenida y se extenderá hasta el jueves, con una variada agenda académica que contará con la participación de destacadas personalidades y autoridades nacionales e internacionales.
En los actos de celebración, cuyo anfitrión será el ministro de Justicia, Wilson Ruiz, estarán presentes juristas de la talla de Enrique Gil Botero, secretario general de la Comjib y quien se ha desempeñado como ministro de Justicia y del Derecho de Colombia, presidente del Consejo de Estado y miembro de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
A Gil, entre otros, lo acompañarán en Barranquilla María Pilar Llop Cuenca, ministra de Justicia de España; Martín Soria, ministro de Justicia de Argentina; Janaina Isabel Tewaney Mencomo, ministra de Gobierno de Panamá; Cecilia Pérez Rivas, ministra de Justicia de Paraguay; Max Trejo, secretario general de la Organización Internacional para la Juventud para Iberoamérica; Carlos Zuluaga, director de la Oficina de la Organización de Estados Iberoamericanos en Colombia; y Douglas Durán Chavarría, director ejecutivo del Instituto Latinoamericano de las Naciones Unidas para la Prevención del Delito y el Tratamiento del Delincuente (Ilanud).
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Además del Ministro de Justicia, la delegación colombiana estará encabezada por la vicepresidenta y canciller, Marta Lucía Ramírez. A su lado estarán Margarita Cabello Blanco, procuradora general de la Nación; Francisco Barbosa, fiscal general de la Nación; y Felipe Córdoba Larrarte, contralor general de la República.
En cuanto a la dinámica del evento, cuyo eslogan será “Un nuevo horizonte para la Justicia en Iberoamérica”, el eje central del encuentro de la Comjib -de la que hacen parte 22 países- girará en torno a los retos que deberá enfrentar la organización a corto y mediano plazo luego de su XXI Asamblea Plenaria, celebrada en Medellín en 2019, y que estableció una agenda común en la que son prioridad el acceso a la justicia, las nuevas tecnologías, la cooperación jurídica internacional, la reforma de los sistemas penitenciarios y la equidad de género.
A mediano plazo, los efectos de la celebración de las bodas de oro de la Comjib se verán reflejados en el incremento de la confianza inversionista -aspecto clave en el apartado del crecimiento económico- y en el proceso de consolidación de la justicia como factor fundamental para la construcción diaria de la paz y la cohesión social.
Fuente: El Nuevo Siglo
